Las columnas del mundo

Las columnas del mundo

El artículo habla sobre la interrogante que como personas desarrollamos en algún momento de nuestra vida, cuyo propósito es el preguntarnos cuáles son aquellos aspectos que sostienen nuestra finalidad en esta vida, cuáles son aquellas cosas que necesitamos tener o lograr para sentirnos realizados o satisfechos alcanzando nuestro objetivo máximo.

En la actualidad existe una sociedad que se ve ‘’clasificada’’ por ideologías, pero todas conectan en un punto en especifico, que es el creer o adjudicarle valor a algo en el cuál basar nuestra lógica.

La naturaleza del humano siempre buscará algo en el cual basarse para argumentar la procedencia de cosas o situaciones de las que aún no sabemos la respuesta, y no será hasta que en un futuro tengamos las suficientes herramientas para descubrirlo, que provocará un shock en la sociedad y habrá quienes piensen que tenían razón, los que acepten su error y los que aún con pruebas sean incrédulos.

José Luis Descalzo habla en el articulo sobre las banalidades a las que normalmente les adjudicamos el valor de la felicidad, cosas como el sexo, dinero y poder. La mayoría de la población considera que estas tres son el pilar de nuestras vidas, por las que tendremos que trabajar y esforzarnos duro hasta conseguirlas, porque sólo de esta forma logramos sentirnos plenos.

Desde la perspectiva del autor, el sexo se le atribuye gran valor porque en la actualidad el humano ha confundido el libertinaje con su libertad sexual, además de que, en los últimos años el sexo se ha convertido en una entrega carnal, en donde no se ven involucrados sentimientos y probablemente, sea ese un factor por el que se ha vuelto fácil de conseguir.

En cuanto al dinero, se le ha sobrevalorado creyendo que al tener el goce de despilfarrarlo podríamos comprar incluso la felicidad misma, pero no es así, aquél que sea ‘’afortunado’’ de tener cuanta cantidad monetaria sea, será el que con voz propia diga que el dinero no lo es todo, podríamos tener cualquier deseo superficial, pero ninguno que moralmente nos haga sentir gratos con la vida que llevamos, aunque obviamente, tenemos que saber diferenciar la comodidad de los excesos y cómo es que desde un ambiente poco lujoso podremos sentir plenitud.

Por otra parte, el poder podría ser relacionado directamente con satisfacción personal de tomar decisiones sobre los demás, pero es así como el ser humano se vuelve incomprendido y hace incomprensivo.

Durante la narrativa del autor logra reunir las consideradas ‘’columnas del mundo’’ y los resume en egoísmo, que es una forma de delimitar lo que sólo puede ser propio o de los demás y muy difícilmente compartido. Muestra una perspectiva del mundo en el que actualmente vivimos, en donde cualquier situación que nos haga destacar del resto (sea material) nos hace sentir mejor con nosotros mismos.

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