EL SEXO VENDE

I N T R O D U C C I Ó N

Hoy en día todo es Sexo…ver los anuncios en la Televisión con tonos eróticos, espectaculares con un tono sensual, escuchar la radio con spots en doble sentido, esa es la publicidad de moda.

Supongamos que son las diez de la noche, ha terminado la novela favorita, estamos en los minutos de publicidad y vemos un anuncio en el que una chica sudando en un antro y vestida de manera sexi esta anunciando un desodorante que termina siendo para el uso de los Hombres (“Axe”) o que puedes ir caminando por el Centro de la Ciudad y en algunos puestos de periódicos por lo menos la mitad del material se centra en ediciones donde aparecen las mujeres en lencería, bikini o con un trapito o seda que les tapa lo indispensable. Hombres con miradas de adolescentes se arremolinan todos los días antes tales portadas, que son como el punto de invitación para las decenas de publicaciones eróticas o podríamos llamarlas pornográficas con las que también se lucra todos los días en muchas ciudades de nuestro país.

En definitiva con estos ejemplos quiero introducir la última moda de los creativos publicistas para dar a conocer sus productos.

Esta claro que el sexo es un recurso sobre utilizado en la publicidad de diversos productos, y sin duda atrae la atención, en especial del público masculino. Pero ¿en realidad contribuye a vender?

Quizá pueda pensar en 3 premisas:

1.-La gran mayoría, si no es que todas nuestras decisiones de compra son emocionales, con bases racionales, pero finalmente nos mueve alguna emoción para comprar.

2.-Sexo, Sensualidad, Erotismo, Amor y Romance son emociones esenciales del ser humano.

3.-Por lo tanto, todo alrededor del sexo prevalece y permanecerá en la comercialización de productos y servicios.

Lo que pretendo con este ensayo es indagar acerca de la utilización del erotismo y del sexo en la publicidad. Normalmente se ha utilizado para dar a conocer y promocionar productos de belleza e higiene femenina, y en determinados productos dirigidos al hombre, pero la tendencia actual es la utilización del mismo en cualquier clase de producto, sin ninguna justificación aparente, puesto que lo que se pretende es llamar la atención a cualquier precio y con los recursos más impactantes.

¿ E L S E X O V E N D E ?

En estos tiempos pareciera que toda empresa, grande o pequeña, que utilice el recurso del sexo en su publicidad, obtendrá caudales de dinero por tantas ventas. Sin embargo el problema no está en el tamaño, sino que creo yo está en el fondo o significado. La gran mayoría de los perfumes no venden su fragancia, venden romance. Algo similar ocurre con los automóviles, las bebidas alcohólicas, los viajes, tabacos y lencería, entre otros.

El sexo es el vendedor en la medida en que el producto o servicio a adquirir nos ayude a materializar la fantasía. De caso contrario, solo servirá como un simple llamado de atención sin capacidad persuasiva.

Recuerdo que antes el concepto del Sexo no era tan utilizado, de hecho hay campañas de publicidad magníficas, basadas incluso en una tontería y no tenían que recurrir ni al erotismo ni a la violencia.

Hace años la presencia de cualquier forma de erotismo en la publicidad resultaba inadmisible. Esto era debido a que la cultura y los valores de la sociedad, estaba fuertemente arraigada en valores transcendentales, como eran la familia, la religión, etc. Sin embargo el erotismo ayudaba a vender, porque la utilización del mismo, según la sociedad y la forma de entender las cosas de aquella época no lo convertían en una publicidad eficaz, acogiéndose a que daría muy poca calidad al producto anunciado, transformándolo en algo trivial que no sería de la aceptación del público, llegándose a producir una sinergia entre el producto que se anuncia como algo vulgar y de poco valor y el anuncio. Sin embargo, es posible que algunos se sintieran interesados en contemplar las imágenes eróticas de un anuncio publicitario, pero lo que no estaba tan claro es que luego recordaran las calidades y características del producto anunciado. Por tanto, hace unos años el uso de este recurso en la publicidad era considerado como una moda pasajera, que seguía la corriente del mismo estilo que se estaba produciendo en los países de nuestro entorno, con gran rechazo por parte de los analistas, y determinados creativos, que la consideraban como algo inmoral y en contra de la ética, aunque no opinó lo mismo el público al que se dirigieron estos mensajes. En gran medida se basaban en la dignidad del hombre, ya que se entendía que la utilización del sexo en el ámbito publicitario atribuía al cuerpo humano estimaciones comerciales y consumistas, dejando al margen la valoración de su dignidad y el respeto por la persona humana.

Por ejemplo los ganchos de consumo en los ochenta consistían en un coche, una lavadora o una casa, como máximo exponente de deseo por la gente; en la era de los noventa, se comienza a regalar viajes a cualquier lugar del mundo, tecnología, teléfonos móviles e incluso computadoras; y al día de hoy, se vende belleza, culto al cuerpo e imagen personal. Los artículos que marcan tendencias son los ganchos perfectos a nivel comercial.

Con el paso del tiempo se tendió a utilizar la publicidad subliminal como instrumento para tratar de llamar la atención mediante estímulos imperceptibles, normalmente relacionados con el sexo y con la muerte. La justificación del uso del sexo en la publicidad subliminal considero que es debido a las presiones a las que se encontraban sometidos los publicistas y los directores de venta, ya que con las campañas y las promociones tradicionales las ventas no alcanzaban el presupuesto fijado, por lo que se tenia que recurrir a técnicas que consiguieran captar el interés del consumidor.

En la actualidad la tendencia de la mayoría de los anuncios que podemos visualizar en los distintos medios de comunicación es la de rendirse a la tentación del sexo, rompiendo los tabúes sociales que todavía quedan en torno al mismo.

Se sabe que la publicidad es uno de los ejes más importantes para la venta de un producto, y que a la vez ejerce influencia en el comportamiento determinado de una sociedad. El sexo aplicado a la publicidad consiste en la utilización de imágenes provocativas o eróticas que están diseñadas específicamente para despertar el interés del cliente por un determinado producto o servicio. Normalmente, el sexo está conectado con las mujeres y los hombres atractivos físicamente, que son utilizados como “anzuelos” por los anunciantes

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