La Odisea

Minerva se aparece en sueños de Nausicia, hija de Alcinoo, rey de los feacios y la inspira la idea de ir a lavar ropas al rio, lo cual hace a la mañana siguiente con sus esclavas y al ver a Ulises, lo despetaron por los gritos, quedando solamente con Nausicia, quien luego de saber el motivo de su estadía, le entrega una túnica para que se vista, le indica la dirección del palacio de Alcinoo y emprende su marcha.

Al llegar al palacio Alcinoo lo recibe muy bien junto con su esposa Arete, Ulises les cuenta su experiencia desde que partió de la isla de Ogigia y les suplica que le ayuden a regresar a su patria; al otro dia Alcinoo manda a sus mejores hombres para que construyan una velera nave para efectuar el viaje, preparan un festin y allí hay cantos y unos juegos atléticos en los cuales Ulises termina campeón de lanzamiento de disco.

Por la noche se sirve una cena en honor a Ulises y a petición de éste, el Aedo Demócodo canta la historia del caballo de madera y al escuchar el canto, Ulises rompe a llorar y el rey por curiosidad pregunta sobre su verdadera identidad y así Ulises inicia a contar su historia al partir de Troya: un huracán llevó sus naves a Ismaro, país de los ciclopes, a los cuales les quitaron su botín y al siguiente dia debieron salir muy rápido pues llegaron numerosos refuerzos; luego llegaron al país de los lotófagos, pero partieron inmediatamente por el fruto del loto. Los vientos los dejaron en la isla de los Ciclopes, y Ulises con doce de sus compañeros entraron en la caverna de Polifemo, hijo de Neptuno. Alli estaba el ciclope y Ulises tuvo que contemplar cómo iba matando a sus compañeros, pero a Ulises se le ocurrió embriagarlo y lo dejó ciego mientras dormía y asi pudieron escapar de la cueva; cuando estaban saliendo a Ulises se le ocurrió la idea de decirle quién era e inmediatamente Polifemo invoco a Neptuno reclamándole venganza. Escapando de la tierra de los ciclopes, llegaron a la isla de Eolia y fueron felizmente recibidos por el rey Eolo y los dejó hospedarse durante un mes. Eolo les facilito una de sus naves y Ulises vió las luces de su anhelada patria, pero el cansancio se apodero de el y este se durmió, sus compañeros pensaron que en esa nave había algún tesoro y en su descuido, los vientos los devolvieron a la isla de Eolia; Eolo tomo ese regreso como una señal de los dioses y se negó a proteger a Ulises, quien después de seis días de navegación, arribo con su gente a lestrigonia. Los gigantescos legistrones (comedores de carne humana), atacaron las naves que estaban en la orilla, pero Ulises y su tropa pudieron escapar y llegaron a la isla Eea, donde vivía Circe “la deidad de la voz maravillosa”. Esta, con sus hechicerías convertía a los hombres en animales y los hombres de Ulises que fueron al palacio a pedir hospitalidad, los convirtió en cerdos, menos a Euriloco que no entró.

Ulises fue en busca de sus hombres y mercurio se le apareció para decirle lo que debía hacer para librarse de los encantos de Circe; al hacerle caso, esta se rindió a él y le ofreció morada y también devolver a la forma humana a sus hombres. Alli permanecieron un año y luego le pidieron a la diosa que les consintiera partir, pero les puso la condición de ir a costa para hacer sacrificios y libaciones en honor a los muertos, Ulises pudo hablar con varias sombras de conocidos difuntos. Antes de partir, Circe le dio varios consejos para sobrevivir ante las sirenas y otros fenómenos. Siguiendo sus consejos, pudieron escapar de muchas amenazas, pero también algunos de sus compañeros, retaron lo dicho y temrminó con que jupiter para complacer al sol “dios terrible de todo lo que ve y todo lo que oye” lanzó la tempestad y el rayo sobre el navío, hundiéndolo con todos sus tripulantes, excepto Ulises quien cogió un pedazo de madera para slvarse y diez días después

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