Análisis comparativo entre Rodrigo Gutiérrez y Fernando Guzmán

Sección 7 Historia de Chile

22-08-2016

Análisis comparativo entre Rodrigo Gutiérrez y Fernando Guzmán

Para comenzar este análisis hay que tomar en cuenta que pese a que los escritos de Guzmán y Gutiérrez son prácticamente del mismo siglo, están enfocado a ámbitos totalmente distinto, por un lado tenemos el escrito de Rodrigo Gutiérrez que trata desde un lado histórico los monumentos iberoamericanos, enfocándose en la creación de las esculturas como un tema de plasmar la historia y por otro tenemos a Fernando Guzmán que habla en la totalidad de su escrito sobre Juan Egaña, un personaje político importante para la sociedad chilena que enfoco su vida a inculcar el deber cívico en la sociedad, fomentando las celebraciones y costumbres e incitando a inculcarlas en la vida físicamente, a través de estos monumentos.

En el comienzo de su texto, Gutiérrez nos habla desde una visión o’higginista sobre el ideal de las ciudades iberoamericanas de imitar a Francia, a estas plazas y calles parisinas enormes y verdes con grandes esculturas, esculturas que narraban la historia de batallas y luchas.

Estas esculturas sufrieron de grandes variaciones con el tiempo, en un principio se encontraban rodeadas por cercos preciosos con el fin de imponer una distancia entre la escultura y la persona misma, pero a medida que la sociedad avanzaba, estos cercos fueron desapareciendo con el fin de dejar al descubierto los relieves preciosos que con el paso del tiempo comenzaron a ser protagónicos, muy parecido a lo que sucedió con los pedestales que se encontraban sosteniendo estas obras de arte. Los pedestales nacieron con el fin de elevar las esculturas para demostrar que estas eran obras de arte, pero con la primera guerra mundial comenzaron a eliminarse los pedestales ya que la sociedad no tenía animo de alabar a estas esculturas imponentes de hombres que causaron terror. Caffarinni por otro lado, propuso eliminar los pedestales con el fin de bajar estos monumentos de aspecto imponente y hacerlos más cercanos a la gente.

Gutiérrez al contrario que Guzmán analiza de una manera más critica los monumentos, exponiendo que hoy en día y también antiguamente, el significado de los monumentos se ha ido tergiversando, ya no siendo estos importantes figuras de hitos históricos, si no que siendo más una manera  de identificar ciertos lugares. Además en la actualidad la sobre explotación de la  señalética, carteles y la tergiversación de los grafitis han terminado por destruir estos monumentos, otorgándoles mayor superioridad al consumismo, tal como comenta William niño.

Guzmán al centrarse en Juan Egaña, centra su texto en un tema político en donde este último dedico como dije en la introducción su vida a plasmar las celebraciones en monumentos ricos tratando de involucrar dentro de esto a la gente. Este creía que la moral y las costumbres eran el centro de una vida republicana y estas primordiales para promover la virtud de la sociedad.

En el fondo Egaña creía y daba especial importancia a levantar edificaciones acordes con la sociedad de la época, como explicaba con el ejemplo del instituto nacional, en donde proponía construirlo sencillo tal como la sociedad de la época, además este creía que las fiestas eran algo primordial para entusiasmar a la gente con el ejercicio cívico, es por esto que detalla las esculturas que se deben levantar para cada celebración. Para él la decisión de las formas arquitectónicas, la elección de los colores de las estructuras y muy particularmente la formación del programa iconográfico no era un asunto intrascendente, ni una preocupación puramente estética, en cada aspecto veía una posibilidad de inculcar en los ciudadanos la conveniencia personal y colectiva de llevar una vida adecuada a ciertas normas morales.

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