Monólogo Martin Heidegger

Monólogo Martin Heidegger

  Venus Hernández.

   Paula Andrea Ramírez.

  Valentina Valbuena.

   María Paula Sánchez.

Agosto de 2018.

Colegio “El Carmen Teresiano Cúcuta”.

Norte de Santander.

Filosofía

F. Martin Heidegger:

Nací en Messkirch, distrito de Baden, Alemania el 26 de septiembre de 1889,  mis padres fueron de Friedrich Heidegger y de Johanna Heidegger Estudié teología católica, ciencias naturales y filosofía.

 Estudié en la Universidad de Friburgo de Brisgovia donde fui discípulo de Carl Braig y de Heinrich Rickert, uno de los máximos exponentes del neokantismo de la Escuela de Baden y luego asistente de Edmund Husserl, el fundador de la fenomenología. Comencé mi actividad de docente en Friburgo en 1915, para luego enseñar durante un período de 1923 a 1928 en Marburgo. Retorné a Friburgo en ese último año, ya como profesor de filosofía.

Soy una de las figuras protagónicas de la filosofía contemporánea: fui uno de los primeros pensadores en apuntar hacia la destrucción de la metafísica, en quebrar las estructuras del pensamiento dirigidas por la Metafísica que domina al hombre occidental, hice un postulamiento acerca del problema de la filosofía no es la verdad sino el lenguaje, con lo que hice un aporte decisivo al denominado giro lingüístico, problema que ha revolucionado la filosofía. Mantuve vigencia en muchos pensadores europeos y con el paso del tiempo en los no europeos, a partir de la publicación de Ser y tiempo en 1927. Mi estilo innovador, complicado y aún oscuro que utilicé con el fin de abrir-mundos según el pensador (y que muchos consideran que es terriblemente oscuro y casi místico) influyó en Hans-Georg Gadamer.

 Ahora bien, mi obra aborda, al tratar problemas ontológicos, también problemas de tipo semiótico; es de este modo que influye directamente en los hermenéuticos: Paul Ricoeur, Rüdiger Bubner y Hans-Georg Gadamer.

En cuanto a mi corriente filosófica; el existencialismo es una corriente filosófica que tuvo su origen en el siglo XIX y se prolongó aproximadamente hasta la segunda mitad del siglo XX. Esta corriente se centró en el análisis de la condición humana, la libertad y la responsabilidad individual, las emociones, así como el significado de la vida.

No se trata de una escuela filosófica homogénea ni sistematizada; los seguidores de esta corriente nos caracterizamos principalmente por las reacciones contra la filosofía tradicional. Actualmente se consideran tres tipos de "escuelas" existencialistas: el existencialismo cristiano, el existencialismo agnóstico y el existencialismo ateo.

Mi filosofía es una de las modalidades del existencialismo contemporáneo, mi preocupación fundamental respecto al ser y el tiempo no era la existencia humana sino el sentido del ser en general.

Es por esto que mi  tarea fundamental de la filosofía consiste en aclarar, en dilucidar el sentido del ser, encontré que la vía de acceso al ser es nada menos que el dasein, el ser concreto, el hombre mismo.

El dasein es la existencia, la realidad humana, el hombre se convierte en el fundamento de la ontología, el hombre o dasein no es el ser, sino el medio a través del cual se da o se abre el ser.

Yo consideraba que éste no es una característica, es su propio ser, significa que la naturaleza propia del dasein consiste en su existencia y no lo aprendido o conocido mediante categorías o conceptos, dasein es el ser en el mundo.

 Es decir, la existencia auténtica e inauténtica. El análisis dasein descubre la contingencia de su ser.

Fui conocido por mi crítica radical a la tradición del pensamiento occidental, dentro de las cuales están las obras que más destacan en el siglo XX

        La Ontología; Hermenéutica de la Facticidad La cual tiene la tarea de hacer accesible la propia existencia. El tema de la investigación hermenéutica es en cada caso la existencia propia, a la que se pregunta hermenéuticamente por su “carácter de ser” con el fin de desarrollar un despertar de sí para sí mismo, que crece desde las propias raíces de la existencia y tiene que ver con ello.  El ser de la vida fáctica se caracteriza en el “cómo” que representa el ser-posibilidad de sí mismo. La apuesta hermenéutica es un “como qué”, algo que en este caso surge de estar atento y despierto, en el que la existencia se encuentra consigo mismo. quiere decir que se trata de un ser ésta-despierto, que permanece vívido en un auto interpretación original.

        EL CONCEPTO DEL TIEMPO: aquí analizo los tres prejuicios o características, que hacen obviar la pregunta por el ser, la cual, planteada adecuadamente, nos llevará a interpretar correctamente la ontología fundamental. Estos son tres: El “ser” como concepto “más universal”, el “ser” como “indefinible” y el “ser” como evidente por sí mismo. De estas características podemos obtener las siguientes conclusiones En primer lugar, la “universalidad” del “ser” en entraña oscuridad, sin simplicidad o claridad. Del segundo prejuicio, se obtiene la idea de que el “ser” no es un ente, ya que no puede ser inferido, ni deducido de los conceptos, pero “la indefinibilidad” del ser no dispensa de la pregunta por su sentido. La propia pregunta en cuanto al referente de un ente, tiene su propio modo de ser.

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