Antonieta

Capítulo 4. 1907

Antonieta acababa de cumplir siete años era independiente y tenia mucha confianza en sí misma y Alicia ahora tenía once años se estaba volviendo muy bonita y estaba teniendo muchos sueños románticos que dejaban poco lugar para materias difíciles como aritmética e historia, materias que Antonieta memorizaba.

Desde los cuatro años Antonieta podía escribir y leer frases, también había aprendido a tocar el piano Chopin y Grieg, y bailaba con mucha gracia, Antonieta tenía mucho talento pero nunca llegaría a ser tan bonita como Alicia. Alicia era la joya de la familia, tenía el pelo castaño ondulado como el de su papá y el cutis blanco como el de su mamá y la nariz perfecta, en cambio Antonieta tenía la piel morena a pesar de las reglas que había puesto Cristina y la nariz la tenía puntiaguda.

Antonio estaba buscando mapas con ayuda de Villagrande, que era intelectual y un rebelde, y querían descubrir la ubicación exacta de los caminos de Tenochtitlán. Antonio creía que el monumento estaba sobre un relleno, una parte del viejo lago.

Capítulo 5.

Había sido una semana muy ocupada para Antonio, además de las clases en la academia había tenido invitados que atender como ingenieros, amigos arquitectos, visitantes, alumnos y maestros. Tanto en su casa como en la academia estaba lleno de trabajo y además habían empezado las vacaciones de primavera y era cuando los profesores examinaban los expedientes de los candidatos a becas en Europa.

Cuando Díaz subió al poder en 1876, abrió las puertas a los inversionistas extranjeros. Francia era la fuente de cultura, los mexicanos estaban enamorados de todo lo que fuera francés. Como Antonio tenía un título de ingeniería y otro de arquitecto, obtenidos en París y una carpeta de honores arquitecturales que le fueron dados por el gobierno francés, tuvo mucha suerte. Su primer encargo importante, que gano por un concurso, fue la terminal de ferrocarriles en Santiago de Tlatelolco. En 1890 los mexicanos tenían que luchar para ser reconocidos, había muchísimos extranjeros y en Obras Públicas opinaban que para ser bueno había que ser extranjero. Ese mismo año hubo un concurso para la edificación del palacio legislativo, que era en ese momento uno de los proyectos más importantes para Díaz. Todos los arquitectos acreditados podían competir.

Antonio fue a hablar con Boari y le conto que estaba muy preocupado por el monumento que porque sus cálculos habían demostrado que la columna ya se estaba empezando a inclinar y que necesitaba que Garita lo comprobará. De regreso habían pasado por casa de Juana para checar el techo, Beto se quedó en el coche.

Capítulo 6.

Antonio hablando con Beto le dice que esta de muy buen humor porque dos mil trescientas cuarenta y dos piedras ya habían

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