Sobre la esencia y el origen del hombre en las concepciones griega y religiosa

Sobre la esencia y el origen del hombre en las concepciones griega y religiosa

¿De los elementos afirmados por los griegos sobre la imagen del hombre qué elementos asume el cristianismo?

La problemática de la imagen del hombre para los antiguos pensadores griegos, surge a partir de  los tres eslabones que se relacionan directamente con el suceso de la vida humana: nacimiento – desarrollo y muerte.

Desde la visión platónica, el alma es la esencia del cuerpo, se origina antes que él y es independiente de él, por ello afirma que ha existido antes del nacimiento y existirá eternamente tras la muerte.

El Cristianismo asumió esta concepción de que el alma sobrevive al cuerpo, es decir el ser humano se transforma en cuerpo espiritual, siendo esta una de sus doctrinas fundamentales al creer que existe una vida después de la muerte.

Analizando estas posiciones, me surgen interrogantes: ¿Quién es el hombre en realidad? ¿Puede el alma sobrevivir al cuerpo?

Si tomamos la afirmación de que el hombre fue creado a imagen y semejanza de un agente divino –denominación de Dios-, podemos decir que el ser humano está compuesto por la parte material que es el cuerpo y dotado del alma; elementos que le permiten desempeñarse en su entorno como ser racional, consciente de cada acto que realiza y con capacidad de reflexionar acerca de su existencia, así como también escoger -de acuerdo a los valores aprendidos- el comportamiento que llevará a lo largo de su vida.

De lo expresado en líneas anteriores se deriva el hecho de que al terminar la función física para la que fue destinado nuestro cuerpo, el alma puede trascender a un nivel superior que es donde se diferencia su jerarquía con respecto a otros seres.

No obstante, la creencia del alma está conectada con la existencia de un ser supremo y es aquí donde convergen los debates sobre la veracidad de esta posición, puesto que para los no creyentes Dios no puede haber sido el artífice del mundo, debido a que esta posición no concuerda con las teorías cosmológicas que aseveran que el universo no tiene un principio en el tiempo.

Algunas personas en cambio se encuentran atraídas con la idea de que tanto la ciencia como la religión tienen propuestas que se complementan entre sí.  

Para finalizar, considero que la conexión entre el hombre y el ser divino es usual en la mayoría de culturas y religiones; sin embargo con la llegada de la tecnología la teoría de la evolución ha ganado adeptos, puesto que el mundo informático nos brinda acceso a información ilimitada, dándonos la posibilidad de estudiar, analizar y construir un criterio propio sobre el tema en cuestión.

Referencias bibliográficas:

• Animasmundi. (2018). Filosofía griega y cristianismo. Recuperado de https://animasmundi.wordpress.com/2014/10/09/filosofia-griega-y-cristianismo/
• Angelis, B y Zordan, P. (2009). Antropología. Loja.
• Scheler, M. (1929/ 2004). La idea del hombre y la historia. Buenos Aires: Ediciones elaleph.com, «Introducción» y caps. 1 y 2.
• Stevenson, L. (1974/1995). Siete teorías sobre la naturaleza humana. Madrid. Cátedra: caps. 3 y 4. 

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