La educación de la juventud y de la infancia.

La educación de la juventud y de la infancia. Si nuestros ciudadanos son bien educados y se hacen

hombres en regla, verán por sí mismos fácilmente la importancia de todos estos puntos, y de

muchos otros que omitimos aquí, como todo lo relativo a las mujeres, al matrimonio y a la

procreación de los hijos; y verán, digo, que según el proverbio, todas las cosas deben ser comunes

entre los amigos (129)

En los versos se plantea la importancia de la educación como herramienta de desarrollo y

crecimiento de una sociedad para llegar a un bienestar colectivo. Por lo tanto las primeras

enseñanzas deben ser actividades positivas y lúdicas como la poesía y la música, pero éstas deben

ser censuradas para evitar la difusión de ideas negativas y enseñar aquellos versos que resaltan la

virtud, la belleza y la grandeza. A medida que crecemos se añade como enseñanza la gimnasia

para incentivar el desarrollo de la persona y junto con la música equilibrar al ser humano

Es preciso conocer respecto al hombre justo, ya se encuentre pobre o enfermo, o en cualquier otra

situación que se considere como desgraciada, que sus pretendidos males se convertirán en ventaja

suya durante su vida o después de su muerte. Porque la providencia de los dioses necesariamente

se fija en el que se esfuerza en hacerse justo y en llegar mediante la práctica de la virtud a la más

perfecta semejanza que puede tener el hombre con la divinidad (369)

Se dice que el hombre inteligente y joven tiende a tomar el camino fácil, que sería el de la práctica

de la injusticia ya que es mucho más fácil el conseguir beneficios practicándola y es sencillo expiar

la culpa de sus propios actos. Sin embargo, concluye que el hombre justo puede ser feliz, valga la

redundancia, en un estado justo donde todos cumplan sus tareas establecidas y tengan la

educación adecuada para llegar a un fin común que puede ser la felicidad colectiva.

El pueblo, queriendo evitar, como suele decirse, el humo

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