Un viejo que leía novelas de amor

“El hombre solo aprende a respetar su misma naturaleza al conocerla y no ignorarla”. El autor de la conocedora novela “Un viejo que leía novelas de amor”, Luis Sepúlveda, nos introduce un poco a un mundo en el que la mayoría de la sociedad desconoce, ya que la humanidad de hoy en día está acostumbrado a descuidar su propia naturaleza apartándose de ella cada vez mas. La selva, un lugar que le puede parecer hostil a la mayoría de la gente es un lugar en el que solo una cuarta parte de la población habita. Es así como nos puede parecer interesante ya que más que nada el autor en este caso se encarga de enseñarnos con detalle cómo podría ser la vida en aquel lugar.

En la novela, el narrador que es omnisciente y a la vez personaje, tiene las características necesarias para considerarse como un buen narrador, ya que le es fácil introducirnos a ese mundo desconocido describiendo los más mínimos detalles de la selva, lo que los personajes dicen y ven a su alrededor y de cómo se va desarrollando la novela con ayuda de ellos. El narrador que es Antonio Jose Bolivar es el personaje principal de la historia y a la vez es el narrador. En la novela se abren guiones donde no solo el personaje principal participa si no también algunos de los personajes hablan y nos ayuda a entender lo que está pasando y como es alrededor de la selva. La forma en la que se va narrando y desarrollando la historia nos sirve mucho para aprender de ella.

En la historia, el espacio y el ambiente es en la selva, la cual se describe de muchas maneras. El clima en selva Amazónica tiene fuertes lluvias, es húmeda, y a la vez puede ser muy caliente. En el libro la selva de describe de esta manera “El cielo era una inflada panza de burro colgando amenazante a escasos palmos de las cabezas el viento tibio y pegajoso barría algunas hojas” ahí se puede observar cómo eran las características

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