Poética y poiética

Poética y poiética

Aumont abre el texto con un acontecimiento, la apertura de un nuevo museo que se mueve alrededor del mundo de las artes primitivas mientras coloca un ejemplo o nos hace imaginar cómo es que debería de funcionar el museo, nos informa de los roles que las personas encargadas del museo deben cumplir para que la visita al mismo sea un éxito, entre ellas, que el espectador logre discernir ese objeto que está viendo como una obra, además del simple hecho de ser una pieza en un museo que data desde tiempos primitivos.

1. Entre otras cosas, el texto hace bastante referencia y está muy ligado al tema de la estética, ya que es uno de los temas que Aumont suele tocar en sus escritos y es lo que siempre trata de explicar, en este caso, a través de la historia y como un concepto que se constituye ante todo como una teoría de la recepción. Según él, se trata de una “reflexión sobre la sensación, que es la práctica del juicio y el gusto, siempre está en juego el sujeto, pero sólo el sujeto que recibe algo (...) y lo aprecia como causa de interés y de emoción”, continúa haciendo mención al espectador, aquél visitante del museo, y una vez más menciona de qué modo la estética estaría involucrada y cómo esta afectaría a nuestro sujeto dándonos como ejemplo el hecho de que no importa quién sea o qué haga el visitante en su vida, cuando esté en frente de la obra el sentirá que la misma tiene consigo un cierto aspecto estético.

2. Otro tema que él toca vendría siendo si lo que se ve allí es, en efecto, arte. Aumon nos menciona que ambos valores estéticos y artísticos usualmente no tienen nada en común y nos destaca una situación, la imagen de nuestro visitante enfrentando ante la obra o pieza en cuestión, el hecho de él detenerse ante la obra implica una experiencia que solamente le concierne a él, a pesar de ser algo que inicialmente nunca fue pensado para él pero para otros fines y usos aunque ahora se encuentra en ese museo únicamente por las conceptualizaciones modernas de arte. La obra en cuestión, en este caso, una máscara, fue fabricada como todos los objetos de arte primitivo, con una finalidad, con una naturaleza religiosa, desde su creación se le asocia a una creencia, a un culto materializado en prácticas ya que esta máscara es un objeto de culto pues supone una fuerza propia o se identifica con una entidad espiritual porque es un <<dios-objeto>>.

3. Más adelante Aumont nos empieza a hablar sobre aquella intención o creencia con la cual se habría construido la máscara, principalmente nos menciona que aquellos quienes construyeron este artefacto lo consideraban como una presencia o conexión de aquello que es invisible, lo cual nos dice claramente de los conceptos religiosos que estas comunidades primitivas trataban de materializar a través de este tipo de objetos, usualmente el

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