Carlos Andres Perez

CARLOS ANDRES PÉREZ

Segundo gobierno (1989-1993)

Carlos Andrés Pérez resulta electo presidente en los comicios del 4 de diciembre de 1.988, sirviéndose de una intensa campaña política y con el eslogan de "el gocho pa'l 88". La ciudadanía esperaba un cambio con el nuevo gobierno, sin embargo, el presidente Pérez anunció un programa que no se apartaba, en lo fundamental, del gobierno anterior.

Cuando llegó a la presidencia, el país vivía una grave crisis económica la cual había ido empeorando paulatinamente al ir bajando los precios del petróleo. La moneda se había devaluado fuertemente, la inflación era muy alta y la deuda externa era una pesada carga para la república.

Política económica

Dada la situación del país, Pérez anunció un plan de austeridad, poniendo en práctica una serie de medidas económicas neoliberales, siguiendo los lineamientos del Fondo Monetario Internacional, como fueron:

• Eliminación de los controles de precios, excepto los de la "cesta básica"..

• Privatización de las empresas no estratégicas en manos del estado (cuyo logro principal fue la venta de la "Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (CANTV)")

• Aumento del precio de la gasolina.

• Aumento de la tarifa de los servicios públicos, tales como el agua, electricidad y telefonía, entre otros.

• Eliminación gradual de los subsidios en educación, transporte y salud.

• Reducción del gasto público.

• Unificar la tasa cambiaria, eliminando la tasa preferencial.

Estas medidas desencadenaron un alza indiscriminada de los precios; los comerciantes acaparaban los productos para luego venderlos a mayor precio y esto produjo escasez de productos básicos e inflación.

Cuando se comenzó a aplicar lo que se denominó "paquete de medidas económicas", se produjo un rápido aumento del malestar y descontento en la población.

Caracazo (27 de febrero de 1.989)

El día 27 de febrero de 1.989, a menos de un mes de haber asumido el gobierno de Carlos Andrés Pérez, estallaron serios disturbios en Caracas y las principales ciudades del país. Venezuela se vio conmocionada por manifestaciones violentas y saqueos a supermercados, centros comerciales y establecimientos de todo tipo.

Ante la gravedad de los acontecimientos, y la incapacidad de la policía local para controlar los saqueos, el gobierno de Pérez suspendió parcialmente las garantías constitucionales y empleó al Ejército como medio de contención de los hechos violentos ocurridos (se activó una estrategia de control de disturbios conocida como "Plan Ávila"). Esta medida tuvo un alto costo, ya que las Fuerzas Armadas incurrieron en una represión excesiva que dejó centenares de muertos y numerosos heridos. Organismos no pertenecientes a las Fuerzas Armadas Nacionales, como la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), la policía Metropolitana y la Policía Técnica Judicial (PTJ), cometieron muchos abusos y asesinatos.

Al descontento de la situación económica se sumaba la crisis política que se había agudizado en los últimos tiempos. El poder político se fue concentrando en manos del Estado y los partidos políticos que detentaban el poder: Acción Democrática y Copei. Cada día se alejaban más de la perspectiva de participación del pueblo en el gobierno y crecia la influencia de los "cogollos partidistas" y de altos sectores de la economía en la orientación política.

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