El hedonismo

El Hedonismo

El hedonismo busca de lograr placeres físicos, es una doctrina que considera que la finalidad de la vida es la búsqueda de placer y gozo, considerando al placer como único y absoluto, y que se debe evitar el sufrimiento.

De acuerdo a esta doctrina son componentes esenciales del placer las experiencias que vivimos y que todos los seres humanos buscamos, al señalar que el hombre trata de evitar cualquier manifestación de dolor, pues se considera que es característica de las personas, la búsqueda del placer inmediato y del bienestar.

Se debe destacar que si bien todo lo que el ser humano busca medios para conseguir otras cosas, en el hedonismo se considera que el placer es lo único que se utiliza como fin en sí mismo, al pretender sostener que lo que una persona busca el placer para obtener placer.

Se considera en el hedonismo que las siguientes son las cuatro claves para lograr la felicidad o el placer: primero está la búsqueda de mantenimiento de satisfacción, segundo es la persecución de los deseos propios, tercero es vivir emociones con una alta intensidad y finalmente es conservar una mirada centrada en el presente.

Por otra parte, para los cirenaicos la única vía de conocimiento eran los sentidos (posición sensualista) y que no hay más conocimiento que el conocimiento individual (posición individual).

El padre del hedonismo es Aritispo de Cirene, discípulo de Sócrates y uno de los principales representantes de esta corriente, sostiene que el placer tiene como objetivo suprimir o disminuir el dolor para poder lograr la felicidad. Aristipo de Cirene fundó la escuela Cirenaica o de Cirene que defendía la tesis que el placer era un bien superior, otorgando especial importancia a los placeres corporales, al sostener que se encontraban por encima de los placeres mentales.

Asimismo, planteaba que el placer debe ser elegido individualmente, esto es, elegible por cada persona, quien debe realizar sus deseos personales, sin importar si para ello tenga que afectar los deseos de los demás y aun cuando hubiera la necesidad de cometer actos inmorales.

Asimismo, la Escuela Cirenaica resalta que para el logro del placer resulta importante que las personas piensen en el hoy, esto es, en el presente, de modo tal que obtenga el mayor placer del momento vivido, por lo que, se negaba que se pospusiera la gratificación inmediata por la ganancia a largo plazo, considerando así al futuro incierto.

De igual forma afirma que el placer es un fin en sí mismo y no un medio para algo más, razón por lo cual considera que, la felicidad consiste en satisfacer todos los placeres de manera inmediata. De esta forma plantea que toda decisión se resuelve siempre con la siguiente proposición: “la mejor opción es la que me proporcione más placer”.

Considera que, entre los distintos placeres, los placeres corporales son mejores que los espirituales, al considerar que son más intensos, pero también sostiene que se debe cultivar aquel placer que para cada uno es el correcto.

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