Sistemas Oligarquicos En A. Latina

A pesar de que América Latina políticamente es independiente, se continúa cuestionando este elemento ya que ha existido una dependencia en materia económica, en donde la actividad primordial de este continente, la exportación de materias primas, siempre se ha visto condicionada y regida por la economía global y no se articula como una respuesta a las necesidades internas del mercado de cada nación, acentuado con la presencia de multinacionales, que mercantilizan y subordinan las necesidades internas junto a las estructuras económicas, de acuerdo a sus propios intereses.

Bajo esta lógica es que nace el desarrollismo, teoría económica adaptada a la realidad de Latinoamérica, basándose en una periferia agrícola, explicando las causas del subdesarrollo y de la amplia brecha entre países desarrollados y subdesarrollados.

Este desarrollismo, constituía una industrialización para los países subdesarrollados a modo de respuesta para alcanzar el ansiado desarrollo, por lo que se concebía un proyecto nacional orientado con características antiimperialistas con el objetivo de construir grandes empresas estatales , sumado a una reforma agraria, para esto se requería de un Estado y una política consecuente y capaz de reorganizar la economía y las políticas nacionales, aumentando la participación popular y el fortalecimiento del empresariado nacional.

Fue esta participación popular la que tuvo cabida desde el lugar del poder existente en ese entonces, quien fue el ente encargado de formar los parámetros adecuados para la correcta participación de los sectores populares, aunque la política y la economía se vio en una disputa entre una necesidad de ahorro para robustecer al sector empresarial, y entre, responder de forma urgente a las distintas demandas de los sectores populares, sumado a la tensión del sector campesino, quienes se movilizaban por la cuestionada reforma agraria.

De esta forma se desarrolla el capitalismo latinoamericano, donde se acentúan los rasos concentradores y excluyentes, creando una estructura política subordinada al modelo económico.

El autor también apunta al populismo, que tiene como meta crear las condiciones para un desarrollo burgués, pero principalmente una burguesía nacional, marcado por movimientos de masas, además de la presencia de un líder carismático, quien afirma que el poder lo tiene el pueblo, y está en contra de las oligarquías o elites ý de los grandes imperios económicos, además de promover políticas desarrollistas. Tuvo su origen causado por la crisis del sistema oligárquico, del sistema mono exportador, además del surgimiento de nuevas clases sociales, como lo son la clase media y el proletariado. Se apoyaba en el movimiento sindical, era industrializador y representaba los intereses de clases, teniendo al Estado como el defensor de estos últimos, lo que acentuaba el marcado estatismo e intervencionismo, con el objetivo de asegurar

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