El principito - Reseña
Nicole EspinozaReseña4 de Junio de 2019
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Capítulo 1
Cuántas clases de principados hay y de qué modo ellos se adquieren
En este capítulo Maquiavelo da a entender que todos los Estados que han existido y existen fueron y son Repúblicas o Principados. Los principados son o hereditarios o nuevos. O los Estados nuevos están habituados a vivir bajo un príncipe o a vivir libres. El príncipe que los adquirió lo hizo con armas ajenas o propias.
Capítulo 2
De los príncipes hereditarios
En los Estados hereditarios hay menos dificultad para conservarlos ya que están acostumbrados a ver reinar a una familia. El príncipe natural tiene menos motivos y necesidades de ofender a sus gobernados y por lo tanto será más amado. Si no tiene vicios que lo hagan aborrecible sus gobernados lo amarán naturalmente y con razón
Capítulo 3
De los principados mixtos
Hay dificultades en el principado mixto si no es enteramente nuevo y sólo es un miembro añadido a otro principado antiguo. Por más fuerte que el príncipe fuera tuvo la necesidad del favor de una parte de la provincia para entrar en ella. Si el Estado conquistado anexado a otro más antiguo es de la misma provincia y de la misma lengua resulta fácil conservarlo. Es suficiente acabar con el linaje del príncipe que gobernaba antes, respetar las costumbres y ventajas que tenían los hombres, no alterar sus leyes y no aumentar los impuestos para conservarlo.
Hay dificultades cuando el Estado adquirido tiene diferentes lenguas, costumbres y leyes. Una de las mejores soluciones es que la persona que los haya adquirido se vaya a vivir en estos Estados, si hay desórdenes el príncipe los puede reprimir rápido. Los súbditos estarán más contentos al poder recurrir al príncipe y no lo considerarán un extraño.
Otro método para conservar un Estado adquirido es establecer colonias en uno o dos lugares que sean claves para ese Estado. Con esto solamente se perjudica a los que se quitan campos y casas para dárselos a los nuevos habitantes. La ocupación armada es más costosa e inútil ya que puede molestar y ofender a los habitantes. En las provincias adquiridas con diferentes costumbres y lengua el príncipe no debe permitir la entrada de un extranjero tan poderoso como él porque se pondrán de parte de este extranjero todos los habitantes descontentos. De lo único que sé tiene que preocupar es de evitar que sus príncipes vecinos adquieran mucha fuerza ni autoridad. Regla general: el que ayuda a otro a crecer provoca su propia ruina.
Capítulo 4
Por qué ocupado el reino de Darío por Alejandro no se rebeló contra los sucesores de éste después de su muerte
Los principados han sido gobernados de distintas maneras: o por un príncipe que asigna ministros que lo ayudarán a gobernar o por un príncipe asistido por la clase aristocrática.
En la primera el príncipe tiene más autoridad ya que en su provincia se le reconoce como señor único y si se obedece a otro no es por afecto sino porque es ministro del príncipe.
El reino de Darío era similar al de Turquía: gobernado por un único señor que nombra a sus ministros y los cambia y reemplaza a su antojo.
No es suficiente acabar con la dinastía del príncipe, se necesita también acabar con los nobles. Alejandro acabó con las fuerzas de Darío por todos los frentes y se convirtió en amo absoluto, por esa razón conservó el territorio.
Capítulo 5
De qué modo deben gobernarse las ciudades o principados que, antes de ocuparse por un nuevo príncipe, se gobernaban con sus leyes particulares
En este capítulo Maquiavelo dice que si se quiere conservar un Estado que tenía leyes propias y era República se debe o arruinarlos, vivir en ellos o dejarlos seguir así, pero creando un tribunal que los conserve fieles. Maquiavelo señala que el modo seguro de conquistar una ciudad habituada a vivir libre es destruirla, ya que los habitantes se pueden revelar en el nombre de su libertad y antiguas leyes. Menciona que es más fácil capturar las ciudades que están habituadas a vivir bajo la obediencia de un príncipe, pero ya no tienen a quien obedecer y por lo tanto tardan en tomar las armas, así un príncipe puede entrar y tomarlas.
Capítulo 6
De las soberanías nuevas que uno adquiere con sus propias armas y valor
En este capítulo Maquiavelo señala que en los principados nuevos en los que el príncipe también nuevo la dificultad de conservarlos depende del mérito menor o mayor del conquistador. Dura más tiempo en el poder aquél príncipe que no fue auxiliado con fortuna.
Menciona el ejemplo de Moisés, que solamente debe a la fortuna el haberle dado la ocasión adecuada para actuar, pero señala también que eran importantes sus virtudes para lograr su cometido.
Capítulo 7
De los principados nuevos que se adquieren con las fuerzas ajenas y la fortuna
Los que llegan a ser príncipes por su fortuna compran un Estado o lo obtienen como regalo.
Sólo se mantienen en el poder por la voluntad y el dinero de quienes los pusieron en esa posición. Aquí se señala que llegar al poder puede ser fácil, pero será más difícil conservar el poder si se ha llegado a este mediante fuerza y fortuna ajenas.
Capítulo 8
De los que llegaron al principado por medio de maldades
En este capítulo se da a entender que se puede llegar al poder mediante una vía malvada y detestable. Maquiavelo pone de ejemplo a Agatocles que quería ser príncipe. Cuando se convirtió en pretor de Siracusa reunió a los senadores y al pueblo mediante engaños y mandó a asesinar a los senadores y a los ciudadanos más ricos. Consiguió el poder sin fortuna y sin virtud. Maquiavelo señala que se da buen uso a la crueldad cuando se trata de afianzar el poder, pero se le da mal uso cuando aumentan las prácticas crueles día a día.
Capítulo 9
Del principado civil
Maquiavelo señala que un principado civil es cuando una persona llega a ser príncipe con el favor de sus compatriotas. El principado se promueve por el pueblo o por magnates. Señala que se mantiene en el poder más fácilmente aquel príncipe que llegó al poder gracias al pueblo. El príncipe debe tener el apoyo de pueblo antes que el de los nobles ya que a estos les puede destituir y quitar autoridad. Maquiavelo dice que es necesario el cariño del pueblo.
Capítulo 10
Cómo deben medirse las fuerzas de todos los principados
En este capítulo se muestra la interrogante de que sí un príncipe gobierna un Estado muy poderoso se debe defender por sí mismo o recurrir a la ayuda ajena. Señala que los príncipes que tienen lo suficiente para crear un ejército respetable se deben defender por sí mismo. Menciona que necesitan de otros aquellos príncipes cuyos ejércitos no pueden dar batalla en campo abierto a los atacantes y que solamente se refugian dentro de los muros para defender. Maquiavelo recomienda a estos últimos fortificar sus ciudades y mantenerse firmes en caso de asedio.
Capítulo 11
De los principados eclesiásticos
Estos principados se adquieren por mérito o por fortuna y se conservan sin ninguna de ambas. El capítulo señala que son los únicos principados seguros y felices. Maquiavelo al parecer se muestra respetuoso ante estos principados ya que son inspirados por Dios. Menciona también que son los principados en los que el gobernante no los tiene que defender ni siquiera gobernar.
Capítulo 12
Cuántas especies de tropas hay, y de los soldados mercenarios.
Aquí Maquiavelo señala que las armas usadas para defender un Estado son propias, mercenaria, auxiliares o mixtas. Menciona que la mercenaria y los auxiliares son inútiles y peligrosas ya que carecen de unión, son infieles, ambiciosas y cobardes ante los enemigos. Recomienda que en un combate el príncipe debe de ir en persona al frente y hacerla de capitán. Da a conocer que los principados o repúblicas con ejército propio hacen más avances mencionando el ejemplo de Roma, Esparta y los suizos.
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