La Epistemologia Popperiana

LA EPISTEMOLOGIA POPPERIANA: EL RACIONALISMO CRÍTICO

En lo que concierne a verdades universales, es aceptable la postura de Popper, en la que afirma que no se pueden concebir. Aceptable en la medida en que la ciencia, además de ser constantemente perfectible, puede demostrar que una proposición es cierta, o falsa, pero para comprobar su veracidad nuevamente, debe poder reproducir exactamente las mismas condiciones en las que lo había hecho con anterioridad. En este aspecto, sí coincidiría con la teoría popperiana contra las verdades universales, aplicando este aspecto sólo a la ciencia experimental. Claro que esta posición va en contra de los principios científicos, no quiero decir con lo anterior que no se pueda alcanzar un conocimiento común, sino que en lo que respecta a la aplicabilidad, la demostración de una proposición nunca será exactamente igual a la anterior en todos sus ámbitos, aunque sí puede coincidir en algunos aspectos, gracias a la presencia de ciertas condiciones. De la misma manera, no por esto me ubico con el concepto de falsación que Popper maneja; que si bien parece ser la columna vertebral de su teoría y la postula como el camino para el progreso científico, opino que no se puede, precisamente, progresar en un conocimiento falsando toda teoría, incluso pretendiendo encontrar la falsedad y no la verdad. Esta postura, en este punto, coincide casi con un escepticismo.

La falsación es un método que consiste en el ensayo y eliminación de error, pero no sólo elimina el error, sino que busca y espera encontrarlo, en lugar de buscar la verdad. Tal vez podría considerarse esta como una posición humilde desde el punto de vista humano, por aquello de que nuestro conocimiento es limitado y perfectible; no obstante, opino que Popper no afirma que es el conocimiento humano lo limitado, sino la verificación de una u otra hipótesis o proposición, pues estamos hablando sobre ciencia, experimentación y factibilidad, postulando contra la verificación. Estos no son elementos puros de la razón, sino de la práctica. Por ello, es que afirma que el conocimiento científico debe proponer hipótesis que vayan mucho más allá de lo que manifiesta la experiencia. Concluyo entonces que es el conocimiento humano lo verdadero dentro de la filosofía popperiana, no así la comprobación.

Parece expresarse así que la ciencia depende de la filosofía, mas esta última no necesita de la ciencia.

Ahora bien, otra de las críticas para esta teoría es que, además de negar las verdades universales, también niega las certezas o verdades particulares. Esta posición sí es exagerada y contraproducente incluso para el racionalismo crítico; puesto que, siguiendo su propio método, no podemos tener certeza de la veracidad de esta teoría, pudiendo igualmente falsearla con un empirismo lógico, o simplemente tomándola escépticamente.

Finalmente,

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