Origen De Hombre

SIN UN ADIOS

Cuando te vi supe que eras para mí, esos ojos verdes claros como el verde del arco iris y esa piel tan bella y sana como el resplandor de la luna; luego te conocí y me enamore de ti, no podía creer que lo que parecía, un sueño que se convertiría en realidad, me hacías sentir la mujer más feliz del mundo, pues tenía a mi lado lo que más quería lo que más amaba, te convertiste en mi prioridad.

Aún recuerdo cuando te preguntaba que si me amabas, a lo que respondías: - ¡Te amo como a mi vida misma!

Y yo respondía: - ¡Eres el amor de mi vida!

Y citabas la frase de aquel poema que dice. “Eres mi sol y mi inspiración “, como queriéndome decir que lo era todo para ti.

Después de cuatro años llego a nuestras vidas nuestro hermoso hijo al que con mucho amor llamamos “Juan Pablo”. Fue nuestra mayor alegría, como aún recuerdo cuando te dije que estaba embarazada, tu mirada y tu alma se iluminaron.

Y solo me dijiste: - Nunca los dejare solos.

Después de esto solo pude darle gracias a Dios, porque tú habías sido mi mejor elección.

Luego vinieron los problemas y la falta de dinero, fue entonces cuando te fuiste para la guerra, sufrí mucho por tu ausencia pero mi corazón te seguía siendo fiel. Ya había pasado mucho tiempo lejos de mi lo que faltaba para tu regreso era poco, pero un día me despertó en la mañana el timbrar del teléfono, fue entonces cuando recibí esa noticia que me dejo perpleja y paralizo mi corazón, sentí que el mundo se me venía encima, que se derrumbaba sobre mi sepultándome y era esa voz que entrecortada me decía:

- Señora Smith lamento informarle que su esposo ha muerto en combate.

Función metalingüística Rojo oscuro

Función emotiva: Rojo

Conectores temporales Purpura

Verbos en acción Negro

Verbos en pasado Azul

Descripción Verde claro

Dialogo Verde

Fragmento con estilo directo Azul Claro

Fragmento con estilo indirecto Amarillo

Palabras llenas Canela

Palabras vacías Anaranjado

Lenguaje cotidiano

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