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La ética es personal


Enviado por   •  23 de Marzo de 2019  •  Ensayos  •  2.102 Palabras (9 Páginas)  •  122 Visitas

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La Ética es Individual

Genaro Suárez Becerra

        Todos nosotros desde muy pequeños anhelamos buscar y encontrar la felicidad de manera consciente o inconsciente, sentimos que un propósito debe guiar nuestras vidas, vivimos inmersos inevitablemente en la sociedad la cual moldea nuestra personalidad con las reglas establecidas para coexistir en armonía, en consecuencia, por nuestra naturaleza humana tenemos la necesidad de la ética, distinguir lo bueno de lo malo y actuar en consecuencia nos hace libres, manifestamos juicios éticos constantemente de acuerdo a nuestras creencias, costumbres y forma de pensar. En este ensayo se plantea la tesis de que la ética es individual y no universal. Comenzaremos definiendo la ética brevemente, después se analizarán y comentarán las ideas de quiénes sostienen una posición a favor de la tesis, luego se hará lo propio con las aseveraciones de autores que defienden lo contrario, asimismo se verterán posiciones conciliadoras o alternativas y finalmente se obtendrá una conclusión respecto a la tesis planteada.

        En la cultura griega se desarrollaron e influenciaron las nociones del concepto ética, en griego primitivo significaba “residencia o morada del ser humano”, en adelante ethos, fue adquiriendo la connotación del modo de ser de un individuo y su comportamiento basado en la razón o en sus costumbres, el hombre tiende a hacer el bien y lo manifiesta a través de hábitos más costumbres, luego el vocablo ethos pasa al latín con el significado de moral como equivalente a ética. Los griegos enfocaron el concepto de manera práctica, concibiendo a la ética como la filosofía de la virtud; Sócrates uno de los primeros griegos que hablaba del tema, enseñó a sus discípulos a ser honestos, obrar a conciencia, respetar las leyes, desarrollar el hábito de hacer el bien; él mismo expuso que sentía en lo más profundo de su ser una voz interior que le dictaba lo correcto. Posteriormente Aristóteles amplió e introdujo los conceptos de felicidad y virtud, lo que conlleva a una vida buena y feliz porque se basa en obrar bien, conducta correcta y el logro de una vida dichosa, asimismo inclinándose al bien colectivo (Yarce, 2013; Bravo, 2009).

        Introduzcamos la idea de máximos morales como las elaboraciones en valores que un individuo construye relacionado a su mundo y a su visión sobre el mismo, mientras que los mínimos morales se extiende a la sociedad con valores comunes a cada individuo; nuestros máximos morales se confrontan con los máximos de otros individuos dentro de la comunidad, esto influye para ir conciliando puntos en beneficio del bienestar común. Las máximas desarrolladas por Kant reflejan que la decisión propia de un individuo de establecer “lo bueno” es válido y se contrapone cualquier intención contraria, vulnerando las libertades individuales (Ortiz, 2017); la formación del carácter del ser humano y de su personalidad se da en el seno familiar a través de la vivencia y transmisión de valores, pautas morales; en los espacios educativos y en la sociedad (Parada, 2016), estos espacios de aprendizaje actúan como un crisol sentando las bases de la concepción del mundo para el individuo, tomando consciencia propia de lo que considera el bien y el mal, es decir construye su ética individual que servirá como primer fundamento de referencia cuando interactúe con la sociedad.

        Considerando que somos individuos íntegros y únicos, trabajamos en diferentes actividades, con distintas personas, en diversos momentos; desempeñar cada papel en particular en cada escenario no captura nuestra esencia en su totalidad, nos adaptamos para cumplir una función, en tal sentido somos actores fácilmente reemplazables, mas no como seres únicos e insustituibles (Bauman, 2005); cuando alguien nos solicita realizar cosas desagradables o contrarias a nuestros valores y principios, al no aceptar porque así lo dicta nuestra voz interior, somos conscientes también que otra persona lo puede ejecutar. El individuo necesita rectitud en su voluntad para la vida práctica que respalde a su intelecto para evaluar las diversas situaciones, la responsabilidad que conlleva vivir nuestra libertad se fundamenta en la fuerza interior que orienta nuestros pensamientos (Yarce, 2013). Somos únicos en esencia, nos adaptamos al entorno social por los requerimientos inherentes, pero cuando nuestra ética individual se manifiesta en la vida práctica nos hace hombres libres y consecuentes con lo que realmente somos en lo más profundo de nuestro ser, podríamos perder puestos de trabajo por falta de voluntad para representar el papel correspondiente a cabalidad, pero es más importante para el individuo ético conservar su integridad siguiendo su voz interior.

        La vivencia de nuestra ética personal como trabajadores dentro de una organización, se manifiesta por la práctica de ciertos valores que se convierten en hábitos o virtudes, si bien existe una ética transversal válida para todos los colaboradores, pero las virtudes individuales toman en cuenta particularidades personales; se pone en evidencia tal aseveración cuando se evalúan a los trabajadores para determinar ciertos valores predominantes o sobresalientes con respecto a los demás (Yarce, 2013). El liderazgo ético permite consolidar una verdadera cultura organizacional partiendo del compromiso de cada uno de los trabajadores como líderes éticos, con mayor relevancia los colaboradores de la dirección deben convertirse en el ejemplo a seguir, destacando por el compromiso en mayor grado, la vivencia y comunicación de valores (Yarce, 2013); puesto que a través de la historia ha habido insatisfacción por el actuar de las personas, por el cumplimiento de sus obligaciones, así como por las consecuencias (Vega-Centeno, 2009). Venimos formados con nuestra ética personal a contribuir en las organizaciones donde laboramos, el liderazgo ético genuino que debiéramos ejercer parte del individualismo, las normas éticas generales son la referencia para enmarcar nuestros valores y hábitos auténticos.

        Virando hacia la concepción universal de la ética podemos manifestar que el hombre desde los tiempos primeros necesitó vivir en comunidades con sus semejantes, desarrolló el lenguaje para comunicarse y mejorar su interrelación; así con el devenir del tiempo las relaciones humanas se volvieron complejas, apareciendo el diálogo como una alternativa común para la coexistencia, con tolerancia y convivencia armoniosa en sintonía con la libertad de los individuos. Las relaciones humanas se sustentan con el diálogo, los individuos deben esforzarse por el entendimiento de los otros para desarrollar sus propias posiciones individuales y las posiciones comunes en beneficio del progreso de la sociedad, podemos buscar normas éticas universales basadas en la tolerancia y el consenso para obtener una sociedad sin conflictos (Ortiz, 2017); la vida de los individuos afecta necesariamente el desempeño y vida de los demás (Vega-Centeno, 2009). La sociedad moderna es globalizada, los individuos son multiculturales con diferentes creencias y costumbres, el diálogo funciona como aglutinante para la mejora de la comunidad, son necesarias las concepciones mínimas y básicas para el bien común, estas normas transversales o ética global es imprescindible para nuestro mundo.

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