Filosofía y Sócrates

La filosofía nos puede ayudar o nos puede causar muchos problemas

El uso de la filosofía nos puede ayudar a desarrollar nuestra habilidad de pensar y expresarnos pero así como puede ser demasiado benéfico sino es bien aplicada y solo recurrimos a hacer pensamientos inútiles o que atenten en contra del bienestar de terceros, la misma necesidad de poner en duda todo nos llevará a un fin poco favorable.

La filosofía en un termino etimológico del griego antiguo, se le conoce como el amor a la sabiduría y como todo mundo sabe el amor es un tema sumamente controversial, sorprendentemente se tienen muchos conceptos del mismo y se han generado demasiadas discordias al momento de hablar de él; por lo tanto en este texto revisaremos algunos puntos a favor y en contra de los pensamientos filosóficos de uno de los antiguos pensadores.

En los tiempos en los que Sócrates era una figura principal de conocimiento, buscaba transmitir su saber a los demás, a pesar de que nunca escribió nada, prefería hacer que sus pupilos pensaran por sí mismos y tuvieran su visión del mundo; era querido por miles y odiado por unos cuantos más, simplemente por su manera tan irónica de pensar y transmitir su idea del surgimiento de todas las cosas. Este filósofo era bien conocido por ser un rompecorazones, en especial de los jóvenes; en ese entonces las personas se enamoraban de alguien por lo que tenían en la cabeza y si cautivaban todos los aspectos intelectuales era muy posible que cayeran en los encantos de una persona que fuera habida pensadora, así que, era muy común que fácilmente hombres y mujeres terminaran profundamente enamoradas de Sócrates. Sin embargo, era una persona muy desesperante que ponía en duda todo con ayuda de la mayeutica, que es una serie de preguntas lógicas sobre un tema en particular para hacer que todas las contradicciones se anulen y así la persona a la que Sócrates estuviera cuestionando pudiera encontrar la verdad; y así fue como se ganó el desprecio de muchas personas, principalmente de las personas poderosas de Grecia, creando así, problemas que básicamente le costaron la vida, ya que fue condenado a muerte por los cargos de: no creer en los dioses y pervertir a la juventud.

Así que con todo esto podemos entender, que mientras filosofemos de manera tranquila, respetando y no burlándonos de la persona a la que cuestionamos podremos ser bien vistos, en cambio si somos cretinos y filósofos falsos, tendremos un fin fatídico y tal vez lleguemos a ser condenados, así como nuestro padre de la Filosofía.

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