SOR JUANA INES DE LA CRUZ “La niña de Asbaje”

Sor Juana Inés De La Cruz

También llamada “La niña de Asbaje” nacida el 12 de Noviembre de 1651 (o 3 años antes) en Nepantla Estado de México, clasificada como criolla, negando el destino conyugal y haciendo notar grandes talentos para la poesía desde pequeña ignorando que su madre era una analfabeta, era muy bella y con una inteligencia descomunal rechazando estos dos atributos; fue internada en un convento religioso por con considerarse una mujer proclive.

Internada y vuelta ya un religiosa sufrió de una vida monacal y carecía de un espíritu religioso, entro a la orden delas carmelitas Descalzas, después de poco tiempo por su estilo de vida ascetismo y de penurias sufrió una crisis de salud que la obligo a regresar al palacio, fue transferida a otro convento, en este no se le restringió el estudio y escribir con algunas restricciones.

La vida de sor Juana tránsito de diversas etapas muy difíciles de acuerdo con el contexto de su época, sus primeros años dejo desbordase su sensibilidad y su desdicha por no ser “de un padre honrado”, escribía textos por encargo algunos de estos nos permiten saber qué tipo de relación mantenía sor Juana con el poder.

Era una mujer taimada y que no se dejaba llevar por la pasión estas dos cosas la consumían por dentro y no encontraba un método para escribir su erotismo, ya que era desbordado pero cautivo a la vez, se le acusa de una supuesta atracción lésbica hacia la virreina María Luisa.

Todo texto que se refiera a la vida de Sor Juana resultaría incompleto si se omitiera la obra más extensa, compleja y ambiciosa: Primero sueño, que es, también, la composición más personal de la bella religiosa. Aunque se desconoce la fecha de su escritura, se calcula que data de 1895. Considerado un poema gongorino, en él, la autora —a diferencia de lo que estila Góngora— cifra el significado de la composición en el alma y no en los sentidos. (santos, 2015)

Ella alberga en su corta existencia el talento lirico que revolucionaria futuramente una época y un espacio amplio para expresar su talento hasta que esta libertad creativa halló su freno después de la crítica que hiciera a  un sermón de Antonio de Vieyra, después esta decidió dedicarse a asuntos menos profanos y deshacerse de su extensa biblioteca; esto redujo su espíritu rebelde y  vanidoso.

Murió víctima de una epidemia que azoto en su convento (17 de abril de 1695).

Sin duda sus obras fueron ignoradas y menos preciadas en su época pero actualmente recordamos a esta mujer como un símbolo de sabiduría y gran voluntad, por todo las dificultades emociones y físicamente limitantes, prejuicios entre otras cosas que se vivían en la época.

Ella fue digamos un motor de cambio para una sociedad, una nueva forma de pensar; supo desarrollarse en un ámbito machista que no permitía que se expresara libremente sufriendo muchos maltratos tanto emocionales, físicos y sociales siendo rechazada socialmente pero eso no bajo su espíritu.

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