Antecedentes De Porfiriato

Antecedentes.

Lo más importante del porfiriato fue su tendencia a aumentar los rasgos positivos de la economía en algunos rubros como la rama primaria, manufactura y la de los servicios.

Antes de que sucediera ese cambio económico, esta se basaba en el intercambio local y en abastecer los mercados locales, como por ejemplo la artesanía, agricultura y manufactura, como se había hecho desde los inicios del país enfocados en abastecer solo los mercados locales.

Al comenzar el profiriato ya estaban las vías férreas de México y Veracruz pero seguían intercambiando pasajeros y recuas con diligencias que eran los transportes únicos para ciertas rutas y caminos.

Estos nos llevaba a tener casi una economía cerrada, por lo que el comercio exterior no tenía avance en México, pero si se exportaban metales preciosos que mantenían la mayor parte de las remesas y pocos productos agrícolas, a cambio las importaciones se mantenían en traer bienes de consumo y artefactos para minerías y manufacturas.

Básicamente la agricultura y la manufactura estaban cerradas y empeñadas en mantenerse en una economía sin exportaciones, solo satisfacían el consumo inmediato del pueblo.

Las manufacturas también surgían en respuesta de necesidades puramente locales. Entre comunidades indígenas, las artesanías textiles, las derivadas de la madera y de la arcilla y muchas más que se incorporaron de los avances traídos por los españoles.

La manufactura se disponía en general en pequeños talleres, en algunos casos como en la industria textil, ya habían creado las fábricas

Se creó la actividad relativamente minera que consistía en que la comunidad campesina, lavar arena fluvial para separar los restos metálicos de las pepitas de oro, con respecto a esto las pequeñas haciendas refinaban y acuñaban barras de plata y las empresas grandes, les proporcionaban los metales a la casa de moneda y a los puertos como remesas al extranjero.

La minería resulto ser uno de los principales elementos para hacer la economía más fuerte al doblar su acuñación entre la última y penúltima década del siglo XVIII; aunque también otras industrias crecieron como la azucarera y la textil.

Varias industrias, como la azucarera, alentada por la posibilidad de exportar y la textil, fortalecida por una mayor demanda interna, encontraron su expansión, como también la industria de los productos metálicos, que respondían a los demanda de artículos para la minería y la agricultura.

Revilla Gigedo segundo conde de la Nueva España mencionaba que era muy importante dar le empuje al tráfico mercantil para dar mayor progreso económico, por medio de abolir los monopolios y hacer fluir la riqueza hacia la agricultura, minería y manufacturas.

Como dijo el mismo Revilla Gigedo: “La mala distribución de las tierras es también un obstáculo para los progresos de la agricultura de estos reinos, y más aún cuando pertenecen a mayorazgos, cuyos poseedores están ausentes o son descuidados “.

En si él quería una administración eficaz para el país, mediante la propagación del pensamiento científico sobre la explotación de minas y estudiar los recursos del país.

Nada propiciaba el crecimiento económico e incluso se presentó fuga de capital, lo que propicio que la economía se estancara y retrocediera, las importaciones bajaron un promedio de 14 millones de pesos anual en 1801-1810 a más de 4 millones en 1861-1867.

En 1781-1800 la producción de plata ascendió a 11 mil toneladas pero en 1841-1860 bajo a 6 mil toneladas, esto nos deja ver como se desestabilizo la economía del país después de la independencia y a principios de la república restaurada.

Al comenzar el profiriato muchas industrias andaban por el mismo nivel que después de la independencia, solo la industria textil había adquirido maquinas industriales debido a la demanda creciente que se duplico en 23 años.

La reforma en 1867 abrió un desarrollo muy amplio para el ámbito económico del país y las derrota de la intervención francesa abrió paso que las potencias mundiales se interesaran en absorber nuestras tierras, convirtiéndolas en colonias o protectorado suyo.

Se busca tener una amplia comunicación con el mercado exterior con productos primarios, metales y la industria textil.

La formación del capital

La desamortización de los bienes eclesiásticos, que fueran uno de los motivos principales de las discordias civiles a las que, al fin, había puesto fin las leyes de Reforma, venían a transferir el régimen de la propiedad privada, colocándolos en circulación

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