La Locura

Muy a menudo escuchamos la palabra “loco”. Es utilizada para personas, animales, e inclusive cosas y es empleada por diversas razones, pero si nos ponemos a analizarlo bien, nos daremos cuenta de que éste término es utilizado de una manera muy a la ligera sin tomar en cuenta ninguna norma que rija el sentido de ésta palabra.

Debe quedar claro que la locura difiere de las enfermedades mentales, aunque muy a menudo se confunden, esta es una de las razones por la cual se usa discriminativamente la palabra “locura”. Una persona “loca” es dueña de sus actos, es decir , es consciente de lo que hace y de la razón por la cual lo hace, en cambio , una persona que padece de alguna enfermedad mental, es cautivo de esta y no esta totalmente consciente de los actos que comete ni de las consecuencias que esto le puede traer.

Hasta el final del siglo XIX, se denominó como locura a un determinado comportamiento que rechazaba las normas sociales establecidas, como la desviación de la norma ( Que viene del latín vulgar delirare, de liria ire , que significaba originalmente en la agricultura “desviado del surco recto”.), causado por desequilibrio mental, por el cuál un individuo padecía de delirios enfermizos, mismos que son impropios del funcionamiento normal de la razón y pueden identificarse por la realización de actos que son extraños y destructivos.

Había algunas variaciones que se podían aceptar como “extravagancias” y otras mas como “locura”, ésto podía depender de la región, la época o las circunstancias sociales del sujeto.

Un loco muestra una conducta que se aparta de normalidad y por lo regular son desplazados por su entorno social. Su conducta no parece racional para las demás personas. No suelen tomar en cuenta las consecuencias de sus actos. La diferencia entre lo real y lo irreal puede desaparecer para los locos.

Si buscamos la palabra “locura” en un diccionario su significado será “privación de juicio o del uso de la razón”.

Las palabras “locura” y “loco” también son utilizadas con otros significados que no tienen nada que ver con la enfermedad mental. Se utilizan para resaltar emociones al describir algo, para alguien o algo que está fuera de control momentáneamente, para alguien drogado, entre otros.

En la Edad Media se utilizaron éstas palabras para aquellas personas que no se sabía cómo tratar desde un punto de vista social.

Se puede decir que un loco es quien vive en su mundo, alguien que es diferente. Es alguien que es incapaz de comunicar sus propias ideas. Como si un individuo fuese a un país extranjero y pudiera verlo todo y entendiera lo que pasa en su entorno, pero aún así es incapaz de explicarse y de ser ayudado por los demás , ya que no entiende la lengua que hablan allí, además de que tiene diferentes costumbres, tradiciones y otras cosas que no concuerdan con las mismas de ése lugar. Ésto no significa que a los extranjeros se les denomine locos por el hecho de no hablar el idioma del lugar al que visitan o no hacer lo mismo que los que viven allí, es sólo un ejemplo para explicar de una mejor manera que los “locos” tienen su propio idioma dentro de su mente y no se pueden comunicar con los demás, que tienen otro idioma o manera de pensar colectiva, por ésta razón son incomprendidos.

Si lo pensamos de ésa manera, nos daremos cuenta de que todos nosotros, de alguna u otra forma, somos locos.

También se le puede llamar loco a alguien que no actúa de una manera normal , pero allí surge una pregunta, ¿Qué es la normalidad.?

La normalidad la define la mayoría , es decir, si mucha gente o la mayoría piensa que algo es lo correcto, ésa cosa pasa a ser lo correcto.

Casi todos hemos oído hablar de Albert Einstein, el cuál dijo que no había tiempo ni espacio, sino una unión de ambos. O de Cristóbal Colón, que insistía en que al otro lado del mar no había un abismo y sí un continente. O de Edmond Hillary, que afirmaba que el hombre podía llegar a la cima del monte Everest. O sobre los Beatles, que hicieron una música diferente y se vestían como si estuviesen totalmente fuera de época. Todas éstas personas, y muchas más, también vivían en su mundo y fueron llamados locos. Entonces, ¿Qué hay de malo en ser llamado loco.? , si de alguna u otra manera todos éstos tenían muy buenas ideas que finalmente fueron aceptadas. Ellos fueron reconocidos aún después de su muerte, y hoy en día los reconocemos como grandes aportadores de la humanidad, aunque hayan pasado tantos años.

A continuación hay una historia que nos puede ayudar a entender mejor esto.

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Un poderoso hechicero quería destruir un pueblo, por lo cuál arrojó una poción mágica al agua donde todo el pueblo iba a beber. El efecto de ésta poción era que causaba locura.

-A la mañana siguiente, la población entera bebió y todos enloquecieron, menos el rey, ya que tenía un pozo sólo para él y su familia, y el brujo no consiguió tener acceso a él.

-El rey se alarmó mucho e intentó controlar a la población imponiendo varias medidas de seguridad y de salud pública, pero no lo logró, ya que los inspectores y policías también habían bebido del agua alterada por la pócima y encontraron absurdos los mandatos del rey y decidieron que no los respetarían.

-Cuando los habitantes de aquél reino se enteraron de lo que el rey había decretado, se convencieron de que había enloquecido y que escribía y ordenaba cosas sin sentido alguno. Todo el pueblo se unió y fue hasta el castillo, exigiendo a gritos la renuncia del rey.

-El rey estaba desesperado, por lo cuál aceptó dejar el trono, pero la

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