RESEÑA: ¿LA BIBLIA ES LA VERADAD?

INTRODUCCIÓN

La Biblia es una recopilación de textos que en un principio eran documentos separados. Fue recopilada por primera vez en el siglo III a.C., cuando setenta y dos sabios judíos fueron invitados por el rey Ptolomeo II a acudir a Alejandría para aportar a la Biblioteca la historia del pueblo de Israel traducida al griego (La versión de los setenta o Septuaginta, hoy conocida como el Antiguo Testamento).

En el año 393 d.C la Iglesia Católica realizó el concilio de Hipona, donde se decidió la lista oficial de libros que integrarían el canon en la Iglesia, utilizando finalmente la lista propuesta por el papa Damaso I, con 46 libros en el Antiguo Testamento y 27 en el Nuevo Testamento. Posteriormente se realizaron otros concilios regionales y ecuménicos, reafirmando el canon finalmente con el concilio de Trento en el año 1546 donde fue declarado dogma de la iglesia.

Alrededor del año 100 d. C., un grupo de eruditos judíos se reunió en Jamnia, un centro de aprendizaje judío al oeste de Jerusalén. Durante este tiempo, los eruditos debatieron qué libros debían ser incluidos en las escrituras judías. Las discusiones de estos eruditos fueron probablemente determinantes en la decisión de la comunidad judía de que 39 libros deberían formar la lista santa. Siete libros llamados deuterocanónicos (que significa “la segunda lista”) no fueron incluidos en la primera lista. La mayoría de las iglesias protestantes siguen la lista original de 39 libros y lo llaman el Antiguo Testamento.

El primer libro al que se le realizó el proceso de imprenta de Gutenberg fue la biblia (La Vulgata Latina). En su contenido posee libros Históricos, proféticos y poéticos.

El tema central de la Biblia en todas sus versiones tiene que ver con Dios mismo, la relación con la humanidad y la salvación.

¿UN LIBRO INVENTADO POR LA RELIGIÓN?

El primer argumento a debatir para poder concretar si la biblia es o no inspirada por Dios es la existencia de este ser, si existe un Dios, se puede considerar el hecho de que este comparta un poco de su conocimiento con su creación, si no existe, este sería un planteamiento totalmente invalido.

Desde el punto de vista de las leyes de la termodinámica es prácticamente imposible que del desorden, que de una acumulación de energía sin conciencia ni voluntad, se haya creado un universo afinado con leyes inexorables continuas. Física, científica y matemáticamente las probabilidades de que esto pueda ocurrir son casi nulas, esto se puede explicar con el teorema del mono infinito, que plantea, un mono tecleando en una máquina de escribir, al azar (sin usar ni un poco de razón) por un periodo de tiempo infinito, ¿cuánto tardaría en escribir obras elaboradas como las de shakespeare (o cualquier otro texto) sin equivocarse en una sola letra?, la respuesta a esto es 10^23, una cantidad de tiempo inimaginable. Existe la posibilidad de que las especies de plantas y animales evolucionen, pero leyes como la gravedad, la conservación, la fuerza, el electromagnetismo, la ley de Boyle, etc… son inexplicables desde el punto de vista evolutivo, pues no tendrían razón de ser una sin la otra.

Pero, si fuera posible entender completamente a Dios desde un método científico este dejaría de ser Dios, pues se supone que su razón es superior a todo. “Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.”  Isaías 55:9 RVR1960.

Se estima que los primeros textos de la biblia fueron escritos entre los años 900 a.C. y 100 d.C., pero antes de esto las historias bíblicas eran transmitidas por tradición oral. Estos textos fueron escritos por más de 40 hombres, muchos de distintas épocas, edades, ocupaciones, clases sociales, pero, todos mantienen la misma línea de pensamiento (Cristo) . “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia” 2 Timoteo 3:16 RVR1960, “porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.” 2 Pedro 1:21 RVR1960, “Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido” 1 Corintios 2:12 RVR1960, “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.” Juan 7:17 RVR1960, según se afirma la biblia es un proyecto divino humano, la idea o inspiración fue dada por el Espíritu Santo, y el ser humano fue quien escribió y compartió el mensaje. La pregunta que queda para ser contestada viene entonces: ¿Es esta afirmación verdadera o falsa? Si la afirmación es verdadera, entonces la Biblia es inspirada por Dios. Si la afirmación es falsa, dos opciones se presentan a sí mismas para consideración. Primero, podría ser el caso de que los 40 autores que escribieron la Biblia durante un período de algunos 1000 años, en 3 idiomas (Hebreo, Arameo y Griego) estaban engañados. Eso es decir, ellos realmente pensaron que lo que estaban escribiendo vino directamente de Dios, pero no era así. Eran sinceros, pero sinceramente equivocados. O, segundo, podría ser el caso que los autores eran mentirosos. En otras palabras, sabían que las palabras que escribieron no eran inspiradas por Dios. Mintieron, y escribieron intencionalmente con el propósito de perpetrar el más grande engaño que jamás ha sido impuesto en las mentes de los hombres. ¿Cuál de estas tres opciones es la correcta? La única forma de determinar la respuesta a esa pregunta, y aclarar el asunto de si la Biblia es inspirada o no, es examinar la evidencia que pruebe o desapruebe la afirmación.

El Génesis de la biblia inicia con las palabras  “בְּרֵאשִׁית בָּרָא אֱלֹהִים אֵת הַשָּׁמַיִם וְאֵת הָאָרֶץ (Bereshit bara Elohim et hashamayim ve'et ha'aretz.)” que se traduce “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. Este versículo contiene 7 palabras, en el hebreo cada letra tiene un valor numérico, a lo que este número representa la perfección, una sucesión infinita de ciclos. “Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.” Génesis 1:2 RVR1960, las palabras “desordenada y vacía” son la traducción de “tohu wa-bohu” que representa caos, asolamiento, destrucción, pero, si en el  principio era todo perfecto ¿por qué ahora la tierra está en caos?, la palabra “bara” del versículo 1 significa crear de la nada, por lo tanto se cree que entre estos dos versículos se encuentra un espacio de tiempo en el que pudieron haber sucedido muchas cosas para que la tierra llegara a ese estado caótico (el Gap). Con este argumento se esclarecería el hecho de que, como la ciencia ha comprobado,  la tierra tiene más de 6.000 años, “Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.” Ezequiel 28:14-15 RVR1960, según se observa en el libro de ezequiel, posiblemente en ese tiempo entre el versículo 1 y 2 de Génesis, Dios creó a los ángeles y a lucifer, y estos habitaban la tierra, y es en el versículo 2 donde se habla de un mundo después de la rebelión y su juicio. En el primer día: “Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche.” En el segundo día: “Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. Y llamó Dios a la expansión Cielos.” En el tercer día: “Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así. Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno. Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno.” En el cuarto día: “Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas. Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno.” En el quinto día: “Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno. Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra.” En el sexto día: “Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así.  E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno. Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así. Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera.” En el séptimo día: “Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.” ¿Cómo es que en el primer día dice que Dios creó la luz, pero apenas hasta el cuarto día creó los astros, entre esos el sol? La luz es el espectro electromagnético que rodea la tierra que hace posible la comunicación, ya que esta se puede transmitir en sonidos. Para poder respirar se necesitan las plantas, para que las plantas puedan existir se necesita el agua. El orden que relata este escrito de la creación es exactamente el científicamente necesario para la aparición de la vida. ¿Quién le dijo a Moisés (o a los que escribieron esto) hace más de mil años que este era el orden correcto?.

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