Locke Vs. Hobbes

Locke vs. Hobbes

Por Sebastian Jarrin

Hobbes tiene una visión sobre el hombre un tanto negativa, el afirma que en su estado de naturaleza por inherencia los hombres no son para nada sociables, es más tienen un carácter demasiado egoísta, lo que provoca que mantenga un estado de muchas guerras y conflictos entre ellos. Esto no produce nada más que un sin número de desgracias en la vida humana como la violencia, pobreza, soledad, suciedad, brutalidad y acorta la vida; todo esto alimentado con gran miedo a lo desconocido y extranjero. Este miedo tiene su logia, ya que todos estos problemas los llevan a una gigante desorganización que por supuesto es blanco de ataques y conquistas por otros. Hobbes nos cuenta que existen tres Esta desgracia se vuelve insoportable y crece su deseo de abandonar tales condiciones. Pero el hombre tiene algo muy importante a su favor, es en su racionalidad e ingenio donde encuentra las soluciones para sus problemas. Y estas soluciones versan sobre la conversión en una sociedad civil, donde la racionalidad y la ciencia reinen. Este nuevo estado le permitirá mediante un pacto voluntario tener un orden común, que pueda garantizar la paz y la voluntad ciudadana. El estado no es una característica natural humana, más bien responde a una creación cultural y artificial. Para poder conseguir una sociedad civil es necesario renunciar a los derechos y voluntades autónomas, estas deben ser entregadas al estado, más específicamente a un soberano, el cual tiene todo el poder. La violencia privada se acabará, el único que tiene derecho a utilizarla y monopolizarla es el soberano .El estado, el gobierno o el soberano deben usar esta violencia como un mecanismo para transmitir terror, el cual genera que el pueblo obedezca y acate todas las leyes que les permitan convivir. Todas estas responsabilidades y poderes sobre los súbditos han sido entregados al soberano, porque el pueblo se ve representado por él. Él nunca va a abusar del poder porque el pueblo ha aceptado tales condiciones, de esta forma lo que es mejor para el soberano es lo mejor para sus súbditos, por lo tanto una vez entregado de una manera voluntaria todo el poder al soberano, este jamás será devuelto para poder precautelar el bienestar común.

Por otro lado John Locke se vuelve como una antítesis frente al pensamiento y posturas de Hobbes. Este pensador tiene una idea sobre el hombre muy diferente y más positiva que la postura de Hobbes. Nos revela que los hombres en su estado de naturaleza son completamente libres y gozan de leyes y derechos naturales. Son sociables e iguales entre sí, lo que les brinda la posibilidad de buscar su felicidad, salud y propiedad privada. Los hombres por su buena naturaleza viven en aquel estado bien, pero existen ciertas amenazas como conflictos con extranjeros o personas que puedan abusar de su libertad y entrar en la libertad de otros. Este tipo de cosas puede corromper el estado perfecto de los hombres y hacer su convivencia en este estado natural un poco difícil. Entonces, a pesar que los hombres vivan bien pueden estar mejor; y es ahí el punto donde optan por convertirse en una sociedad civil, que les pueda ayudar con leyes comunes que les favorezca a todos y los fortalezca como un conjunto. Sin embargo, ellos nunca deben renunciar a su libertad y a sus derechos, se convierten en una sociedad civil precisamente para precautelar estos mismos. Ellos elijen a sus gobernantes, estos siempre deben velar por el bienestar y la voluntad del pueblo, además las personas tienen el poder de cambiar a sus gobernantes cuando este propósito no ha sido cumplido. Las personas en el poder tienen que responder a las exigencias de la sociedad civil, lo que resta su poder, que hace más difícil tener políticos que abusen de este para su propio beneficio. El bien común siempre debe primar ante todo. Otro gran punto sobre la decisión del hombre para cambiar de estado,

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