PSICOLOGIA
TARI0626 de Noviembre de 2012
715 Palabras (3 Páginas)342 Visitas
SEGUNDO ACUERDO
“No te Tomes Nada Personalmente”
El no tomarse nada personal es el segundo acuerdo del libro “Los Cuatro Acuerdos”, que nos enseña cómo lograr haremos inmunes al veneno ajeno que quiera entrar en nosotros y convertirse en basura nuestra, puesto que al momento de dejarnos influenciar nos convertimos ese veneno en nuestro.
Si te tomas personalmente - por ejemplo - un insulto en la calle es porque estás de acuerdo con cualquier cosa que se diga. Tan pronto como estás de acuerdo, el veneno te recorre y te encuentras atrapado en el sueño del infierno.
El motivo de que estés atrapado es lo que llamamos "la importancia personal". La importancia personal, o el tomarse las cosas personalmente, es considerar que todo gira a nuestro alrededor.
NADA DE LOS QUE LOS DEMAS HACEN ES POR TI, LO HACEN POR ELLOS MISMOS.
Todos vivimos en nuestro propio mundo, en nuestra propia mente; los demás están en un mundo completamente distinto de aquel en que vive cada uno de nosotros. Cuando nos tomamos personalmente lo que alguien nos dice, suponemos que sabe lo que hay en nuestro mundo.
Cuando te tomas las cosas personalmente, te sientes ofendido y reaccionas defendiendo tus creencias y creando conflictos. Haces una montaña de un grano de arena porque sientes la necesidad de tener la razón y de que los demás estén equivocados. También te esfuerzas en demostrarles que tienes la razón dando tus propias opiniones.
Piensa: “lo que dices, lo que haces y las opiniones que tienes se basan en los acuerdos que tú has establecido, y no tienen nada que ver conmigo. Pienses lo que pienses, sientas lo que sientas, sé que se trata de tu problema y no del mío. Es tu manera de ver el mundo. Te refieres a ti mismo y no a mí”.
Los demás tienen sus propias opiniones según su sistema de creencias. Sea lo que sea lo que la gente haga, piense o diga, no te lo tomes personalmente.
Únicamente si hacemos un inventario de nuestros acuerdos destaparemos todos los conflictos de la mente y con el tiempo llegaremos a extraer el orden del caos.
No te tomes nada personalmente porque si lo haces te expones a sufrir por nada.
Vayas donde vayas, encontrarás gente que te mentirá, pero a medida que tu conciencia se expanda, descubrirás que tú también te mientes a ti mismo. No esperes que los demás te digan la verdad, porque ellos también se mienten a sí mismos. Tienes que confiar en ti y decidir si crees o no lo que alguien te dice.
Cuando realmente veamos a los demás tal como son, sin tomárnoslo personalmente, lo que hagan o digan no nos dañará. Aunque los demás te mientan no importa. Te mienten porque tienen miedo. Tienen miedo de que descubras que no son perfectos. Quitarse la máscara social resulta doloroso.
Pero si eres veraz contigo mismo, te ahorrarás mucho dolor emocional. Decirte la verdad quizá resulte doloroso, pero no necesitas aferrarte al dolor.
Si alguien no te trata con amor y respeto que se aleje de ti es un regalo. Si esa persona no se va lo más probable es que soportes muchos años de sufrimiento con ella.
CONCLUSION
Para elegir correctamente, más que confiar en los demás, es necesario que confíes en ti mismo. Cuando no tomarte nada personalmente se convierta en un hábito firme y sólido, te evitará muchos disgustos en la vida. Tu rabia, tus celos, tu envidia desaparecerán, y si no te tomas nada personalmente, incluso tu tristeza desaparecerá.
Si conviertes el segundo acuerdo en un hábito, descubrirás que nada podrá volverte al infierno. Cuando te acostumbres a no tomarte nada personalmente, dejarás de depositar tu confianza en lo que hagan o digan los demás. Basta que confíes en ti mismo para elegir con responsabilidad.
Nunca somos responsables de los
...