Teoria De La Virtud De Rene Descartes

Capítulo I: Naturaleza de la virtud

La virtud es un tema capital en la teoría moral de Descartes. Para encontrar una definición elaborada de la nación de virtud se debe examinar principalmente la correspondencia entre:

- Descartes y la princesa Elisabeth de Bohemia del año de 1645

- Descartes y la reina Cristina de Suecia dos años después (20 de noviembre de 1647)

- Artículos de “las pasiones del alma”

El 4 de agosto de 1645, Descartes introduciría la primera definición de la virtud, como parte de un conjunto de condiciones que debe seguir cada persona para contentarse por sí misma. La segunda definición es:

“que tenga una firme y constante resolución para ejecutar todo lo que la razón le aconseja nacer, sin que las pasiones ni los apetitos lo distraigan de ello y es la firmeza de esta resolución la que creo debe tomarse como la virtud”

Primero cabe notar que la virtud aparece aquí como una de tres condiciones a seguir para alcanzar el contento o la felicidad, de modo que Descartes inicialmente tenía como interés principal mostrar a la virtud como requisito para alcanzar la felicidad.

Otras dos condiciones mencionables son: primero “siempre trata de hacer uso de su mente tan bien como pueda, para saber que debe o que no debe hacer en todos los eventos de la vida” y segundo “mientras se conduzca a sí mismo de acuerdo a la razón tanto como pueda, tendrá en mente que todos los bienes que no posee están tanto unos como los otros, completamente fuera de su poder… por este medio se acostumbrara a no desearlos para nada”.

Se puede apreciar que el énfasis de la definición esta puesto casi totalmente en el aspecto de la resolución. Recordando que Descartes considera que la firmeza de esa resolución es lo que debe considerarse como la virtud. La virtud y su naturaleza está definida aquí como la firme y constante resolución de hacer, sin dudar lo que la razón recomienda.

Para ejercer la virtud, es decir actuar con resolución, el agente debe tener en el panorama un juicio al que adherir su voluntad y al que seguir para actuar. Veo que la virtud se caracteriza por una resolución propia entre la voluntad y el entendimiento que es el siguiente: la razón ofrece un juicio o una dirección para la acción al cual la voluntad debe adherirse y seguir sin dudar.

Es claro que el rasgo principal de la noción cartesiana de virtud es la firmeza y constancia de la resolución en la voluntad para desear y llevar a cabo lo que la razón dicta. Es por eso que creo que es acertado considerar a la virtud como una disposición de la voluntad.

Lo que quiero señalar aquí es que Descartes considera que la virtud debe basarse en el ejercicio de la razón como ya lo vimos, pero no en cualquier juicio practico-moral sino en los mejores juicios que podamos emitir al respecto de las acciones que puedan realizarse en diversas circunstancias del día a día de la vida de los hombres.

Es muy importante usar toda la fuerza del entendimiento para alcanzar esos excelsos juicios y para poder confiar en gran medida en que esos juicios son correctos.

Hay una relación entre la voluntad y el entendimiento que se establece al ejercer la virtud. Descartes asegura que la virtud es guiada por el entendimiento.

En el “Discurso del método” Descartes considera que es necesario formar buenos juicios para actuar bien y que la mayor acción debe, por ende, estar basada en los mejores juicios. Por ende solo se requiere juzgar bien para actuar bien ya que la voluntad sigue naturalmente lo que el entendimiento le señala; vistas así las cosas, Descartes no tendrá la necesidad de apelar a la firmeza y resolución de la voluntad, no tendría tampoco la necesidad de formular una definición de la virtud que tuviera este rasgo como característica esencial.

Descartes tiene que señalar la necesidad de la firmeza y resolución de la voluntad con respecto a lo que el entendimiento le señala para llevarlo a cabo.

La virtud es el bien Supremo y la fuente mas solida de felicidad y aunque la correcta disposición de la voluntad haya sido señalada como el rasgo esencial de la noción cartesiana de virtud son necesarias para poder ejercerlas y aunque la correcta disposición de la voluntad haya sido señalada como el rasgo esencial de la virtud cartesiana, la parte que se refiere al buen uso del entendimiento no es de poco peso en la teoría de la virtud del francés.

Una importante afirmación, actuar virtuosamente no implica necesariamente la acción cometida. Cuando se ejecuta acciones basadas en juicios falsos, el agente actuara de mala manera pero podrá estar tranquilo. Realmente, porque actuó virtuosamente; pero siempre que se actué usando el entendimiento y la voluntad de la mejor manera posible, aunque se ejecute una acción incorrecta no se dejara de actuar virtuosamente.

Se puede hablar de la virtud como habito; ya este planteamiento había sido hecho por Aristóteles retomando la tradición escolástica de hecho Descartes afirma que cada quien debe habituarse a creer en los juicios del entendimiento, es decir, habituarse a disponer de su voluntad para actuar de acuerdo a juicios.

Se ve también que Descartes habla del hábito de juzgar bien y lo relaciona con la virtud. Esto porque como ejercicio de la virtud depende también del buen uso del entendimiento.

Otra característica que considero de suma importancia es la de la unidad de la virtud. Aunque Descartes habla de virtudes, en plural, en diversos pasajes de sus obras la define de manera general sin referirse a diferencias relevantes de ninguna clase. La definición de la virtud es una sola, general y apunta en sus diferentes formulaciones a las mismas ideas centrales y no hay en su interior distinción alguna, aparte de los diversos nombres que los hombres les han dado a lo largo del tiempo. La virtud es una disposición de la voluntad de seguir resueltamente los mejores juicios que formamos y todas las virtudes aunque tienen diferentes nombres, tiene una sola definición, por lo que la virtud es una sola. Esta única definición es válida para todas las virtudes que han sido distinguidas por los hombres teniendo en cuenta el objeto al que se refieran pero para Descartes la virtud es fundamentalmente una sola. En este conocido pasaje se ve claramente el gran interés que mostraba Descartes por la moral y el sobresaliente lugar que ocupa en el sistema filosófico que construía el francés.

Esto indica claramente que conocer la teoría de la virtud es de suma importancia para comprender la ética de Descartes. Sus objetivos

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