Sin Novedad En El Frente

SIN NOVEDAD EN EL FRENTE

“Pero lo más importante fue que se despertó en nosotros un vigoroso sentido práctico de mutuo apoyo, que más tarde, en campaña, se desarrolló hasta producir lo mejor que produjo la guerra: la camaradería.”

El anterior es uno de los fragmentos del libro que más me llamaron la atención, pues va más allá de la guerra y de las penosas situaciones a las que se tuvieron que enfrentar los jóvenes soldados, es una muestra de que sin importar las condiciones siempre hay que tener presente el sentido del dar sin esperar nada a cambio, el valor de la bondad y de la generosidad. Me refiero en especial a estos dos valores porque fueron, a mi modo de ver, los que más se destacaron en el libro. Pablo Baeumer, protagonista de esta obra, es quien cada vez que pudo puso en práctica estos valores, desde el principio estuvo dispuesto a colaborarle a sus compañeros y esto es algo que hay que destacar.

La disciplina militar a la que los jóvenes tuvieron que acostumbrarse es también algo que me llamó la atención, sobretodo el suboficial Himmelstoss, quien estaba al mando de la novena sección y que parecía vivir únicamente de dar órdenes. Este fue quizá el único personaje de todo el libro que me molestó.

Las enfermedades, las heridas, el hambre, y la muerte son hechos que hacen estremecer, más aún si el contexto es la guerra. El libro abarcó todos estos temas los cuales sumergen al lector en la angustia y el sufrimiento de los soldados, quienes dejaron atrás su vida de estudiantes, para convertirse en víctimas de la guerra, muchas veces sin saber las causas ni el porqué de la misma.

El caso del joven Federico Kemmerich fue uno de los que más me impresionó, pues se enfrentó a la amputación de una de sus piernas y luego a la muerte solo con diecinueve años de edad.

“Estamos junto a la cama de Kemmerich. Esta muerto. La cara, mojada de llanto. Los ojos, entreabiertos, amarillos, como botones viejos de hueso.”

Cuando el protagonista mencionaba las trincheras, se producía en mi cierta desconfianza y angustia, no era necesario tener mucho conocimiento acerca de este sistema de túneles para darme cuenta que no era un sitio ideal ni digno para nadie.

El gas, causante de muchas de las muertes de los soldados me impactó pues Baeumer describe cómo el gas quemaba los pulmones de los jóvenes haciendo que se ahogaran entre vómitos de sangre.

El permiso que le concedieron a Baeumer para ir a su casa fue un completo alivio, pensé que allí, él podría descansar un poco y pensar en otras cosas, pero cuando finalmente llegó, encontró a su madre muy enferma y tendida en cama. Esto fue algo inesperado y poco alentador.

Día a día, los jóvenes tenían que arriesgar su vida en la guerra, tenían que adaptarse a esa nueva forma de vida que habían escogido lejos de sus familias y de sus hogares, sabiendo que la

...