El hombre más justo, más bueno y más sabio.

El hombre más justo, más bueno y más sabio.

La historia empieza describiéndonos a este personaje nos dice que es de cabeza clava de muy grande frente y de cabeza muy pequeña que no tiene nada que ver su frente con el tamaño de la cabeza, además de mencionarnos  sobre su gran barba y su nariz un poco regordeta al igual nos dice que él era pobre y que solo trabaja meramente lo necesario para sustentar a su familia que era su esposa y tres hijos, en lugar de trabajar el prefería charlar con la gente.

Se levantaba antes del amanecer y tomaba su desayuno el cual era un pan remojado en vino, se ponía una túnica y sobre ella un manto de tela, se iba en busca de un lugar, una esquina, una tienda, un templo, la casa de un amigo para no hacer el cuento largo buscaba cualquier lugar para conversar y discutir pues en su pueblo le fascinaba la controversia; su pueblo era Atenas y el hombre Sócrates.  

Sócrates no solo tenía raro el semblante sino también las maneras y las ideas. Un día uno de sus amigos le pregunto quién era el hombre más sabio de Atenas y este holgazán le contesto: el oráculo me dijo que ese hombre “soy yo” porque soy el único que sabe que no sabe nada.

Además nos menciona que este personaje era un evangelista que iba dejando su conocimiento por donde quiera que iba pasando así como lo iba hacer Jesucristo cuatro siglos después y lo mismo que Jesús lo hizo sin haber escrito algo.

Un día estaba una persona en algún lugar de Atenas y este acababa de decir algunas cosas sobre el valor cuando Sócrates se le acerca y le dice: y tu ¡como defines el valor? Este le contesta: que es permanecer en su puesto a pesar del peligro y Sócrates le dice: por ejemplo: qué tal si necesitas abandonar tu puesto por alguna causa mayor y este le dice la verdad no sé qué contestarte.

Dice que las dos o tres generaciones anteriores de filósofos a comparación de Sócrates habían estudiado la tierra y las estrellas y Sócrates se enfocó hacia la ciencia como arte de vivir.

Algo de lo que más me impresiono en lo particular fue que se le hayan imputado dos cargos, uno por no creer en los dioses venerados por la ciudad y el otro como “corruptor de la juventud”

A Sócrates lo proceso un jurado de 501 ciudadanos donde la sentencia fue la pena de muerte con solo 60 votos a favor pero el tenía la oportunidad de apelar dicha sentencia, solo tenía que implorar por su vida más de 30 de los jurados hubiesen cambiado su voto pero él no lo quiso así y se mantuvo en su persona seria y no apelo la sentencia.

Sócrates paso su última noche como cualquier otra noche, discutiendo sobre filosofía con sus jóvenes amigos, el tema de esa noche era ¿existe otra vida después de la muerte? Sócrates se inclinaba hacia el al lado afirmativo aunque dejaba escuchar la otra parte para poder contradecir y  así estar discutiendo sobre la filosofía.

Al llegarse la hora final todos los que estaban con él se acercar y Sócrates manda pedir el veneno antes de que el sol cruzara la cresta de los cerros cuando el guardia se lo lleva le dice que es lo que tengo que hacer y el guardia le contesta te tomas el veneno y empiezas a correr por la habitación hasta que las piernas se te entuman y después te acuestas hasta que el veneno llegue a tu corazón.

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