INTRODUCCION A LA TEORÍA DE LAS IDEAS PLATON

Las imágenes de Platón:

El presente texto tiene como objetivo explicar el funcionamiento de la teoría de las ideas presentadas por Platón en La República a través del Mito de la caverna. A su vez, pretende dar luces sobre las intensiones de platón al presentar sus explicaciones a través de mitos.

1. Las imágenes como medio de conocimiento

En la antigua Grecia el conocimiento de los valores se trasmitía, en muchas ocasiones, de manera oral a través de los poetas. Es por ello que podemos encontrar obras que han perdurado hasta el día hoy, en donde los tópicos son la valentía, la justicia, el amor, etc. Todas estas obras presentadas de manera artística de través de poemas, relatos históricos y teatrales, motivo por el cual mucho de ese legado está escrito en prosa.

Dicho de otra manera, eran los poetas quienes transmitían un conocimiento abstracto a través de un objeto tangible, creando así una relación directa entre el “objeto” de su explicación y su “representación” en lo explicado, o lo que es lo mismo, la idea de un conocimiento abstracto materializado a través de relatos.

Tal vez sirva de ayuda recurrir a la sentencia cristiana que dice “Dios nos creo a imagen y semejanza” ¿No nos quiere decir acaso que somos una imagen semejante a Dios? El humano es la representación que participa de lo divino por semejanza, sin embargo, no somos Dios al carecer de su real, abstracta e inconmensurable naturaleza. Esto último nos revela una creencia que no solo es propia del cristianismo, sino que ha sido recurrente a lo largo de la historia: la única manera de conocer a Dios es habiendo abandonado nuestro mundo tangible. Es la muerte la liberación del alma, quien en su naturaleza abstracta podrá acceder a un mundo intangible y con ello a un mayor conocimiento.

Análogamente, podríamos sustituir a Dios con amor, valentía o el tópico central de La República: la justicia. Lo que nos lleva a pensar en la existente necesidad de capturar de alguna manera aquellas ideas abstractas a través de lo propiamente cognoscible por el humano. Ahora bien, la única manera que el humano tiene de conocer es a través de lo más propio e inmediato del mismo: sus sentidos. Son los sentidos la primera aproximación que tenemos de acercarnos al conocimiento y es por ello que recurrimos a imágenes.

La creación de imágenes no es otra cosa sino un recurso literario: la metáfora. Esta trata de relacionar dos objetos para que uno explique el otro a través de la imagen. Incluso en la actualidad podemos encontrar en nuestro lenguaje cotidiano la expresión “es como”. El “es como” es nuestro recurso metafórico para dar a entender un conocimiento a través de una imagen más “digerible”^[1] para nosotros.

Cuadro N°1

Si observamos el cuadro n°1 podemos darnos cuenta de que la única forma de poder ver al sol no es precisamente con nuestros propios ojos, sino a través de imágenes (en este caso una fotografía) y es de esta manera que podemos conocerlo a través de nuestra naturaleza. De la misma manera funcionan los relatos o imágenes presentadas por los poetas en la antigua Grecia, quienes a través de sus obras intentaban dar a conocer una idea. Era bien sabido por ellos, que las imágenes sirven para enseñar y que es la forma primaria en que conocemos y la forma más fácil de entendimiento. Son las imágenes nuestro primer acercamiento al conocimiento a través de nuestra sensibilidad, por ello solemos recurrir a ellas.

1. Sócrates destructor de imágenes

Queda claro que la imagen es un medio para conocer una idea, pero lo cierto es que cada imagen tiene un creador. Si retomamos el ejemplo de la fotografía podemos darnos cuenta de que no existe solo una imagen del atardecer, sino que hay múltiples fotografías que lo representan debido a que hay, a su vez, múltiples fotógrafos. Este es el mismo motivo por el cual podemos encontrar diferentes relatos épicos o trágicos en la antigüedad, todos intentando representar una idea de modo que sea cognoscible.

Esta multiplicidad de representaciones nos lleva naturalmente a una pregunta: ¿Qué representación es la mejor? Para responder esta pregunta hay que tener en cuenta el concepto de “representación”, este nos pone en una relación de semejanza entre la representación y lo representado, esto es, la obra artística y la idea que intenta materializar; por ejemplo, el amor en un poema o el sol en una foto. El asunto entonces nos lleva a la reflexión sobre qué representación es más fidedigna, esto se puede observar mejor en las esculturas o retratos que tratan de asemejarse lo más posible a su fuente original. Claro, la diferencia está en que lo representado en el caso de los relatos griegos trataba sobre conceptos abstractos como la libertad o el amor y por tanto la dificultad de hacer una buena obra era mayor.

Lo cierto es que para que una representación destaque de entre las demás representaciones esta debería ser la más semejante, en consecuencia, quien hizo la obra será llamado bueno en su profesión o su contrario. Esto no quiere decir que podemos desechar otras obras, antes bien podrían perfeccionarse, el asunto es qué tan predispuesto está uno a hacerlo.^[2] No obstante, la idea principal de esta multiplicidad es que, independientemente de la calidad de lo producido, todas participan de una fuente original. De esta manera, podemos encontrar distintas fotos de una puesta de sol que, independientemente de su calidad, intentan ser una representación y como tales participan en mayor o menor medida de una semejanza o lo que es lo mismo de la verdad de la fuente original.

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