LOS AZTECAS
Arlogi13 de Abril de 2013
3.340 Palabras (14 Páginas)437 Visitas
ORIGEN
Pueblo que denominó cultural y políticamente en México, durante el siglo XV y primer cuarto del XVI.
En la meseta central de México los aztecas formaron un importante imperio. Eran muy guerreros y dominaron a todos los pueblos que habitaban en aquella zona. A medida que los sometieron, fueron adoptando rasgos culturales de los pueblos subyugados, especialmente de los Toltecas y Olmecas.
Origen mitológico: diversos manuscritos relatan su origen legendario.
Su hábitat atávico, aztlan, se dice que estuvo en algún punto del noroeste de México, quizás en Michoacán. Encontraron en una caverna el ídolo del “ hechicero colibrí “ , Huitz Lopochtli, quien les transmitió consejos de tanto valor que lo hicieron a él su dios tribal. Quizás iniciaron su larga migración en compañía de otras tribus de las cuales se separaron seguidamente. En el transcurso de su peregrinación, se detuvieron en muchos lugares de la meseta, tales como Tula y Zumpanga. Se evidencia su rastro en Chapultepec, donde vivieron apaciblemente por espacio de una generación; luego, al parecer por su culpa, las guerras con sus vecinos tuvieron para ellos mal fin: la mayor parte se exilió en el estéril páramo de Tizafán, infestado de insectos y serpientes venenosas.
Origen real: al norte de México central vivía un buen número de tribus guerreras, de cultura mucho más rudimentaria que la de las tierras altas, desde el siglo XIII de nuestra era, comenzaron a lucharr por ocupar tierras en las altiplanicies. En general, se los denominaba Chichimecas y casi todos hablaban la lengua mahuatl, como los alcohuas o los tepanecas. Entre ellos se destacaban los aztecas.
II EPOCA
Los mexicas —llamados también aztecas— fueron un pueblo indígena de filiación nahuatl que tras una larga peregrinación fundó México-Tenochtitlán. Hacia el siglo XV esta ciudad se convirtió en el centro de uno de los Estados más extensos que conoció la Mesoamérica precolombina.
Los mexicas procedían, según parece, de un lugar llamado Aztatlán o Aztlán, que según varias leyendas significa "lugar de garzas", por lo cual se les conoce mejor bajo el nombre de aztatecas o aztecas, aun cuando ellos preferían denominarse culhuas-mexicas.
Se dice que Aztatlán estaba situado en una isla de la laguna de Mexcaltitlán en la costa de Nayarit y que el grupo salió de ahí entre el 890 y el 1111, atravesaron primero algunas regiones del norte de Jalisco y después, siguiendo el curso del río Lerma, partes de Guanajuato y Michoacán. Realizaron un largo peregrinaje por diversos lugares hasta que, entre 1273 y 1276, se establecieron en Chapultépec.
III USOS Y COSTUMBRES
La vida diaria de un azteca, independientemente de su posición social, estaba sujeta a los mandatos de sus dioses. Lo mágico-religioso y la existencia cotidiana formaban un conjunto inseparable que se manifestaba en todas las actividades desarrolladas por las personas. Así por ejemplo, la guerra siempre se hacía en nombre y con el apoyo del dios tutelar Huitzilopochtli; sin la presencia de la divinidad, la guerra perdía sentido y la muerte en combate era estéril.
En cambio, morir en la guerra ritual significaba acceder a un mundo superior al amparo de los dioses. No obstante, de acuerdo con la mayoría de los especialistas en el tema, el pueblo azteca se caracterizaba por una suerte de pesimismo vital y una actitud resignada que contemplaba a los hombres como juguetes de los dioses. En virtud de ello, su vida era muy austera y se basaba en severas normas de convivencia.
La capital Tenochtitlán fue el centro de las actividades de los aztecas.
Se accedía a ella por tres impresionantes calzadas que la comunicaban con las orillas del lago Texcoco. Estos verdaderos terraplenes de piedra y tierra se extendían por miles de metros, siendo la calzada de Iztapalapa la más larga con 11 kilómetros.
El centro de la ciudad poseía casi ochenta edificios entre los cuales destacaba el gigantesco templo dedicado a Quetzalcóatl con una base rectangular de 300 metros y una altura de 76 metros. Alrededor del centro se ubicaban las residencias de la nobleza y el mercado que, a la llegada de los españoles, mostraba una bullante actividad que involucraba a unas 40.000 personas equivalentes a la población de Sevilla en aquel entonces.
Mientras más se alejaba uno del centro, disminuían la calidad de las construcciones y la riqueza de sus moradores. En los contornos de la ciudad, por último, se encontraban las chozas de la mayor parte población
III USOS Y COSTUMBRES
La agricultura fue la base de la economía azteca, y el maíz, la calabaza y el poroto, los cultivos más importantes. El comercio también era una actividad muy extendida. Intercambiaban productos con pueblos de diferentes regiones. Los comerciantes llegaban hasta lugares lejanos con artículos de mucho valor y de poco peso, como el cacao, gemas, algodón o preciosas plumas. En la sociedad azteca se distinguían claramente dos grupos sociales.
Los pilli o nobles formaban el grupo privilegiado. Eran los sacerdotes, los guerreros y los funcionarios de gobierno. Poseían la propiedad de la mayoría de las tierras, no pagaban ningún tipo de tributo y controlaban el Estado. A este grupo pertenecía el emperador o Tlatoani.
Los macehuales o trabajadores comunes constituían la mayor parte de la población y formaban el grupo de los no privilegiados. Eran los campesinos, los comerciantes y los artesanos de las ciudades. Debían entregar tributos al Estado en alimentos y trabajo. La entrega de una parte de lo que producían aseguraba la alimentación de los sacerdotes, funcionarios y el emperador. Tenían la obligación de trabajar en la construcción de edificios y templos pertenecientes a la nobleza. En esta sociedad también había esclavos que en su mayoría eran prisioneros de guerra.
La agricultura azteca. La geografía determinó las técnicas agrícolas que debían utilizar. El regadío y las terrazas estaban muy extendidos. Pero la técnica de las chinampas era las más utilizada. Éstas eran balsas de tierra que flotaban en los lagos y sobre las cuales se cultivaba.
La actividad de los comerciantes no sólo tenía valor económico sino también importancia estratégica, ya que actuaban como espías del estado. El colorido y la variedad de producto eran característicos de los mercados
El Estado azteca
El Estado azteca fue teocrático porque el emperador era considerado de origen divino, y los sacerdotes tenían a su cargo numerosas funciones de gobierno. Eran los responsables de la preparación de las ceremonias religiosas y de los juegos rituales. Aunque en muchos ritos como en el juego de la pelota sólo podían participar los nobles, los nacimientos, los matrimonios y los entierros eran ceremonias obligatorias para toda la población. Los sacerdotes eran también los encargados de controlar el cumplimiento de las normas y de hacer justicia. Las leyes del Estado azteca eran muy severas y los castigos variaban según el delito y el infractor.
Funcionarios que dependían directamente del emperador controlaban y centralizaban el almacenamiento de los productos recaudados en concepto de tributos y, en épocas de malas cosechas o de guerras, distribuían entre la población una parte de los bienes almacenados. Los tributos que entregaban la población y los pueblos vencidos en las guerras de conquista, proporcionaban al emperador y a los miembros del grupo privilegiado los alimentos y los artículos necesarios para la vida.
El Estado azteca tuvo una importante fuerza militar con la que logró una gran expansión territorial. La máxima extensión de los dominios se produjo en tiempos de Moctezuma, el emperador azteca hasta la llegada de los españoles.
Entre los aztecas los sacerdotes eran los dueños del conocimiento conservado en códices. Conocían la astronomía, la medicina y la escritura. La mayoría de la población no tenía acceso a los saberes.
Practicaban seguidamente la guerra de conquista, ya que de esta manera conseguían nuevos territorios y poblaciones que brindaban tributos. A la capital del imperio entraban anualmente dos millones de mantas de algodón, objetos de lujo y alimentos. Una carga con 20 mantas permitía vivir a un hombre durante más de un año.
Quetzacoátl, la serpiente emplumada era uno de los dioses principales de los aztecas. La religión formaba parte de cada momento de la vida de este pueblo, las conquistas la hacían en nombre de estos dioses y en su nombre también realizaban sacrificios humanos. Con ellos alimentaban a los dioses con la sangre humana.
La infracción a las leyes estaban castigada con penas muy duras. A los traidores , homicidas y violadores se los castigaba con la pena de muerte.
IV ARTE Y ESTÉTICA
Resulta poco prudente y engañoso que los eruditos occidentales de nuestro tiempo califiquen a la mayoría de las formas de expresión aztecas como bellas artes. Vaillant (1938) menciona que los aztecas, al igual que muchas antiguas civilizaciones no occidentales, carecían de una palabra para describir a las bellas artes, y que no se mostraban preocupados por cuestiones estéticas, como así tampoco creaban objetos para ser simplemente observados. Por el contrario, creaban objetos cuyo fin consistía en cumplir una función bien definida – la de adoctrinar imperativos comunes de tipo religioso, político y militar. Entender los principios artísticos del antiguo pasado indígena se hace difícil, dados nuestros propios prejuicios culturales y nuestras propias definiciones
...