Los Dioses Deben De Estar Locos

Los Dioses Deben De Estar Locos

La película de los Dioses deben de estar Locos habla de la condición de cómo es la vida del ser humano ya civilizado en comparación con la vida salvaje que se vivía antes, una vida tranquila y natural convivencia de un poblado bosquimano en el aislado desierto del Kalahari, Sudáfrica. La vida de estas personas, con todas sus tareas tradicionales, juegos infantiles, para ellos transcurre la felicidad y armonía, no tienen sentido de la pertenencia, por lógica no son egoístas.

Por otro lado, a unos kilómetros de Kalahari se encuentra una ciudad de los

hombres civilizados, el cual se rehusó a adaptarse a su entorno y adaptó su

entorno a sus necesidades, donde ya se había creado la tecnología pero no

sabían cómo para que era o para que se utilizaba, mientras más fácil hacía la vida, más la complicaba, quien no se ha adaptado tienen que comenzar y readaptarse, todo eso lleva una vida rutinaria.

Mientras en Kalahari un día del cielo cayo un extraño objeto era una botella vacía de Coca-Cola que fue lanzada por un piloto desde una avioneta, la botella que perturba la coexistencia y convivencia de la tribu. A partir de la aparición de esa botella reinó el caos en la comunidad. Nadie hablaba de otra cosa sino de la botella y todos querían poseerla; se presentaron grandes discusiones violentas.

Las familias y los amigos se dividieron a causa de ese frasco que había caído del cielo. Los miembros de la comunidad ya no compartían entre sí; se olvidaron de sus tareas tradicionales, de sus raíces y de los juegos infantiles que ellos habitualmente ya vivían. En la comunidad no existía otro tema que no fuera el de la botella. Los gurús decían decepcionados, los dioses deben de estar locos porque nos enviaron semejante botella que nos ha dividido y sembrado tanto odio.

Los dioses, se volvieron locos; y un día ocurrió lo que nunca se pensó: alguien de la tribu atacó con la botella a uno de sus hermanos y corrió sangre.

Uno de los hombrecitos mayores ya de experiencia se dio cuenta que esa botella no podía venir de los dioses; que los dioses no se habían vuelto locos, que los locos eran ellos mismos. Para solventar el conflicto, uno de los bosquimanos decide entonces entregar el dichoso elemento a los dioses que se lo habían enviado, en su camino encuentra a un hombre blanco que ha recogió a una mujer que viene a pasar una temporada en África. A esa pareja le ocurre las cosas más curiosas y chistosas, finalmente el bosquimano lanza la botella a un abismo profundo.

Para poder hacer un análisis sobre la película se debe de tomar en cuenta que la narración se desarrolla en 1980, qué estaba sucediendo en ese entonces, si tomamos ciertos factores como lo político,

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