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Arturo, Una Leyenda Viviente: ¿mito O Realidad?


Enviado por   •  25 de Mayo de 2014  •  2.601 Palabras (11 Páginas)  •  341 Visitas

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Hacia mediados del siglo XII, fruto de la pluma de un clérigo e historiador galés Geoffrey de Monmouth, sale a la luz La Historia Regum Britanniae (Historia de los Reyes de Britannia) donde por primera vez se recrea la leyenda del Rey Arturo y algunos de sus caballeros de la mesa redonda. Esta leyenda, aunque basada en algunos hechos históricos y transmitida de generaciones en generaciones, no es sino una fusión de tradiciones celtas con componentes cristianos de la época, escenificadas dentro de un ambiente medieval.

Arturo nace en la bella y brumosa Inglaterra, exactamente en la zona de Cornualles, después de la caída del Imperio Romano. Estudiosos de su vida relatan que no sólo fue una invención literal si no que existió realmente entre los siglos VI y IX.

Según nos cuenta su leyenda, Arturo fue hijo natural del rey Uther Pendragon de origen normando y de la reina Gorlois de Cornualles, de origen celta. Al poco tiempo de nacer, su madre muere y queda en manos de su padre natural, siendo odiado y despreciado por la familia del duque de Cornualles, enemigo y esposo de la reina Gorlois. Su hermanastra, Morgana, una niña de siete años, fue enviada a la tierra natal de su madre por orden del nuevo duque, sucesor de su padre el fallecido duque de Cornualles. Morgana se criaría con sus tías, cuatro hermanas de su madre, en la tierra de Avalon…

Inspirada en esta famosa leyenda, una producción cinematográfica bajo el título “El Rey Arturo” nos traslada, de una forma muy realista, a un mundo poblado de injusticias y crímenes, donde personas como la que inspiró este mito buscaban desesperadamente la libertad de los suyos y la paz. Nos trasporta, sin embargo, a una etapa singular en el desarrollo de la humanidad, de la comunicación y de la historia.

La Edad Media es el período de existencia de un régimen social particular: feudalismo. La sociedad feudal, como la esclavista, fue una sociedad dividida en clases: se basaba en la explotación de los trabajadores. En el feudalismo los trabajadores ya no son esclavos, sino vasallos o siervos de la clase dominante. Las distintas clases sociales de la Edad Media son el vasallo, el feudo, laicos o clérigos. El feudalismo como régimen social particular, fue un peldaño necesario en la historia de la humanidad y en comparación con la esclavitud es un régimen progresista.

La leyenda del Rey Arturo se desarrolla en uno de los momentos fundamentales de la Edad Media, un momento de formación y desarrollo del sistema social feudal (del último tercio del siglo V al siglo X). Se conoce igualmente como la Alta Edad Media o Edad Media Temprana. Esta etapa tiene como rasgos característicos: tener por base económica el dominio de la agricultura y el trabajo del campo; por contenido social, el proceso de feudalización, es decir, el surgimiento y desarrollo de la propiedad feudal y la transformación de la clase dominante en feudal, de un lado, y la transformación de los campesinos en siervos, de otro; en el aspecto político: la transición del Estado bárbaro al Estado-feudo, con la correspondiente dispersión de la soberanía estatal entre la multitud de elementos feudales, patronos y simultáneamente soberanos de sus feudos. Y, especialmente, la lucha social entre campesinos y señores, lo que constituye un elemento distintivo del feudalismo.

Esta película se enmarca en una sociedad dominada por el poder eclesiástico, caracterizada por supersticiones y depresión cultural. Marcada por el asentamiento de los pueblos bárbaros en los territorios romanos del Oeste y por el renacimiento de las artes y las ciencias que se opera en Europa. Además de una explotación del hombre por el hombre que se hacía cada vez más cruda. Esto produjo un empobrecimiento de la clase explotada por los señores feudales, mientras estos últimos vivían en el lujo, las comodidades y los placeres. El desarrollo político y económico era fundamentalmente local y el comercio regular desapareció casi por completo, aunque la economía monetaria nunca dejó de existir de forma absoluta.

Las vestimentas de las distintas clases comunican el rango que tenían las personas en la sociedad, permite distinguir entre el rico y el pobre. Las mujeres del pueblo vestían faldas que se ajustaban en la cintura. Se llevaban diferentes mantas, capas y abrigos de lana. Para la cabeza se usan sombreros y los zapatos eran sandalias o suecas.

Los individuos de la alta clase visten con muchos adornos y los trajes son de seda y con adornos de oro.

A medida que el feudalismo se desarrollaba, el cristianismo asumía la forma de religión adecuada a este régimen, con su correspondiente jerarquía feudal. Al principio fue útil a la cohesión política del Imperio romano. Sobre todo por su acatamiento a la autoridad, estimada como principio divino, y por su prometida recompensa al sufrimiento en una existencia ultraterrena, había constituido un eficaz instrumento coactivo de la clase dominante. La Iglesia cristiana, bajo la forma de catolicismo de Europa occidental, unió a la espada del guerrero terrateniente el yugo de la fe que sometía la conciencia de los trabajadores, cuya masa estaba compuesta por labriegos propensos a las supersticiones. La división de la sociedad en clases era presentada como un orden instaurado por Dios, por lo tanto el siervo debía alimentar y vestir al señor, no por cuidarse de las represalias de este, sino por un dictado de su conciencia. Los señores feudales supieron valorar esta función de la Iglesia y la apoyaron con donaciones.

Además, el monaquismo, proveniente de Egipto, cobró fuerza en el oeste europeo a partir de los albores del siglo V. En número creciente se organizaron monasterios en Francia, Italia, Alemania, Irlanda, Inglaterra, Escocia y otras regiones. Concebido en sus orígenes como renunciación a las vanidades mundanas, el monaquismo había degenerado en una expresión más de la licenciosa vida del clero medieval.

En la obra en cuestión se muestra como la Iglesia se hacía respetar a través de torturas, encarcelamientos, asesinatos y control ideológico: a partir del miedo y terror que imponían a las personas para que les creyeran. Con este propósito mantenían un cuarto de tortura que era resguardado por los monjes y en el que prohibían la entrada de las personas, excepto de los prisioneros y de los guardianes. Llamaban herejía a todo lo que se opusiera a su voluntad y mandato y todo el que cometiera tal pecado sería sacrificado. No cumplían las reiteradas promesas que hacían y Arturo y sus caballeros fueron víctimas de esto.

El libro más significativo, como es lógico luego de observar el poder que tenía la Iglesia, era la Biblia, y en su estudio se centraba

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