Teorías acerca del poblamiento del Continente Americano

HISTORIA ARGENTINA Y AMERICANA I (12/04/22)

ALUMNO: SILVANO GUERRA, Leonardo Daniel.

ACTIVIDAD: En base a lo debatido en clase, y sumando los recursos audiovisuales y escritos brindados, responder a la pregunta:

“¿CÓMO SE POBLÓ EL CONTINENTE AMERICANO?”

Al buscar sintetizar una respuesta concreta a la pregunta en cuestión, se puede llegar a una conclusión, a primeras luces, irrefutable: no lo sabemos. Sin embargo, existen diferentes teorías que, con mayor o menor sustento empírico, buscan responder a este interrogante.

   La principal hipótesis plantea que, en un momento hace aproximadamente entre 14.000 y 12.500 años, un grupo nómada de cazadores-recolectores ingresó al continente americano a través del Estrecho de Bering, siguiendo las migraciones de las manadas de grandes animales que le proveían sustento. Esta teoría se sostiene con elementos tales como el marcado descenso del nivel del mar debido a las bajas temperaturas del periodo en cuestión, durante la última glaciación, lo que habría dejado al descubierto una amplia franja de tierra que unía los continentes asiático y americano en la zona denominada como Beringia. A esto se suma el hecho de que, al comparar los haplogrupos (esto es, el estudio del ADN del cromosoma Y en línea patrilineal, y del ADN mitocondrial, por la línea matrilineal) presentes en las poblaciones actuales de Siberia meridional y de nuestro continente, se registra una similitud que lleva a pensar que ambas poblaciones se encuentran intrínsecamente relacionadas. Una teoría paralela a esta enuncia un ingreso similar por vía marítima, utilizando las Islas Aleutianas a manera de postas, y manteniendo la cercanía con las márgenes oceánicas. Ambas teorías comparten un axioma generalizado: El continente americano fue poblado desde el norte hacia el sur, en un proceso que tomó miles de años, por vía terrestre. Esto quiere decir que, a grandes rasgos, los pobladores originarios del extremo sur son descendientes de aquellos que habitaron el norte. Los principales defensores de esta teoría toman los hallazgos en los yacimientos de Clovis (ca. 11.250 - 10.600 a.C.) y Folsom (ca. 9.000 - 8.000 a.C.) como los más antiguos hallados hasta el momento, y prueba fehaciente para solventar sus afirmaciones.

   Esta hipótesis fue en líneas generales la más aceptada durante los primeros años de investigación arqueológica, hasta que fue confrontada por diversas teorías basadas en el descubrimiento de nuevos yacimientos arqueológicos, como los encontrados en Brasil (Lagoa Santa, ca.12.000 a.P.), Argentina (Piedra Museo y Los Toldos, ca. 12.600 – 11.560 a.P.) y sobre todo Chile (Monte Verde, 18.500 – 14.500 a.P.), que han llevado a cuestionar la hipótesis norte-sur conocida como el “Consenso Clovis”, tanto en tiempos (dataciones más antiguas o contemporáneas a Clovis) como en forma. Una mención aparte es para el yacimiento conocido como Cueva de Cacao, en Catamarca (Argentina), donde recientemente se ha encontrado industria lítica relaciona a huesos de milodonte, un ancestro del perezoso miembro de la denominada megafauna del pleistoceno. Éste posee una datación estimada mediante carbono 14 de 40.000 – 37.000 a.P., pero se trata de descubrimientos demasiado recientes (2018).

   Estos descubrimientos, sumados a otros alrededor del Sudamérica, llevan a provocar una crisis en el consenso de Clovis, que busca sostenerse principalmente por seguidores de los postulados de Aleš Hrdlička, planteando a Norteamérica como el pilar en el que se sostiene el poblamiento del continente.

   Como se ha mencionado antes, una teoría paralela a la defendida por Hrdlička plantea que las Islas Aleutianas fueron utilizadas como puntos de abastecimiento para un avance por vía marítima hacia nuestro continente. Sin embargo, algunos investigadores afirman que bien se podría haber seguido la línea costera del Pacífico, bordeando el continente y volviendo a éste en busca de provisiones y materiales. La teoría se sustenta con la aparición de abundantes yacimientos arqueológicos en las costas del Pacífico norte, como ser los de Shukaá Kaa, Richardson Bay, Bear Cove y Calvert Island, entre otros. Se expone aquí que el retroceso de los hielos posteriores al periodo de máximo glacial, circa 26.000 a.P., con el correspondiente aumento del nivel del mar, habría permitido la navegación de las costas de la actual Columbia Británica (Canadá) en busca de fuentes de alimentación, recursos como algas, conchas marinas y, sobre todo, agua dulce; sin la interferencia de las masas de hielo en retroceso, ni de accidentes geográficos de importancia, habiendo podido llegar hasta el sur del continente, y pudiendo bien adentrarse en éste.

   Si bien estos estudios se encuentran en una etapa reciente (el más antiguo data del 2008, en las llamadas Cuevas Paisley), al igual que los de la Cueva de Cacao, se espera profundizar en ellos estudiando los antiguos cursos de ríos cercanos, como el Columbia, en busca de nuevos yacimientos. Aunque es conveniente aclarar que los descubrimientos en esta línea son más bien infrecuentes, debido al ya mencionado aumento del nivel de los mares, que ha anegado zonas que antes formaban parte del paisaje costero, ocultando a los investigadores muchas pruebas que resultarían reveladoras.

   Del mismo modo, la vía oceánica parece ser plausible en otras dos teorías elaboradas en la ultima mitad del siglo XX, y que viene tanto a confrontar como a auxiliar al planteo propuesto por el Consenso de Clovis. La postulada por el francés Paul Rivet en 1943, sobre la llegada de grupos de pobladores a través del Pacifico, provenientes de las regiones de Melanesia y Polinesia, se toma como una explicación factible del origen multiétnico de la población americana tomando elementos de una travesía similar, aunque partiendo de Australia y con escala en las costas de la Antártida teorizada por António Mendes Correia en 1928.

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