Hipótesis de Antropogénesis. Hombre, sociedad y tecnología

República Bolivariana de Venezuela[pic 1]

Ministerio del Poder Popular para la Defensa

Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana

Núcleo Carabobo, sede Naguanagua.

Primigenia antropogénica.

Hipótesis de Antropogénesis.

Jaiber Jesús Noguera Arias- CI29935415

Hombre, sociedad y tecnología.

Prof. Nora- CI 6827444

Introducción

La vida, la señora cuyo trasfondo esconde un sinfín de interrogantes, cuyas respuestas son para muchos un paradigma utópico. Todos en algún momento nos hicimos la misma pregunta ¿De dónde venimos? Todos hemos intentado buscar hasta una respuesta mínima a esto. Las mayores explicaciones que se han propuesto a través del tiempo provienen de fundamentos filosóficos, religiosos o científicos. En inicios eran los pensamientos religiosos y la biblia quienes regían las explicaciones acerca de como inició todo, sin embargo, el tiempo nos arrastró a una orilla donde hay gran diversidad de hechos diseminados generaron muchas corrientes de pensamiento y con estás, más preguntas sin respuesta.

Hasta el día de hoy no existe fundamento que pueda afirmar al 100% el origen de la vida y su evolución a como hoy la conocemos, pese a los gigantes esfuerzos de las mejores y más curiosas mentes del planeta. Pero es claro que la preocupación por este tema es de gran influencia en la sociedad, la prueba clara es que todas las religiones tienen un relato distinto para esto, al igual que muchos científicos y filósofos.

El presente escrito no es una teoría para dar respuesta al origen de la vida, no es una hipótesis cargada de fundamentos científicos mediante experimentos con gran Tegnología, ni producto de lo aprendido por un peregrinaje a través del mundo; es más bien, el criterio o la opinión propia que doy a este tema controversial sin duda, luego de investigaciones y horas tras horas de lectura. Esperando dar un desarrollo en la completitud de su concepto y encontrar un final satisfactorio.

Nacimiento universal, evolución, supervivencia.

No existe una evolución sin un génesis primerizo determinado, el nacimiento del universo o yendo más dentro, de la tierra como la conocemos. Si bien dar respuesta a la interrogante puede ser más difícil que describir el origen de la vida misma, es necesario tomar en cuenta que, pese a las grandes teorías que se han propuesto a esto, dar fundamentos válidos en su totalidad acerca de el inicio del todo es algo fuera del alcance de nuestras manos.

Es claro que no dispongo de la respuesta al origen del universo, pero no suelo mantener el pensamiento nihilista de que este nació por mera coincidencia y que todo lo que hoy día se maneja dentro del ciclo cambiante no es más que una casualidad circunstancial por necesidad y sin sentido, por el contrario, digo alegóricamente que la vida desde un inicio es como este ensayo, comenzada con un propósito y mantenida en pleno desarrollo pero ¿Por qué? ¿Por quién? en sumo respeto a las ideologías religiosas de cada persona no considero la intervención de una entidad divina (Dios) en el origen, puesto que me tomé la molestia de indagar dentro del ámbito teológico y todo me predispone a la misma cuestión: si es Dios quien nos creó ¿Quién o qué creo a Dios y quién o que creo a esto? Por tanto, debe ser el creador de todo, quien creo a Dios, dentro de un bucle de incertidumbre sin salida, la renuencia me lleva a no abogar por esta idea. Luego de analizar distintas teorías, partiendo desde la rama filosófica llegué a la conclusión de que el nacimiento del universo es resultado de energía consciente, racional e infinita, no un Dios, no un quién, más bien un algo, un que. Anaxímenes lo determinaba como un todo, Anaxágoras lo concebía como Nous, yo no le daría un término, pero si un significado conjunto, comprendido como la causalidad ubicua de la vida más allá de como la conocemos, energía fluyente y perenne y presente. ¿El big bang? ¿Creación? No importa cuál, todo es parte de eso, eso es parte de todo.

Es en este punto donde debemos preguntarnos como es que después de un complejo proceso de creación universal ¿Por qué el planeta Tierra? A lo largo de la historia el humano ha buscado sin éxito pruebas de vida fuera de nuestros límites. Tomando por hecho que estamos solos ¿Por qué nuestro planeta entre la inconmensurable expansión de el vasto universo tiene vida? Nadie lo sabe con certeza, ni el mejor científico, religioso o filósofo. Lo único que posee verosimilitud es que somos producto de un muy largo proceso de origen y transformación, explicar esto, si que es un enigma debido a la cantidad controversial entre el pensamiento del hombre. Doy por conclusión luego de una extensa investigación que las primeras señales de vida son a causa de agentes naturales, que desempeñaron de forma intermitente su energía sobre elementos que son necesarios para la existencia, tales elementos atravesaron distintas etapas de transmutación hasta ser convertidos luego de un tiempo en proteínas, lípidos, azúcares y aminoácidos, por lo tanto los primeros organismos vivientes pudieron ser protocélulas como resultado final de este proceso. Es desde esto que la vida toma un sesgo maravilloso, podría describirse como mágico. Estás células habrían emprendido una carrera hacia su supervivencia por inercia propia, formando por si mismas tejidos musculares y demás, dando como resultado las primeras especies de la tierra primitiva luego de miles de años. Células que se adaptaron de forma fantástica a cada uno de los ecosistemas donde se formaron, desarrollando habilidades personales para los mismos. Ciertamente, conforme indagaba y alcanzaba un punto de comprensión exacto dentro del tema, surgían más y más preguntas, en este punto solo llegó una pregunta en específico a mí: “¿Cómo alcanzamos la vida como hoy la conocemos?” siendo sincero, históricamente el humano es el eslabón débil dentro de la cadena alimenticia y el ambiente general, ¿qué pasaría si un león y un humano con la única dependencia de sus brazos y piernas tuvieran que pelear por la supervivencia terrenal? La probabilidad de una victoria cuerpo a cuerpo para el humano es de 1/100, es aquí cuando volvemos al pasado; el ser humano actual no es solo producto de el cambio evolutivo a causa de las exigencias ambientales que vapuleaban a los antepasados ascendientes, ¿Como es que existiendo especies más fuertes y resilientes que el ser humano, hayan sido muchas de ellas las extintas pero no nosotros? Por alguna razón, desde el homo habilis, homo erectus hasta el homo neanderthalensis y el actual homo sapiens, muy probablemente desde los orígenes hemos usado y buscado más allá de lo que hay a nuestro alcance, convirtiendo las probabilidades contra el león de 1/100 a 300/100, somos por alguna razón sin explicación coherente, inteligentes. Existe algo más difícil de explicar el mismo origen de la vida, es el origen de nuestra inteligencia misma, nuestro origen y constante evolución no es resultado de una adaptación biológica, es la supervivencia debido a la adaptación intelectiva, no estamos físicamente preparados para sumergirnos a gran profundidad bajo las aguas por nosotros mismos, mas estamos mentalmente preparados para diseñar lo que nos ayudará a hacerlo; nuestros antepasados no podían combatir contra las especies que coexistían con ellos, pero si mentalmente preparados para crear lo que los ayudaría a vencerlos. Insinuar que cualquier especie pudo tener la misma capacidad intelectiva por sobrevivir es incierto, de ser así, no ocuparíamos el lugar más alto de la cadena alimenticia, ni tendríamos asentamientos en gran parte de la corteza terrestre, ni habrían robots manejados por nosotros en Marte, o una bandera en la luna, ni yo escribiera estas resumidas páginas de pensamientos divagantes. Nuestra evolución en tiempos primitivos es un enigma, hasta los mayores naturalistas, el hombre aparecía anatómica, fisiológica y biológicamente como un animal, superior, pero animal al fin, diferenciándose de las demás especies vivientes más de unas que de otras, no sólo por la complejidad general de su organismo sino por el cerebro al que se adscribía la capacidad de razonar y de pensar. Es donde recalco, existe eso, la energía remitente que mantiene un balance, en mi conclusión, es eso, o pensar que somos una casualidad universal. Nacimos de condiciones naturales, evolucionamos por exigencias ambientales, aún vivimos por algo que seguirá siendo un misterio con el transcurrir del tiempo. En cualquiera de los casos, concluyo estas páginas bajo el arrebol del cielo mientras me pregunto ¿Qué hay más allá?

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