La Política

COMENTARIOS DE LA POLÍTICA DE ARISTÓTELES

A manera general

Aristóteles, en su libro La Política, nos va a hablar sobre el modelo de Estado que debería tener la ciudad (polis) o comunidad política haciendo, al principio, una crítica a las Teorías de Platón. La Política comprende ocho libros, que pueden agruparse en los siguientes tratados: 1° Cap. I, tratado preliminar sobre Economía doméstica, como fundamento de la sociedad; 2° Cap. II sobre las ciudades antiguas consideradas ideales, y sobre las constituciones actuales más estimadas; 3° Cap. III sobre la ciudad, el ciudadano y la clasificación de las constituciones; 4° Cap. IV, V, VI sobre las constituciones inferiores; 5° Cap. VII-VIII tratado sobre la ciudad ideal que es inacabado. Es así que iremos viendo estos aspectos, de manera general, con más detalle a lo largo de este comentario.

Así, Aristóteles, además de las ciencias teóricas, distingue otras dos clases, que denomina prácticas y productivas (poéticas). A las prácticas pertenecen La política, cuyo objeto es el bien común y el buen gobierno d la cuidad; la Economía, que versa sobre el bien de la familia y el buen régimen de las casa; finalmente, la Ética, que trata sobre el bien particular del individuo y la orientación de su conducta para conseguir su perfección y su felicidad.

De aquí que Aristóteles, procediendo de más a menos, considere el bien individual y particular como subordinado al bien familiar y a común, por consiguiente, la Política como ciencia arquitectónica y subalternamente respecto de la Economía y de la Ética, incluye dentro de sí los bienes familiares e individuales. Así mismo afirma: «Toda ciudad es una clase de asociación y toda asociación se establece en vista de algún bien, puesto que los hombres en todos sus actos tienden a conseguir lo que les parece ser bueno. Pero si todas las asociaciones buscan algún bien, la ciudad o la comunidad política, que es la más alta de todas y que comprende a todas las demás, también busca u bien más alto que todas las otras».

En cierta forma Aristóteles da a entender que la mayor extensión, dentro de la ciudad, es la política que debe tratar del bien más grande, pero yo creo, que del bien más grande con relación a nosotros porque la política es una ciencia como todas las demás y que a ninguna ciencia pertenece tratar del bien como su fin propio.

En el ser de la comunidad política. La moral individual tiene un sujeto concreto y determinado, que es el hombre. Pero el hombre no es un existente único ni vive aislado, sino que es un individuo multiplicado en multitud de seres particulares, distintos y a la vez semejantes, los cuales viven en asociaciones grupales de diferentes tipos. En el conjunto de las realidades humanas encontramos la comunidad política, que también es un ser, una entidad. Y en cuanto ser, le corresponde también un bien propio, que consistirá en el perfecto desarrollo de su naturaleza porque, como ya hemos dicho, «el fin del política debe ser el bien del hombre».

Pero ¿qué clase de entidad es la de la comunidad política? ¿Es entidad natural o artificial? A primera vista, podremos responder sencillamente, que la comunidad política es una comunidad artificial, establecida mediante un pacto o una convención voluntaria entre un conjunto de individuos humanos que se agrupan y se asocian con la finalidad de conseguir un bien común para todos. Sin embargo, viendo con más profundidad su pensamiento, Aristóteles no piensa así. Para él la comunidad política no es algo artificial, sino que es algo natural porque afirma que el hombre es por naturaleza un animal político. Claro no natural en el sentido de que nazca ya constituida a la manera de un árbol o de un animal, sino en cuanto que brota necesariamente de una inclinación de la misma naturaleza. En ese sentido se puede entender que en la naturaleza individual de cada hombre hay una tendencia innata lograr su propia perfección, en la cual consiste su bien y su felicidad. Pero esa perfección no puede lograrla el individuo con su estado de aislamiento y soledad, porque es insuficiente para bastarse a sí mismo, por esto necesita de la agrupación con sus semejantes, la cual tiene diversas formas como:

-Familia, que es la unidad social básica que comprende el marido, la mujer, los hijos, los esclavos…y el buey arador. Aristóteles dice que es una asociación netamente natural, en que el hombre tiene autoridad sobre los hijos y los esclavos, y escoge la democracia para con su mujer. El primer Estado es la familia.

-La aldea, que resulta de la agrupación de varias familias.

-La ciudad, que resulta de la agrupación de varias aldeas o de un número mayor de las familias.

Con esto propone que el hombre siempre va a vivir en constante relación con los demás, no importa la profesión u oficio que el hombre tenga, necesitará relacionarse con alguien.

Como prueba de la sociabilidad natural del hombre señala Aristóteles el hecho de que la naturaleza le ha dotado del don de la palabra. Los animales emiten sonidos, pero el hombre puede dar discursos, hablar con sus semejantes, y esta palabra implica diálogo que involucra comunicación constantemente con otros seres, es decir, el hombre no puede vivir solo porque fue hecho para vivir en comunión con los demás. Además el hombre es el único animal que sabe distinguir no sólo entre el dolor y el placer, sino también entre lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto. «Por esto, aún aquellos que no tienen necesidad de ayuda recíproca, no tienen, sin embargo, menor deseo de vivir en sociedad». Por lo tanto, la naturaleza que no hace nada en vano, ha formado al hombre para no vivir aislado, sino en sociedad. Dice Aristóteles que un hombre que vive aislado es un hombre antinatural. Incluso hoy en día es difícil vivir solo; si usted hace el intento de estar todo el día sin hablar con nadie, a principio le parecerá fácil pero a lo largo del día verá que es muy difícil vivir sin relacionarse con nadie, es decir, no se puede vivir en soledad.

De la agrupación de las familias resultan las aldeas, y de las aldeas la ciudad, cuyas características son las de ser una sociedad perfecta, independiente y que se basta a sí misma. Podemos interpretar este pensamiento en el sentido de que, así como el individuo nace en el seno de una familia, las familias y los individuos nacen en el seno de la ciudad. Y así la ciudad es anterior por orden jerárquico, a la familia y los individuos.

En la estructura de la comunidad política, Aristóteles se nos dice que la comunidad política

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