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LO QUE INDICA AHORA EL TAMAÑO DE LOS DEDOS / SEXO CON ESTHER


Enviado por   •  8 de Noviembre de 2012  •  Tesis  •  407 Palabras (2 Páginas)  •  492 Visitas

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LO QUE INDICA AHORA EL TAMAÑO DE LOS DEDOS / SEXO CON ESTHER

POR: ESTHER BALAC PARA EL TIEMPO | 5:51 p.m. | 09 de Julio del 2011

Foto: CEET

Urólogos del hospital Gachong Gil, de Corea, estudiaron la relación de estos con el pene.

No es cuento, mis queridas: si quieren tener una idea cercana de las dimensiones que puede tener el mejor amigo del hombre que les interesa, ya no tienen que ser tan obvias y lanzar miradas allá... Por experiencia les aseguro que por la maleta no se conoce al pasajero. Si quieren saberlo, mejor mírenle la mano derecha; para ser más exactas, fijen su vista en los dedos índice y anular.

Si resulta que el primero es sensiblemente más corto que el segundo... ¡bingo! Eso indica que el señor está bien dotado, aseguran urólogos del hospital Gachong Gil, de Corea.

Luego de exhaustivas jornadas de medición de las manos y del 'largor' del órgano estudiado -en todos sus estados de ánimo-, encontraron que sí existe una relación entre los dedos y el aquel, mediada, al parecer, por la acción de la testosterona, clave para el desarrollo genital de los señores y, por supuesto, de los huesos en la etapa de gestación.

En otras palabras -dicen estos genios-, una buena diferencia entre los dedos índice y anular sugiere una actividad de los testículos prenatales muy alta y, por ende, también un pene más largo. Hay que aclarar que aunque todos los participantes estudiados son asiáticos (que cargan con la fama de tenerlo chiquito), los resultados pueden extrapolarse a otras razas.

La dichosa investigación empieza a ser catalogada como "muy importante" porque es la primera en establecer una relación, con base científica, entre alguna parte del cuerpo y la longitud del pene. Así los estudiosos acaban de tajo con leyendas urbanas que, mal o bien, guiaron nuestra percepción femenina sobre el tamaño del susodicho.

O que levante la mano aquella capaz de negar que se fijó alguna vez en el tamaño de los zapatos de algún señor, y se maravilló con la perspectiva que ofrecía la horma... Pues la ciencia nos da una herramienta valiosa. Las invito a echar mano de ella, mientras no la rebatan.

Para que se mueran de la envidia, ya hice mis comparaciones: mi pareja tiene más de un centímetro de diferencia entre un dedo y otro, que se corresponde per-fec-ta-men-te con la realidad. ¿Será por eso que cada día lo quiero más? ¡Hasta luego!

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