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INMANUEL KANT


Enviado por   •  23 de Mayo de 2013  •  3.858 Palabras (16 Páginas)  •  530 Visitas

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INTRODUCCIÓN

Uno de los más reconocidos pensadores de Europa y de la filosofía universal es Immanuel Kant. La filosofía idealista de Immanuel Kant era de clase transcendental, la misma que establece que “nuestro conocimiento deriva en el espíritu de dos fuentes fundamentales: la primera es la receptividad de las impresiones; la segunda, la facultad de reconocer un objeto por medio de estas representaciones”. Así mismo en el idealismo de Kant culminan las tres corrientes filosóficas principales de la Edad Moderna, racionalismo, empirismo e ilustración.

Kant tiene una visión positiva del hombre, que viene a este mundo para perfeccionarse, más cuando su razón es la legisladora, su conciencia. Esa voluntad necesita autonomía, actuar con el imperativo categórico es ser libre. Y por la dignidad del hombre y del hecho de que la obligación moral deriva la razón.

Immanuel Kant destaco con diversas obras entre ellas escribió Sobre la paz perpetua en 1795, Hoy han pasado más de 210 años. No fue el primero en hablar sobre paz perpetua pero sí el primero que trato el tema con rigor, analizándolo no como una utopía sino como una posibilidad. No en vano en esta obra, comienza con una de las frases más famosas “no debe considerarse válido ningún tratado de paz que se haya celebrado con la reserva secreta sobre alguna causa de guerra en el futuro”.

BIOGRAFIA

Immanuel Kant, eminente filósofo del siglo XVIII nació en 22 de abril de 1724 en Königsberg, era de origen humilde. Su padre, fue talabartero, pudo afrontar los gastos de la educación de su hijo con enormes sa¬crificios. Pero Immanuel mostró enormes aptitudes intelectuales y no tardó en encontrar benefactores que le permitieron continuar su educación en los niveles superiores. Estudió lógica, metafísica, cien¬cias naturales, geografía y teología en la Universidad de Königsberg, donde recibió influencias del racionalismo de Descartes y Spinoza y del empirismo de, Berkeley, Hume, y Leibniz y de las ciencias físico matemáticas a partir de Newton.

Al completar sus estudios, se empleó como preceptor en un par de familias nobles y luego ocupó una plaza de ayudante de biblioteca¬rio. Para esa época, ya había escrito algunos textos que le dieron pres¬tigio académico. Dictó numerosos cursos acerca de materias muy variadas, y era un profesor excelente, además de un lector voraz y apasionado. Sus escritos siguieron apareciendo y llamando la aten¬ción. En 1770 fue nombrado finalmente profesor ordinario de lógi¬ca y metafísica.

En su cátedra, Kant exponía la sistematización oficial de la filosofía de la época, aunque ya estaba elaborando su propio sistema. Cuando comenzó la redac¬ción de la obra que expondría ese sistema creyó que tardaría unos tres meses, pero trabajó en ello durante once años. El resultado se publicó en 1781 bajo el título de Crítica de la razón pura.

Era un hombre sumamente metódico, solterón y meticuloso, se dice que caminaba muy despacio hasta la universidad y era tan puntual para concurrir a su trabajo que sus vecinos no tenían necesidad de ver el reloj para saber la hora. Vivió durante toda su vida en su ciudad natal donde murió a la edad de 80 años.

OBRAS MÁS REPRESENTATIVAS:

1770 - Disertatio 1770

1781 - La Crítica de la razón Pura.

1783 - Prolegómenos a toda metafísica futura.

1784 - ¿Qué es la ilustración?

1788 - La Crítica de la Razón Práctica.

1798 - La Antropología.

1790 - La Crítica del juicio

1793 - La religión dentro de los límites de la razón

1794 - La metafísica de las costumbres.

EL IDEALISMO TRASCENDENTAL DE IMMANUEL KANT

A finales del siglo XVIII, Kant da un paso decisivo en la línea idealista, entendiendo de un nuevo modo la concepción que puede llamarse subjetivista. En Kant no encontramos ya ni el idealismo psicológico de Descartes, ni el idealismo espiritualista de Berkeley, sino un idealismo trascendental que funda el conocimiento no en lo dado a nosotros sino en lo puesto por nosotros. El término “puesto por nosotros” es lo a priori, que es el esquema constituido por las condiciones de posibilidad del conocimiento. Dicho esquema a priori es el que configura al objeto al hacerlo objeto de conocimiento, y no ha de entenderse como correspondiente a cada sujeto individual o psicológico sino correlativo al sujeto en general, que es lo que se denomina sujeto trascendental. Sin embargo el idealismo Kantiano conserva un residuo de realismo metafísico, en cuanto habla, aunque solo sea en un nivel meramente hipotético de la “cosa en si” que no podemos propiamente conocer teóricamente.

El idealismo trascendental establece que todo conocimiento exige la existencia de dos elementos: el primero externo al sujeto (lo dado o principio material), es decir, un objeto de conocimiento. El segundo vendría a ser propio del sujeto (lo puesto, o principio formal), que no es más que el sujeto mismo que conoce. Respecto al segundo elemento Kant afirma que las condiciones de todo conocimiento no son puestas por el objeto conocido sino por el sujeto que conoce, el mismo que introduce ciertas formas que, no preexistiendo en la realidad, son imprescindibles para comprenderla. Es por esto que Kant sostiene en la Crítica de la razón pura lo siguiente: “Pensamientos sin contenidos son vacíos, las intuiciones sin conceptos son ciegas”. En otras palabras, sin sensibilidad nada nos seria dado y sin entendimiento, nada sería pensado

NIVELES DE CONOCIMIENTO

Para Immanuel Kant, el conocimiento se compone de tres niveles diferentes y sucesivos. El primero es la sensibilidad, que se encarga de ordenar en el espacio y en el tiempo (espacio y tiempo que no preexisten en la realidad, sino que se alojan en nuestra sensibilidad como formas de conocer), las impresiones que tiene cada sujeto. En segundo lugar encontramos el entendimiento, cuya función es organizar estas impresiones a partir de ciertas categorías (que tampoco preexisten en el mundo, sino que constituyen formas a partir de las cuales interpretamos el mundo) los mismos que nos permiten constituir juicios. Por último, en el nivel de razón, el sujeto coge estos juicios y trata de relacionarlos con la realidad para buscar principios más generales (condiciones incondicionadas).

Esta tendencia

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