Parrocos ixtapan

El origen de nuestras tradiciones es, en ocasiones confuso, pues la repetición nos habitúa a ver las fiestas patrias como algo habitual y casi nunca nos cuestionamos de dónde vienen y por qué algunas fechas son mas destacadas que otras. Así por ejemplo, por qué el 16 de septiembre es más importante que el 27 en Ixtapan de la Sal, y al contrario, la última es mas relevante en Tonatico y Pilcaya, y por qué el trinomio evento cívico-mojiganga-representación es dividido en este ultimo pueblo. Pilcaya celebra el 16 de septiembre como una fiesta cívica, el domingo anterior al 27, la mojiganga, como fiesta del pueblo y el 27 de septiembre, se representa la guerra de Independencia ¿qué no la independencia se celebra conmemorando el Grito de Dolores?

Se puede hacer un alegato enorme respecto de que los pueblos decidieron dar  realce a una fecha para no traslaparse con las de los vecinos, pero esto es por mucho, incongruente. La cuestión se remonta a casi dos siglos atrás, cuando se discutía quién seria “el padre de la patria” ¿Miguel Hidalgo o Agustín de Iturbide? Iniciador y consumador, respectivamente, de la Independencia Nacional.

Pilcaya, Tonatico e Ixtapan aunque lejanos de la ciudad de México, tomaron partido por uno o por otro. Y eso actualmente resulta casi irrelevante para alguien como la mayoría, pero es necesario que de repente, alguien sepa “por qué la fiesta se pone mas buena en una fecha que en otra, en un pueblo”.

Tomando el caso de Ixtapan, podemos decir que en este pueblo siguieron el camino de Hidalgo, y cómo lo sabemos, por las tradiciones que actualmente rigen el mes patrio, durante los primeros días de septiembre se pide “el préstamo”, frutas, verduras y otros insumos para “sacar a los gachupines”, el 15 de septiembre una “marcha patria” que simula el inicio de la Independencia y los valores cívicos y patrióticos, y que sirve de ensayo a “guerra”  que se simula al día siguiente.

Y aunque al principio, la guerra se hace entre gachupines y costeños-indios-locos, de la misma forma que comenzó este proceso histórico, hacia el final, se trata de una verbena para simbolizar que “somos libres”, libres de los españoles, del estrés de un jefe malhumorado, de una familia que no nos comprende y de todo lo negativo de nuestros diarios penares. Es justo en ese momento en que por cosa tres minutos nos sentimos mas mexicanos que nunca y reivindicamos a nuestro pueblo, a nuestra patria chica.

Kennet Domínguez.

Lic. En Historia.

knnt09@outlook.es

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