Inteligencia Emocional
Dany22 de Marzo de 2013
3.916 Palabras (16 Páginas)384 Visitas
UNIDAD 4: LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
¿Qué son las emociones?
Las emociones son definidas como un estado mental que surge espontáneamente, en vez de ser un esfuerzo consciente, y frecuentemente está acompañado de cambios fisiológicos. Las emociones controlan nuestros pensamientos y por lo tanto nuestro comportamiento en general.
Existen 6 categorías básicas de emociones:
Miedo: anticipación de una amenaza o peligro que produce ansiedad, incertidumbre, inseguridad.
Sorpresa: Sobresalto, asombro, desconcierto. Es muy transitoria. Puede dar una aproximación cognitiva para saber qué pasa.
Aversión: disgusto, asco, solemos alejarnos del objeto que nos produce aversión.
Ira: Rabia, enojo, resentimiento, furia, irritabilidad.
Alegría: Diversión, euforia, gratificación, contentos, da una sensación de bienestar, de seguridad.
Tristeza: Pena, soledad, pesimismo.
Control de las emociones
Por control emocional no entendemos ahogar o reprimir las emociones, sino regular, controlar o eventualmente modificar estados anímicos y sentimientos, o su manifestación inmediata cuando éstos son inconvenientes en una situación dada.
Las emociones en sus aspectos internos son bien difíciles de controlar. En cambio, en sus aspectos externos son más fáciles de lograr. Algunos consejos para aprender a controlar las emociones:
Comer en exceso.
Tomar en exceso.
Utilizar drogas o tranquilizantes.
Hacer ejercicio físico en forma compulsiva.
Siempre estar ocupado para no sentir.
Mirar demasiada televisión.
Razón y Emoción
El razonamiento guiado por la emoción facilita el proceso de toma de decisiones. En otras palabras: las emociones influyen decisivamente en la toma de decisiones.
La Automotivación
Es el motor interno que nos impulsa hacia lo que queremos. La motivación personal es la base esencial para conseguir lo que deseamos. Si no estamos motivados, repetimos hábitos, vivimos dormidos, y así no hay cambio posible. Si estamos motivados, actuamos, nos movemos, sentimos una demanda interna que nos hace crear oportunidades y estar abierto a lo nuevo. Las ganas, el querer, los deseos propios son los elementos de motivación personales que nos estimulan a vivir con mayor gozo y felicidad.
Autoestima
La autoestima es la suma de la confianza y el respeto por uno mismo. Refleja el juicio que cada uno hace de su habilidad para enfrentar los desafíos de la vida (para comprender y superar los problemas) y de su derecho a ser feliz (respetar y defender sus intereses y necesidades).
Por ello, tener una alta autoestima implica ser conscientes de las virtudes y defectos propios. Implica por lo tanto, el respeto hacia uno mismo y consecuentemente hacia los demás. La autoestima es el requisito indispensable para las relaciones interpersonales y humanas sanas. El amarse así mismo permite que puedas amar y respetar a los demás.
Una persona con la autoestima alta:
Asume responsabilidades con facilidad;
Está orgullosa de sus logros;
Afronta nuevos retos con entusiasmo;
Utiliza sus medios, oportunidades y capacidades para modificar su vida de manera positiva;
Se quiere y se respeta a sí misma y consigue el aprecio y respeto de quienes le rodean;
Rechaza toda actitud negativa para la persona misma;
Expresa sinceridad en toda manifestación de afecto que realiza;
No es envidiosa;
Es tolerante.
Tener una autoestima baja, es sentirse inútil para la vida, equivocado (como persona).
Mejora de la Autoestima
Lo fundamental que debes hacer para reforzar y/o aumentar tu autoestima es "Aprender a Quererte a ti mismo".
A continuación te doy algunos tips para que lo logres:
Comienza por aceptarte tal como eres, en lugar de querer ser lo que otros quieren que tú seas.
Cambia tu punto de referencia sobre los hechos de tu pasado. Muchas veces vivimos atormentándonos con hechos del pasado que nos causaron algún dolor. Cambiando tu punto de referencia, cambiará tu punto de vista. Si eres capaz de cambiar tu punto de vista, no podrás cambiar tu pasado, pero si la interpretación que tienes de él.
Cultiva tus Fortalezas, en vez de concentrarte en tus debilidades y te sorprenderá el poder que tienes para crear tu realidad. La mejor manera de liberarte de tus defectos es aumentar tus cualidades, ya que los defectos se diluirán en ella.
Está atento al lenguaje que empleas, siempre utiliza habla en positivo, reafirmando las fortalezas que ya tienes e incorporando a tu personalidad atributos que desees tener.
Libérate de rencores. El rencor es una carga muy pesada, que te hace infeliz y te impide avanzar, por lo que desde hoy en adelante hazte la firme meta de perdonar y olvidar todas las ofensas que has recibido.
Aprende a decir SI, cuando quieras decir Si y NO cuando quieras decir NO. Ya que cada vez que dices Si cuando quieres decir No, muere una parte de ti.
Cultiva el habito de tener confianza en ti mismo, ten confianza en tus propias opiniones, hazlo de una forma positiva y realista, sin creerte lo mejor, pero pudiendo serlo.
Cultiva tu sentido del humor, y no le des importancia a las cosas que no las tienen. No todo el mundo está pendiente de ti y, la mayoría de las veces, aquello que nos parece importante no tiene relevancia para el resto. Reírse de las cosas es muy saludable.
No huyas de las responsabilidades, acéptalas como un reto. Toma decisiones como un ejercicio de entrenamiento y, si algo sale mal, ten el coraje de volver a intentarlo. Nadie está libre de equivocarse y, si se cierra una puerta, se abrirá otra.
Prémiate por tus logros, márcate pequeños objetivos y hazte un regalo por haberlos conseguido. Esta técnica te enseñará a valorar tus triunfos y a alegrarte por ellos.
Ejercita tu cuerpo, practica tu deporte favorito o simplemente realiza una caminata 30 minutos diarios. Parte de la filosofía de tener una mente sana es tener un cuerpo sano.
Que son miedos y fobias
Miedo como respuesta emocional
El miedo es una emoción normal y universal, necesaria y adaptativa que todos experimentamos cuando nos enfrentamos a determinados estímulos tanto reales como imaginarios, los niños a lo largo de su desarrollo sufrirán y experimentarán numerosos miedos: a la separación, a los extraños, a los ruidos fuertes, a la oscuridad, a quedarse solos, a los animales, al colegio y así podríamos continuar con un muy largo etc. La mayoría serán pasajeros y no representarán ningún problema, irán apareciendo y desapareciendo en función de la edad y del desarrollo psiconeurológico. Estos miedos, a través del aprendizaje, resultarán muy útiles en muchas ocasiones pues les podrán ayudar a enfrentarse de forma adecuada y adaptativa a situaciones difíciles, complicadas, peligrosas o amenazantes que puedan surgir a lo largo de su vida y su función fundamental será protegerles de posibles daños generando emociones que formarán parte de su continua evolución y desarrollo (el niño no debe tener miedo a los toboganes por ej., pero sí debe ser prudente al bajarlos y jugar en ellos). Por tanto no sólo será normal sino también necesario que los niños experimenten miedos específicos y concretos ante situaciones, objetos y pensamientos que impliquen peligro o amenaza real, evitando así correr potenciales riesgos innecesarios que puedan poner en peligro su vida, su salud o su bienestar físico o psicológico, pero sin que en ningún momento éstos sean lo suficientemente importantes como para alterar de forma significativa su vida o su desarrollo cognitivo o emocional.
Fobias como respuesta descontrolada e incapacitante
El miedo y la ansiedad dejan de ser respuestas normales, adaptativas, necesarias y positivas cuando superan el umbral de tolerancia, no hay percepción de control, se produce una evitación continuada del estímulo aversivo, interfieren considerablemente en el funcionamiento normal y adaptativo. Las respuestas se siguen manteniendo a pesar de la cantidad de explicaciones racionales que puedan recibir al respecto pues el terror les incapacita para escuchar razones o tomar decisiones racionales ante situaciones reales o imaginarias o ante objetos y animales que para la mayoría de las personas no representan ningún peligro excepto para quienes su cerebro los interpreta como terriblemente peligrosos y amenazantes. Estas respuestas son excesivas y vienen cargadas de un estado de ansiedad considerable, continuo y persistente, son poco razonables e intensamente desproporcionadas, se prolongan en el tiempo y generan un malestar clínicamente significativo con enorme sufrimiento, que lo sufre tanto el niño como los padres o adultos que lo cuidan, presentando un conjunto de síntomas que pueden llegar a ser incapacitantes para la persona que los padece generando todo ello un estado que escapa a los mecanismos de control.
En esta situación el miedo se convierte en fobia, donde ya no hay miedo sino pánico, y la ansiedad deja de ser positiva para pasar a ser negativa y patológica lo que la convierte en altamente dañina y perjudicial para quien la sufre además de alterar sensiblemente su capacidad para afrontar situaciones cotidianas (como dormir, estar solo o con gente, ir a la escuela, salir de casa, viajar, enfrentarse a diferentes situaciones que dependerán del objeto temido, etc. y en definitiva poder llevar una vida normal y satisfactoria).
Establecer
...