PEDAGOGIA

ANTECEDENTES.

La docencia es un ámbito lleno de responsabilidades, que si recae en manos de quien no sabe identificar, reflexionar y valorar las dificultades de su práctica docente puede llegar a un punto lleno de ambigüedades y problemáticas que frenen el avance de las enseñanzas y también de los aprendizajes de los alumnos, cayendo en una práctica docente tradicionalista. En cambio, cuando se tienen los conocimientos necesarios para despertar ese instinto de superación diario, reconociendo y solucionando las dificultades que se presentan, la práctica docente se vuelve más fluida, fácil, y provechosa para los alumnos y para el docente mismo.

Para poder brindar una buena práctica docente es necesario conocer los fundamentos básicos de la pedagogía. Como maestros es indispensable que estemos siempre actualizados, esto dentro del aula nos va a beneficiar en los aprendizajes adquiridos de nuestros alumnos.

La pedagogía se ha ido modificando a lo largo de los años y son muchos los teóricos que hablan sobre el tema sin embargo la realidad es que dentro de todo el contenido teórico debemos ser capaces de identificar aquello que en realidad nos sea efectivo en el momento preciso.

La pedagogía es la ciencia que tiene por objeto de estudio a la educación. La educación es nuestra principal importancia, la educación de nuestros alumnos, siempre pensando en el beneficio de ellos.

Así que en este ensayo hablaré de la importancia de la pedagogía en la práctica docente y de los tipos de pedagogía que podemos adoptar en nuestra practica.

JUSTIFICACIÒN.

Si miramos la práctica docente desde un ángulo distinto al que estamos acostumbrados podríamos darnos cuenta de qué tan equivocados o acertados hemos estado en nuestro que hacer docente, nosotros maestros tenemos la capacidad de hacer y deshacer a nuestro antojo la forma en que guiaremos a nuestros alumnos pero para hacerlo tendríamos que dejar de lado todo aquello a lo que estamos acostumbrados para dar paso a nuevas ideas y mejores resultados.

Tenemos que leer en lo que se dice y en lo que no se dice, en lo que se hace y en lo que se deja de hacer dentro y fuera del aula. (Frías, 1995,85). Dejar de hacer las mismas cosas de todos los días y buscar ser un profesor con una mentalidad abierta a cualquier tipo de ideas, consejos u opciones que garanticen un cambio para mejorar nuestra practica y que nuestros alumnos salgan beneficiados de esto, buscar alternativas buenas, efectivas y creativas y para esto antes que un buen maestro hay que ser buena persona.

Primero que nada, tenemos que darnos cuenta en lo que hemos transformado nuestra práctica docente, tenemos que admitir que hemos caído en una rutina, y que hemos dejado que la comodidad nos gane muchas veces en el aula, y luego admitir que nos hemos equivocado para después tener la capacidad

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