Progreso Científico Y Moral, El Principio De Responsabilidad

La ciencia y la tecnología han modificado intensamente las relaciones entre el mundo y los seres humanos.

Antiguamente, se creía que la potencia humana era limitada y el mundo infinito, se temía de él. En cambio ahora la naturaleza es débil y está amenazada por los avances tecnológicos y las consecuencias negativas que estos conllevan. Por ejemplo, la destrucción de bosques para la utilización del terreno y de la materia prima, la contaminación, etc.

Todo este impacto al ambiente repercutiría en las generaciones venideras.

Ninguna ética anterior instruyó a los hombres sobre la “bondad” y “maldad” en relación al poder que posee y lo que podía pasar con sus posibles creaciones, solo se concentraban en la cualidad del acto momentáneo.

Pero el desarrollo de la tecnociencia seguía progresando y, también lo hacía la amenaza que esta misma sería para la humanidad en el futuro.

Por ello era necesaria la existencia de una ética que evite, mediante frenos voluntarios, que el poder y el saber humano conlleve al desastre.

A raíz de esto nace el principio de responsabilidad, postulado por el filósofo judío alemán Hans Jonas (1903-1993), en su libro “El principio de responsabilidad: ensayo de una ética para la civilización tecnológica”.

Plantea una responsabilidad del hombre hacia las futuras generaciones, reflejada en la obligación moral de proteger al medioambiente en el presente, puesto que el deber de la responsabilidad es parte del ser humano. ¿Por qué? Porque los humanos somos los únicos capaces de elegir consciente y deliberadamente nuestras acciones, y toda acción tiene su consecuencia.

La responsabilidad emana de la libertad. O, en palabras del autor: “la responsabilidad es la carga de la libertad”.

Este principio se puede expresar como un imperativo categórico, siguiendo la forma de los postulados por Kant:

“Obra de tal modo que los efectos de tu acción sean compatibles con la permanencia de una vida humana auténtica en la Tierra”.

El principio de responsabilidad se basa en dos aspectos:

• Heurística del temor

El miedo a las irreversibles consecuencias del progreso, es el motor que nos impulsa a actuar de manera imperativa. “Sólo la previsible desfiguración del hombre ayuda a alcanzar el concepto de hombre que ha de ser preservado de tales peligros”.

• Ética del respeto

Respeto por la naturaleza y las generaciones futuras, estableciendo límites

...