Historia De La Filosofia

LA FILOSOFÍA TRAVÉS DEL TIEMPO

“Que la filosofía no es una ciencia productiva resulta evidente ya desde los primeros que filosofaron: en efecto, los hombres comenzaron a filosofar al quedarse maravillados ante algo, maravillándose en un primer momento ante lo que comúnmente causa extrañeza y después, al progresar poco a poco, sintiéndose perplejos también ante cosas de mayor importancia, por ejemplo, la luna, el sol, los astros, y ante todo, el origen del Todo. Ahora bien, el que se siente perplejo y maravillado reconoce que no sabe. Así pues, si filosofaron por huir de la ignorancia, es obvio que perseguían el afán de conocimiento y no por utilidad alguna.”(ARISTÓTELES)

Es muy bien sabido por todos el humano siempre está en busca de nuevo conocimiento, el cual siempre parte del planteamiento de supuestos, los cuales no se discuten. Pero la filosofía se mantiene independiente de otras formas de pensamiento, pues lo que en realidad hace es responder a preguntas fundamentales, preguntas sobre la existencia del mismo hombre: ¿quién soy yo? Y ¿Qué es el mundo? De estas preguntas parten un sinfín de preguntas derivadas y para responder a todo este conjunto de cuestionamientos se emplea la acción de filosofar, que no es otra cosa más que contestas preguntas de forma objetiva y sistemática.

Pero la filosofía no surge solo por un simple cuestionamiento repentino, sino que se origina al notar que algo a nuestro alrededor, que anteriormente parecía aceptado, parece vacilar y plantea la cuestión, pero más allá de la simple curiosidad, surge lo que los griegos llamaban “admiración”, donde hasta la cosa más pequeña es digna de ser admirada y contemplada. Pero a diferencia del resto del conocimiento, la filosofía solo busca el “por qué”, solo un saber, aunque este sea sin utilidad, es un saber por el puro gusto de saber. Un requisito para ejercer la actividad filosófica es el liberarse de cualquier preconcepto del objeto admirado.

La historia de la filosofía se divide en cuatro etapas, la primera comprende lo que se conoce como Filosofía Antigua, que es desde el siglo VI a.C. hasta la irrupción del cristianismo en el Imperio Romano. Pero a su vez esta etapa se divide en dos, que son Filosofía Griega y Filosofía Helenística o Romana. La Filosofía Griega tiene tres periodos:

Período cosmológico. Donde los pensadores se centraron en explicar el principio del cosmos, y sus principales aportadores fueron Tales de Mileto, Anaximandro, Anaximenes, Heráclito De Éfeso, Pitágoras De Samos, Parménides De Elea, Empédocles De Agrigento, Anaxágoras De. Clazomene Y Demócrito De Abdera. Ellos explicaron desde el significado ontológico de los conceptos trascendentales como eterno, perfecto, infinito, ingénito, verdadero, absoluto, único y universal, hasta la composición de los elementos y sustancias. En el periodo Antropológico el tema central del pensamiento era el hombre mismo. El período ontológico o de las grandes filosofías sistemáticas constituye la cumbre de la filosofía griega, donde la preocupación fue el estudio del Ser. El problema ontológico se originó durante la guerra del Peloponeso, periodo en el cual los filósofos comenzaron a abordar los aspectos de la realidad. En su afán de abordar todo lo que llevaba consigo la guerra y sus resultados, los pensadores comenzaron a construir “grandes edificios de pensamiento”. Lo ontológico radica en el problema del ser, el mundo sensible es un mundo cambiante, en un eterno nacer y morir (ser y no ser). Sócrates introduce en la filosofía la idea de que, además de los objetos del mundo físico, existen cosas intangibles como la justicia, la moderación, la valentía, de las que se puede dar el concepto, que se pueden definir; y lo que él busca es precisamente la definición de esos conceptos. Sócrates pensaba que a través del entendimiento y de la razón, se puede llegar a decir qué es el amor, la compasión, el valor, etc. Para él, el tema fundamental de la filosofía era la moral, el consideraba que al llegar a un concepto exacto sobre ella, se podría eliminar la maldad, pues decía que la maldad era producto de la ignorancia, enseñaba que el sabio es el que sabe vivir, quien se conoce a sí mismo y sabe controlarse, y no aquel que sabe muchas cosas.

La filosofía Helenística surge cuando Roma conquista a Grecia se funden ambas culturas y se desarrolla una filosofía cuya reflexión principal es el problema moral y la búsqueda de la felicidad. Sus mayores expositores fueron San Ambrosio, San Justino, Tertuliano, cuya filosofía tenia inclinaciones religiosas, pues consideraban a Dios como el ser supremo y que intelecto pertenece al alma que es una sustancia inmortal y ajena al cuerpo.

La filosofía Medieval se origina con el esparcimiento de la ideología cristiana, la cual debido a su vocación misionera tardo poco en extenderse por todo el Imperio Romano y sus conquistas. A diferencia de lo que había ocurrido con la filosofía griega, que había centrado su reflexión en torno a la determinación del objeto, la filosofía medieval centrará su interés en Dios.. El cristianismo explicaba la existencia y los fenómenos del mundo que les rodeaba. La Verdad era buscada en la Biblia, libro de máxima sabiduría junto a Los Evangelios, según los cuales Dios creó el mundo y a todas las personas Los principales expositores de la filosofía escolástica fueron: San Anselmo, San Buenaventura y Santo Tomás De Aquino, quienes se esforzaron por demostrar la existencia de un Dios por el movimiento, la causa eficiente, la contingencia, los grados de perfección y el gobierno del mundo.

La Patrística fue la primera etapa en la filosofía medieval es aquella que corresponde a la articulación definitiva de los dogmas cristianos, su defensa ante otras religiones y a la iniciación a la humanidad en la Verdad de Cristo, la única posible.

La filosofía Escolástica, que debió su nombre a que se elaboró en instituciones Eclesiásticas, especialmente las escuelas conventuales, catedralicias o palatinas, de las que surgieron las primeras universidades. La escolástica convertirá en el de la metafísica, consecuencia del conocimiento de Aristóteles y del neoplatonismo greco-árabe cuyo objetivo principal es descubrir las causas profundas o esenciales y después practicar a partir de ellas el método científico por excelencia con la reinterpretación de Aristóteles.

Otra etapa de la filosofía medieval fue el renacimiento, donde los escolásticos fueron criticados por su lenguaje artificioso y oscuro, entre otras cosas. Sus representantes fueron: Nicolás De Cusa, Giordano Bruno, Miguel De Montaigne, Francis Bacon y Nicolás Maquiavelo.

Los tres grandes problemas de la filosofía medieval lo constituyeron "Dios", "Relaciones entre

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