ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Infidelidad y Felicidad


Enviado por   •  4 de Mayo de 2016  •  Ensayos  •  886 Palabras (4 Páginas)  •  160 Visitas

Página 1 de 4

La infidelidad


La infidelidad no es nada que se pueda solucionar con tanta facilidad, es un problema que lleva mucho tiempo en arreglarlo, pero solo si es posible entre las dos parejas.

También se sabe que una de las mil razones que existe en la vida por la cual las parejas deciden romper su relación con su pareja es producto de la infidelidad.

La infidelidad es algo que simplemente no sé puede evadir de una día para otro
así de la nada, la infidelidad acaba con la confianza, el amor y el afecto que habitaba en las pareja.

En la mayoría de los casos las personas como en todas las parejas pasan por momentos en que su relación ya no da para más. Y esto a la vez, si ellos no hablan de lo que le está sucediendo en su relación en un tiempo determinado correr demasiado riesgo de caer en la infidelidad.

A veces las personas también recurren a la infidelidad por que esperan de su pareja algo que su pareja simplemente aún no está o no se siente prepara para poder ofrecer. Y es así como prefieren salir y buscar en otra parte lo que no encuentran en su hogar.

Tanto los hombres como las mujeres son infieles, incluso en algunos casos deciden ser infieles es solo por demostrar su masculinidad o feminidad, por que actualmente se piensa que las personas esperan que uno sea así.


¿Para saber cómo tú pareja te es infiel? Te pones a pensar de cómo era él/ella cuando recién empezaron a salir como pareja, etc. Observas a tu novio/a si su comportamiento es el mismo de antes, si ya no regresa a casa a la hora que antes solía hacerlo, y si ya no hay un diálogo que les permita expresar lo que sienten, si se molesta 
por todo lo que haces, bueno esos son algunos  aspecto el cual queda claro que algo no anda bien en tú pareja. Puedes ser algunos síntomas que indique 
que si aún no te es infiel algún rato lo será, y más sino hablas de frente y preguntarle qué es lo que anda mal entre ustedes.

La Felicidad 

Cotidianamente sabemos identificar la felicidad con formas de vida placenteras, en las que logramos obtener aquello que deseamos. Felicidad y placer parecieran ser sinónimos. 
Aristóteles relaciona la felicidad con el placer. 
Reconoce una tendencia natural del ser humano al placer, así como también la aspiración a la felicidad como fin de las acciones. 
Porque “el placer esta en íntima relación con la naturaleza humana”ya que “los hombres prefieren las cosas que son placenteras y huyen de las penosas”. 
Pero ocurre que la relación entre el placer y el bien ha sido objeto de muchas discusiones. Están quienes identifican 
el placer con el bien y quienes lo consideran directamente como un mal absoluto, especialmente por que sostienen que el hombre tiende a depender de los placeres. 
Aristóteles aclara que no se puede identificar el placer con el bien, ya que hay placeres que son reprochables. Además, hay acciones que deben ser realizadas por que son buenas aunque no proporcionen placer. Pero no es correcto tampoco, identificar el placer con el mal y oponerlo de este modo al bien, ya que cuando el placer acompaña a una actividad buena la hace más perfecta. 
O sea que no rechaza el placer, sino más bien lo incorpora a la reflexión ética pero aclarando que no es totalmente identificable ni con la felicidad ni con el bien. 
Si lo pensamos en la relación con la virtud moral, vemos que es importante hallar gusto en las cosas buenas y disgusto en las cosas malas. Si hablamos de actos buenos y actos malos, podemos decir que el placer que acompaña a un acto bueno o virtuoso será un placer honesto y el que acompaña a un acto malo será un placer perverso. 
Si los placeres varían de una persona a otra, la medida de ellas la dará quien sea la medida de todas las cosas, es decir, la virtud. Así, los placeres buenos serán los que resulten tales al hombre virtuoso, ya que este se complace en el bien y encuentra desagrado en el mal. 
Como señala Aristóteles, mucha es la corrupción que hay en los hombres; por eso es necesario no perder el gusto por el bien, porque “hacer cosas bellas y buenas pertenece a lo que es en sí mismo deseable”. El hombre corrupto, por el contrario, ha perdido esta sabiduría y pone el placer en actos que son reconocidamente vergonzosos. 
Por eso, en la práctica en la virtud el hombre encuentra la felicidad, y su mayor satisfacción. Aquí radica el verdadero placer porque la vida virtuosa es agradable de por sí. Aristóteles no ignora que la felicidad requiere también otros bienes como la salud, el reconocimiento social, el dinero. Todos ellos contribuyen a la felicidad pero esta no se identifica con ellos. Porque el hombre virtuoso no depende de las cosas ni de los placeres que estas pueden brindarle. 
Si la felicidad se identificara con el placer, cualquier adversidad la haría fracasar; pero como la felicidad radica en la vida virtuosa, esto es en la fidelidad al bien, la adversidad será ocasión para ejercer la grandeza del alma. Aquel que elige una vida orientada hacia el bien podrá ser feliz aunque tenga que pasar situaciones adversas. 

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (5 Kb)   pdf (69.6 Kb)   docx (10.4 Kb)  
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com