Significado De La Sexualidad Humana

Iniciaré tratando el significado del cuerpo a la luz de la creación, ya que lo que es importante partir entendiendo que el cuerpo es una dimensión fundamental de la persona humana. Esto se debe a que el hombre y el cuerpo únicamente se llegan a entender en la medida que se consideren al hombre como persona corporal y al cuerpo como cuerpo personal: El hombre se distingue en lo corporal y en lo espiritual (el hombre es carne), pero simultáneamente son inseparables. Esto es importante para iniciar aclarando cualquier posible pensamiento erróneo del cuerpo y el alma por separado: si esto sucede, el cuerpo se despersonaliza convirtiéndose en un objeto que puede ser manipulado. Por lo tanto, el hombre es una persona encarnada, ya que su cuerpo no es una simple substancia corporal, sino que es el cuerpo de la persona humana, que a través del alma se transforma en un cuerpo vivo y no simplemente materia. (Distinguiéndose así de los demás seres de la creación). Cada uno de nosotros no se limita a tener simplemente cuerpo, sino que su cuerpo es su cuerpo es este y no otro, permitiéndole así identificarse; pero sin llegar a una reducción del hombre al cuerpo.

El hombre es verdadero cuerpo, el cual pertenece al mundo visible, pero simultáneamente su cuerpo tiene carácter de signo, carácter sacramental; ya que es una manifestación del espíritu: el cuerpo nos revela una realidad mas profunda, la manifestación del espíritu. De esta manera, el hombre, gracias al cuerpo participa en el mundo que hemos llamado visible, pero a la vez, toma conciencia que se encuentra solo en la creación: existe diversidad, pero no son semejantes a el. De esta manera se puede afirmar que el cuerpo revela al hombre su condición de persona, identificándose superior entre el mundo de los animales y creado a imagen y semejanza de Dios.

Esto lleva a que el cuerpo no encierra al hombre en este mundo visible, sino que lo abre a una nueva realidad: a través de su soledad se percibe diverso de las demás cosas visibles y trasciende a estas: el cuerpo permite que el hombre se revele como persona; pues al verse solo en el mundo, hace que se vea a si mismo como sujeto.

Todo esto nos va conduciendo a que el cuerpo además de revelar la trascendencia de la persona, permite que se identifique con otros seres visibles (es decir a un ser que también es su condición corporal es creado a imagen y semejanza de Dios: varón y mujer). Esto quiere decir que el varón y la mujer son dos encarnaciones de la misma humanidad.

Es importante recalcar que la encarnación es de manera diversa (duplicidad: varón y mujer), lo que buscó Dios es que el “hombre” no este solo, por ello creó a otro ser humano, muy similar: con cuerpo, pero con un cuerpo distinto (mujer). De esta manera, la dimensión corporal tanto del hombre como de la mujer se manifiestan a través del sexo: “la sexualidad pertenece al ámbito de la persona y alcanza en el hombre su máxima dignidad”. Esto hace referencia a que la sexualidad no se queda en lo físico por así decirlo, sino que ésta se espiritualiza; es decir que se personaliza, ya que no se trata de algo que el hombre tiene sino de la persona misma, la cual es cuerpo (cuerpo sexuado). Es importante tener claro que dimensión sexual viene en segundo lugar, pues el significado de soledad originaria del cuerpo es anterior a su significado unitivo.

Nos referimos a significado unitivo, cuando hablamos que el cuerpo permite a la persona descubrir al otro “yo” como un ser dotado de subjetividad, ya que la masculinidad y sexualidad es lo que permite al hombre superar los límites de su soledad. Con esto se hace posible la comunión interpersonal: nueva dimensión del misterio humano. Esta dimensión, es una “dimensión esencial” en la que el hombre se descubre como persona, y persona libre, relacionado. Por ello, no es bueno que el hombre este solo, porque cuando está solo, el hombre no realiza toda su esencia, todo lo contrario, la realiza estando con otro, ya que el hombre se realiza conviviendo, y al mismo tiempo viviendo para, ósea que el hombre no es solo individuo, es “esencialmente persona, ser relacionado”, con capacidad de donarse.

Esto significa que el cuerpo delimita al hombre, lo perfila como un sujeto diverso revelándolo como persona llamada a la comunión con otro: el cuerpo sirve de instrumento para la comunicación y comunión interpersonal. Así mismo, a parte de ser signo, el cuerpo es “substrato” de la comunión personal; siendo una de sus realizaciones la que se da en la unión de los cuerpos en el matrimonio: entrega de cuerpos en su diferencia sexual, cumpliéndose con el proyecto divino.

Adicionalmente, el cuerpo tiene otro significado aparte del esponsal: un significado procreador, pues el cuerpo sirve para que el hombre tome conciencia de su trascendencia, revelando la dimensión “personal-relacional del hombre”, que esta llamado a la comunión personal, siendo esta una fuente

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