La vita è bella, una película de 1997, escrita, dirigida y protagonizada por Roberto Benigni. Benigni intepreta a Guido Orefice, un judío italiano que tiene el carisma de un bufón

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Materia: Valores del Ser

Maestro: Psic. Ricardo Alexis Arias Lastra

Alumno: Edwin Ricardo Jiménez Mendoza

Matrícula: 002320

Carrera: Ingeniería en Mecatrónica

Cuatrimestre: 1

Grupo: 1

Fecha de entrega: Miércoles 28 de septiembre de 2016

Índice

Contenido

La vida es bella        3

La vida es bella

La vita è bella, una película de 1997, escrita, dirigida y protagonizada por Roberto Benigni. Benigni intepreta a Guido Orefice, un judío italiano que tiene el carisma de un bufón, pero un corazón noble. Éste llega a casa de su tío en Arezzo para trabajar de camarero en su hotel, donde conoce a Dora, una joven y bella profesora. Guido se enamora de ella y utiliza su encanto para atraerla, Dora estaba comprometida pero el día de su boda escapa con Guido. Seis años después Guido y Dora están casados y tienen un hijo, llamado Giosuè. El día del cumpleaños de Giosuè, Guido, su tío y Giosuè son detenidos debido a su origen judío y subidos a un tren rumbo a un campo de concentración. Aunque Dora no es judía, exige subir también al tren para permanecer junto a su familia. Guido intenta constantemente hacer creer a su hijo que todo lo que pasa en el campo de concentración es un juego para evitar que Giosuè sufriera.

Este filme muestra desde el principio, con una cierta sutileza, el choque de ideologías que predominaba en la época de la Segunda Guerra Mundial, el racismo y el sentido de superioridad que practicaban los fascistas predicando que su raza, la aria, era perfecta, que el mundo debía estar dominado por ellos, por el simple hecho de haber nacido con genes “escogidos por dios”, que las demás razas eran impuras y las otras ideologías, como la de los judíos, no eran veraces. Resumiendo, el comportamiento de este grupo era la definición de los antivalores, personas egoístas y egocéntricas, que no respetaban los valores que la sociedad exige para vivir en armonía, que solo pensaban en ellas mismas y sus intereses.

Por eso, esta película siempre me ha encantado, porque a pesar de estar ambientada en una época tan oscura, Guido, el protagonista, demuestra que los problemas nunca le abrumaron, que siempre trato de encontrar el lado positivo a cualquier situación y que persistentemente pensó en el bienestar de su familia.

Guido es un padre y marido ejemplar, un pilar que resistió todos los porvenires con su carisma y que demostró un amor inmenso a sus seres queridos. Entonces, ¿qué me dejó en sí esta película?, ¿qué asimile de ella que resuma lo que me hace sentir? Pues claro está: amar con todas mis fuerzas, buscar el lado positivo en cualquier situación y por supuesto siempre decir ¡Buenos días princesa!

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