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La Carta De Lord Chandos


Enviado por   •  4 de Diciembre de 2012  •  1.927 Palabras (8 Páginas)  •  544 Visitas

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EL INEVITABLE GRITO DEL SILENCIO

Hugo von Hofmannsthal (1874-1929) Poeta, narrador, dramaturgo y ensayista, nació y murió en la ciudad de Europa Central ubicada a orillas del Danubio, Viena; hijo único del Dr. Hugo von Hofmannsthal y de Anna Fohleutner, tuvo una excelente formación en Viena; desde muy temprana edad comenzó a escribir poemas liricos con tan solo 16 años de edad y en la década de los 20 ya tenía relaciones cercanas con escritores importantes como Schnitzler, Hermann Bahr, Stefan George y Hauptmann. Se caso con Gertrud (Gerty) Schlesinger con quien tuvo tres hijos, uno de ellos se suicido en 1929. Entre sus obras principales destacan Christinas Heimreise (1910), Cada cual (Jedermann, 1911), El difícil (Der Schwierige, 1921) y La torre (Der Turm, 1925), La carta de Lord Chandos un corto y profundo escrito de 1902 en donde expone una crisis de la poesía lirica.

La carta de Lord Chandos es un escrito descriptivo narrado en primera persona, la estructura del texto es lineal ya que cuenta los sucesos en orden cronológico, mientras que el estilo del lenguaje es formal y muy descriptivo. El protagonista de la historia es Lord Chandos un personaje imaginario quien decide escribirle una carta al filosófo Francis Bacon, personaje real en quien se inspiro Hofmannsthal, donde le explica su renuncia a la escritura y el silencio literario al que se encuentra sometido. Lord Chandos es un misterioso personaje, silencioso, contradictorio, inteligente, miedoso y extraño, quien al inicio del mensaje se disculpa por su ausencia y agradece la preocupación que el filosofo muestra por él; aunque parezca que estuviera congelado su mente sigue en pie; no obstante se encuentra consciente de que existen los limites, pero a él nada lo limita.

No puede negar lo que le pasa porque le está pasando, tiene toda la intención de abrirse a como es él, solo que no sabe hacerlo, sabe que es necesario leer sus pensamientos pero no tiene una exacta explicación de porque le pasa eso; después muestra en la carta un recuerdo que tiene sobre la necesidad que siente de sumergirse en los más profundos cuerpos para poder hablar su lenguaje, impaciente por conocer a las personas que están sumergidas en el agua de los misterios, aquellas que saben de dónde viene la marea y de qué lado es la puesta de sol, se nota su desesperación por tener contacto con los tesoros más importantes, ocultos y los códigos más complejos que puedan existir y tener contacto con la demencia, pide que el todo se le demuestre unificado, fusionado, sin encontrar ninguna diferencia de lo que es y lo que no es porque estas no existen, solo el indiviso, pide estar entre los extremos del bien y del mal, a través de la naturaleza se siente el mismo, en ese momento todas las experiencias son importantes, ninguna es más que otra, solo que una lleva a otra, como un camino infinito de puertas que abrir por esa razón explica que quería llamar así a su obra, Nosce te ipsum.

Dice que tal vez las personas que entiendan esto puedan pensar que su impotencia interior se deba a una providencia divina, pero desafortunadamente esa es la sensación que se experimenta y ninguna explicación religiosa puede justificar el estado en que se encuentran; el mínimo pensamiento religioso que pase por la mente, solo recorre el camino del abismo; sin embargo algunas personas que realmente se encuentran en una situación similar encuentran en esas respuestas el fundamento y quedan envueltas en esa neblina que los hace sentir más tranquilos; pero el escrito también admite que tampoco tiene el control total de esos conceptos terrenales tan peligrosos, está muy seguro que se le dificulta explicar los extraños tormentos del espíritu.

Después de argumentar o tratar de dar una explicación que se pueda entender, sabe lo que le ha pasado y aterriza sus sensaciones actuales afirmando que ha perdido la capacidad de hablar y expresarse sobre algo que tiene que decir; dice que al principio se le dificultaba tratar temas complejos o menciona palabras como “espíritu, alma o cuerpo” como si las palabras que tiene que decir se perdieran en sus dientes, como si estuvieran en un laberinto sin salida, de pronto era consciente de que su lenguaje comenzaba a bloquearse como si tuviera un problema, un trastorno del habla, se extendía hasta en sus conversaciones comunes, en donde no necesita de un gran dialogo, ni de palabras perfectas, en todos los juicios y conversaciones en los que estaba presente se apoderaba una sensación de desesperación por todas las atrocidades de las que era testigo.

Esas oraciones que son palabras, envuelven su mente hasta llevarlo en un estado de vacío profundo, en donde nada existe, en donde nada esta, en donde nada se puede hablar y menos escribir. Para ayudarse a sí mismo, se refugiaba en escritos limitados y evitaba leer a filósofos profundos que desordenaran su mente y lo hicieran entrar en estado de pánico, opto por tranquilos escritos para obtener de estos una relajación, entrar en un estado estático donde la ansiedad que podía experimentar en ese momento desaparecía, entendía a la perfección esos términos, podía armarlos y desarmarlos como un rompecabezas de mil piezas que se sabe de memoria, se mostraban como lo que era, mas no dejaban espacio para sus pensamientos ordinarios y extraordinarios, y cuando tuvo conciencia de que sus ideologías no tenían lugar se sintió profundamente solo, experimento una necesidad de no quererse perder a el mismo .

Es así como su estado es irreflexivo que a Francis Bacon, este segundo personaje silencioso que se muestra como un juez mudo, le sería complicado comprender las sensaciones que experimentaba Chandos, ese estado que hace la

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