Libertad Y Resposabilidad

Lo que define a la Libertad es precisamente el poder de dirigir y dominar los propios actos, la capacidad de proponerse una meta y dirigirse hacia ella, el autodominio con el que los hombres gobernamos nuestras acciones. En el acto libre entran en juego las dos facultades superiores del alma: la inteligencia y la voluntad: la voluntad elige lo que previamente ha sido conocido por la inteligencia, y aquí entra otro aspecto que es la decisión, que aunque uno elige dentro de las posibilidades debatidas, es la misma decisión que me nos obliga a tomarla.

Estos tres aspectos limitan el campo de la libertad humana y nos orientan a sus elecciones. Entonces nos damos cuenta que la libertad no es absoluta ya que esta al servicio del perfeccionamiento humano. Por eso la libertad no es el valor supremo: La libertad interesa porque hay algo mas alla de la libertad que la supera y marca el sentido: el bien (A.Orozco).

Ser libre no significa ser independiente, al menos si por independencia entendemos no respetar los limites señalados anteriormente.

La limitación humana supone que cada elección lleva consigo una renuncia: estar en clase en este momento, apunta que renunciamos a quedarnos acostados en nuestras camas por ejemplo o a estar en otro lado haciendo otra cosa.

Es decir tenemos libertad para escoger y rechazar.

A simple vista se podría pensar que la ley es la principal enemigo de la libertad, así lo piensan los ácratas o los librepensadores. Sin embargo tal posición solo es aparente. De hecho una existencia sin leyes es tan imposible como un circulo cuadrado. El autor da el ejemplo de la Ley de la gravedad, que si no existiera todo fuera un desastre.

Algo con lo que se confunde frecuentemente la libertad es con la espontaneidad, y la libertad es justamente la negación de la espontaneidad; es el dominio de la razón y la voluntad. Ósea espontáneamente mentiríamos, insultaríamos, pero la verdad solo somos libres cuando entre el estimulo y nuestra respuesta interponemos un juicio de valor y decidimos en consecuencia.

Sócrates consideraba que el autodominio como la manifestación mas elevada de la excelencia humana. El hombre verdaderamente libre es el que domina sus instintos, y el hombre verdaderamente esclavo es el dominado por sus instintos. El carácter instrumental de la libertad hace que su uso pueda ser doble y contradictorio como un arma de dos filos: esclavitud, drogadicción, pereza, mal carácter, envidia. Pertenece a la perfección de la libertad el poder elegir formas diversas de llegar a un buen fin.

Si uno tropieza con algo no es porque ha visto el obstáculo, sino por todo lo contrario, del mismo modo, cuando libremente se opta por algo perjudicial, esa mala elección es una prueba de que ha habido alguna deficiencia. Es patente que la voluntad rechaza en ocasiones lo que la inteligencia presenta

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