Relaciones Amorosas

LAS EXPECTATIVAS Y ALGO MÁS EN LAS RELACIONES.

Las relaciones de pareja son complejas porque conjugan distintos factores como el deseo, las expectativas, la moral, los valores, las emociones, entre otros, los cuales han sido moldeados por la cultura. Además sumado a esto encontramos el sexo, el cual por sí solo no dice mucho pero a su vez de él se desprende algo mucho más dinámico como lo es lo es la sexualidad, que en palabras de Marina es “una complicada mezcla de estructuras fisiológicas, conductas, experiencias, sentimentalizaciones, interpretaciones, formas sociales, juegos de poder”.

Los distintos cuentos que expone Kundera en su libro Los Amores Ridículos dan cuenta de ese complejo mundo de las relaciones afectivas, ya sean esposos, novios, amigos, compañeros de trabajo, etc, los personajes reflejan lo que implica vincularse emocional, sexual o afectivamente a alguien.

Uno de los componentes principales en las relaciones de pareja son las expectativas, entendidas como lo que se espera de otro o a lo que es más probable que suceda, pero dichas expectativas se construyen en relación al sistema de creencias y valores aprehendidos, durante la socialización primaria y secundaria de los individuos, además van ligados a unos roles específicos pues lo que se espera de un médico no será lo mismo que se esperara de un estudiante de primer semestre de enfermería, o lo que esperamos de un chico que hace un par de minutos conocemos no será lo mismo que lo que espera una mujer de su esposo al cual conoce hace más de 30 años.

A veces dichas expectativas que tenemos sobre las personas que nos rodean no concuerdan con la realidad o muchas otras veces creamos expectativas distorsionadas y al estar distorsionadas nos sentiremos decepcionados o insatisfechos, o también sucede que no podemos adaptar nuestras expectativas a los contextos, entonces habrá un choque ente lo que sucede y ente lo que creíamos que iba a pasar.

El tema antes mencionado se puede ver reflejado de forma sustancial en el cuento El Falso Autostop. Este relato trata de una pareja de jóvenes que son novios y deciden hacer su primer viaje de vacaciones. Mientras conducen hacia el lugar de destino, empiezan esporádicamente a jugar a intercambiar roles o personalidades y así logran mostrar caras diferentes a quienes en realidad son, con comportamientos y diálogos que se alejan a la realidad a la que están habituados. Ella siempre ha sido sumida y conservadora y él la respeta y la quiere mucho pues encontró en ella la pureza que hallaba en menor proporción en otras chicas.

La chica del cuento ya tiene unas expectativas formadas en cuanto a su novio, pues hace cerca de un año se conocen y ya tiene ciertos parámetros establecidos que le permite saber cómo actuara él, por ejemplo ya en repetidas ocasiones se ha quedado sin gasolina mientras viaja y asume que si llegará escasear dicho combustible él podría sugerirle que le hiciera autostop a un carro y que fuera hasta la bomba más cercana. Pero toda la situación cambia cuando ella decide convertirse en todo lo que no es, jugar a que es una chica que le hace autostop a un carro desconocido, de esas que no se sienten cohibidas, que son libres y se sienten seductoras y atractivas, convirtiéndose en una de esas mujeres que ella creé que le hacen autostop a su novio.

Mientras el juego avanza ella se va sintiendo un poco más cómoda con su nuevo rol, mientras que su novio se siente cada vez más disgustado, a veces desea que su novia “vuelva” a ser la misma, y lo que es peor aún no entiende que es un juego y la trata como una mujer fácil. Las expectativas que tiene respecto al comportamiento de ella se ven en constante contraposición pues todo a lo que estaba acostumbrado desaparece, se haya frente a una nueva situación en donde no sabe cómo comportarse por lo tanto tampoco es capaz de anticipar su propio comportamiento. Al no poder satisfacer sus expectativas respecto a su novia, se encuentra ante sentimientos muy negativas con respecto ante esta, lo absorbe la rabia, ira, el desagrado, pero a su vez también la empieza a desear más.

Lo ideal en dicho ambiente es que él ajustase a la realidad sus expectativas, entendiera que su chica no es aquella mujer audaz, sexy, y atrevida que no tiene tapujos y que puede decirle sin pensarlo “voy a mear” cuando se dirige al baño, pero el joven no logra comprender eso, distorsiona el juego y lo convierte en su realidad.

Respecto a las expectativas Marina nombre y plantea un par de aspectos sobre estas, primero que uno de los problemas más difíciles de resolver de la sexualidad, y que los proyectos y deseos están moduladas

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