Analisis del libro: La visión de los vencidos

Ensayo de la Visión de los vencidos.

En el libro “visión de los vencidos” de Miguel León Portilla nos da a conocer y comprender la conquista de México-Tenochtitlan desde la perspectiva indígena, ya que se enfoca en lo que llegaron a sentir los indios con la llegada de quienes venían de un lugar desconocido, venidos de más allá de las aguas inmensas, pues los mexicas creyeron que Quetzalcóatl y los otros Dioses habían regresado, pero al ver las matanzas y demás se desvaneció la idea de que estos hubieran regresado.

Existen algunas pinturas, poemas y textos indígenas acerca de la conquista y la derrota de los Mexica, porque es cierto que los tlaxcaltecas y los tezcocanos lucharon a lado de cortes, las consecuencias de la conquista fueron funestas para ellos como para el resto de los pueblos nahuas: todos quedaron sometidos y perdieron para siempre no poco de su antigua cultura. De igual manera existe un breve relato conservado por los autores anónimos del manuscrito de tlatelolco de 1528, en él  se menciona la suerte  que corrieron aquellos sabios seguidores de Quetzalcóatl, que vinieron a entregarse a los conquistadores en Coyoacán, después de ser sometido ya todo el valle de México .Sólo uno de ellos pudo escapar y este es el testimonio.

“Y  a tres sabios de Ehécatl (Quetzalcoaltl), de origen tetzcocano, los comieron los perros. No más ellos vinieron a entregarse. Nadie los trajo. No más venían trayendo sus papeles con pinturas (códices). Eran cuatro, uno huyó: Sólo tres fueron alcanzados allá en Coyoacán”.

En un principio nos narran los ocho presagios funestos que tuvieron los Mexicas antes de la llegada de los españoles los cuales son: una “llama de fuego en el cielo, el que la casa de Huitzilopochtli ardiera en llamas sin ser provocado, Xiuhtecuhtli fue herido por un rayo, la caída de un  fuego dividido en tres partes, el viento que hizo hervir el agua de una laguna como si hirviera en furia, el lamento de una mujer, Motecuhzoma al ver un pájaro parecido a la grulla del cielo y las estrellas, por lo que tuvo un mal presagio y mucha gente deforme, que cada uno se explicara con detenimiento posteriormente.

En el segundo capítulo nos hacen mención de las primeras noticias de la llegada de los españoles  en donde Motecuhzoma hizo llamar hechiceros y sabios, con el objetivo de averiguar si había señales próximas señales de desgracia de cualquier tipo y al no recibir respuesta de esto mando matar hijos y mujeres de estos. Al recibir la noticia por un indio de que dos torres se aproximaban a lo lejos del mar todos querían ir a ver tal suceso sorprendente para ellos. Motecuhzoma al querer impactar a estos hombres venidos de la mar mando que les fabricaran piezas  hechas de oro, esmeraldas en otras piedras ricas.  

Después para el tercer capítulo nos narran como los mensajeros de Motecuhzoma les llevan todos estos regalos, comida y oro a los españoles, todo era muy sorprendente para los indios, Cortez trata de intimidarlos atándolos diciéndoles que era para ver qué tan fuertes eran los mexicanos, lanzaron una bala en el cañón por lo cual los indios sufrieron un desmayo, pues para ellos todo esto era desconocido, ellos regresaron apresuradamente a contarle todo lo que observaron a Motecuhzoma.

En el cuarto capítulo nos explican cómo es que los indios llamaron dioses a los españoles antes de conocer sobre ellos y es por la llegada de Quetzalcoatl, que se creía eran dioses venidos de la mar, pero Motecuhzoma ya estaba dudando de que estos lo fueran así que mando hechiceros y cautivos para que hicieran sacrificios con ellos y los españoles pudieran beber su sangre pero estos al ver tal acción les dio asco los hechiceros fallaron sus intentos de maleficios hacia los españoles pues ya querían que se regresarán de donde habían llegado. Motecuhzoma ya no quería ver a los dioses pues tenía miedo y quería irse pero se quedó a enfrentar esto.

El quinto capítulo informa que los españoles se han puesto en marcha con ayuda de un hombre cempolla llamado Tlacochcálcatl les ayudo en el camino guiándolos, al llegar a Tecoac (pueblo otomí tlaxteca), los del lugar salieron en son de guerra pero los españoles los vencieron dividiéndolos, y al enterarse los demás tlaxcaltecas se unieron a ellos, y en un principio pelearon y vencieron a los de Cholula (enemigos de los tlaxcaltecas y aliados de los mexicas).

La trágica historia que vivieron nuestros antepasados comienza con advertencias posiblemente divinas; en el libro nos mencionas los presagios que se manifestaron ante los Mexicanos años antes de la llegada de los españoles. Sin embargo la difícil comprensión de los presagios  y la ideología religiosa que manifestaban los indios, hicieron que se malinterpretaran algunos de estos presagios o simplemente nunca pudieron darle un significado fidedigno.

Existe dos fuentes información que Miguel León-Portilla dio a conocer  en este libro, tomados de los textos de los informantes de Sahagún en el Códice Florentino, que fueron traducidos directamente del nahualt y el otro texto fue tomado de la Historia de Tlaxcala de Diego Muños Camargo.

Uno de los presagios que nos narran y el primero que aparece es cuando los mexicas pudieron ver en el cielo una enorme bola de fuego que surcaba por los cielos, supuestamente esto paso diez años antes de la llegada de los españoles al continente. Otro presagio importante fue cuando el templo de Huitzilopochtli comenzó a arder sin razón alguna, cuando la gente se percató de esto, corrieron con vasijas llenas de agua para intentar apagar el fuego, pero esto no calmaba la intensidad de sus llamas, era inútil el esfuerzo de los indios, solo vieron cómo se consumía el templo de uno de sus dioses.

Existen otros tantos presagios, pero unos de los que a nuestra muy particular opinión fueron más sobresalientes por el grado de fantasía y por su sobrenaturalidad. Tal vez la primera versión de nuestra famosa leyenda Mexicana de “La Llorona”.

“Muchas veces se oía: una mujer lloraba; iba gritando por la noche, andaba dando grandes gritos:
-¡Hijitos míos, pues ya tenemos que irnos lejos! Y a veces decía:
-Hijitos míos, ¿A dónde os llevaré?”1

Otro presagio fue cuando le llevaron al Moctezuma un gran pájaro que parecía grulla que habían atrapado en sus redes unos indios que pescaban; el pájaro tenía un espejo en forma de espiral en la cabeza, mostrándole unas imágenes a Moctezuma que las tomaba como mal presagio, llamando inmediatamente a sus sacerdotes y contándoles lo que  aquel gran pájaro los había mostrado los sacerdotes quisieron dar respuesta pero como no comprendían del todo intentaron ver pero todo había ya desaparecido.

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