La Gerra Mundial

LA AMISTAD.

La Amistad es una virtud o va acompañada de virtud. El hombre por naturaleza necesita de la amistad, es como un refugio de una persona con otra. Sin amigos nadie escogería vivir, pues hasta los ricos mismos necesitan de amigos, pues a pesar de tener muchos bienes materiales, tienen necesidad amigos, pues entre más bienes se tenga mayor es la inseguridad.

También como las personas que están en la pobreza, necesitan de un amigo para sentir un poco de seguridad, para fortalecerse…

Los jóvenes así mismo son un auxilio los amigos para no errar; y a los viejos para su cuidado y suplir la deficiencia de su actividad.

Algunas personas dicen que la amistad se da entre los semejantes, (el semejante con su semejante; el grajo con su grajo; y otros parecidos)

Si como hay una forma de amistad hay muchas. Los que creen que hay una, por el hecho de que la amistad admite más y menos, ha fundado su convicción en una prueba insuficiente, ya que también admiten más y menos cosas diferentes en especie.

Podría tal vez esclarecerse todo esto si se entiende cual es el objeto del amor. No todo es amado, sino solo lo amable. Pero como lo útil no parece ser sino aquello por donde nos viene un bien o un placer, resulta que solo el bien y el placer son amables como fines. Será amable lo que para cada cual sea un bien.

Para ser amigos, por tanto deben descubrirse los sentimientos de benevolencia que les animan recíprocamente y el deseo que tienen por el bien del otro por alguno de los motivos antes expresados.

Los que se aman por utilidad no se aman por sí mismos, sino porque recién algún bien del otro. Lo mismo pasa con los que se aman por placer que no quieren a los que tienen ingenio y gracia por tener estas cualidades, sino porque su trato les resulta agradable. Los amigos que se aman por interés, manifiestan sus afectos para alcanzar un bien para si mismos.

Así como en las virtudes unos se llaman buenos por el hábito, otros por el acto, así también en la amistad.

La naturaleza parece sobre todo huir de lo que causa dolor y tender a lo que da placer.

La amistad por excelencia es, pues, la de los hombres de bien, porque lo que es absolutamente bueno o agradable parece ser amable o deseable. La afección por su parte, asemejase a una emoción; la amistad a un hábito.

En los hombres de condición áspera, así como en los viejos, se produce tanto menos la amistad cuanto mayor sea su malhumor y menos gusto reciben de la conversación, porque el trato fácil y la sociabilidad tiénense por las señales y factores más característicos de la amistad.

Tres especies hay de amistad y en cada una de ellas unos amigos lo son por razón

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