CAPITALISMO, MODERNISMO Y Postmodernismo

CAPITALISMO, 

MODERNISMO 

Y Postmodernismo * 

Terry Eagleton **

Traducción: Juan Roberto Martins Filho 

Revisión Técnica: Tania Pellegrini 

En su artículo "El posmodernismo o la lógica cultural del capitalismo

Late "(1), Fredric Jameson sostiene que el pastiche es la forma característica

de la cultura posmoderna y no la parodia. "Pastiche", escribe, "es tal

gustaría parodia, la imitación de una máscara peculiar, habla en una lengua

muerto, pero es una práctica neutral de esa mímica, libre de motivaciones

posterior parodia, amputada del impulso satírico, carente de risas y

cualquier convicción de que al lado de la lengua anormal brevemente

prestado, existe cierta normalidad lingüística saludable. "Es

un excelente argumento, pero me permito sugerir aquí que un cierto tipo

parodia no es completamente ajeno a la cultura de la posmodernidad,

aunque esto no es particularmente consciente de ello. ¿Qué pasa si las parodias

cultura posmoderna, con su disolución en las formas de arte

la producción predominante de los bienes, es nada menos que el arte

vanguardia revolucionaria del siglo XX. Es como si la posmodernidad

fue, entre otras cosas, una mala broma a expensas de que

vanguardia revolucionaria, que tuvo como uno de sus principales

impulsos, como Peter Bürger argumenta convincentemente en su Teoría 

Vanguard, desmantelar la autonomía institucional del arte, eliminar

fronteras entre la cultura y la sociedad política y para restaurar la producción estética

humilde y sin privilegios de su lugar en el conjunto de las prácticas sociales (2).

En los artefactos mercantilizadas del postmodernismo, el sueño vanguardista

una integración del arte y la sociedad toma tan monstruosamente

caricatura, la tragedia de un Mayakovsky se desarrolla de nuevo, ahora

como farsa. Es como si el posmodernismo representa la cínica y tardía

La venganza de los revolucionarios de la cultura burguesa contra sus antagonistas,

cuyo deseo utópico de una fusión entre el arte y la praxis social se toma, dis-

· Originalmente publicado en la New Left Review, n2152, julio-agosto de 1985.

..

Profesor de la Universidad de Oxford.

I. New Left Review, 146 n2. Una versión preliminar de este artículo, "La posmodernidad y la Sociedad de Consumo", fue

publicado en Brasil en Estudios del Nuevo CEBRAP, n2 12, junio 1985, traducido por Vinicius Dantas. (NT)

2. Peter Bürger, Teoría de la vanguardia, Minneapolis, University of Minnesota Press, 1984.

CRÍTICA MARX / STA. 53

burlonamente torcido y puesto en contra de sí mismos como la realidad

distópico. El posmodernismo, en esta perspectiva, imita la resolución

El arte formal y la vida social intentado por la vanguardia, mientras que

piedad vaciado de su contenido político, lecturas poéticas

Maiakovski en el espacio las plantas se convierten en los zapatos y las latas

Warhol sopa.

Quiero decir que es como el postmodernismo operar como una parodia, ya que

Jameson, sin duda, ve a la afirmación de que el movimiento es absoluta-

mente inconsciente estos impulsos satíricos, y completamente desprovista

el tipo de la memoria histórica que podría hacer esto algo desfiguración

consciente de sí mismo. Erigir una pila de ladrillos en el Tate podría, por

primero, parece mentira, repite el gesto de manera sin fin es pura

indiferencia con esa intención irónica, en la medida en que su valor a golpes

desvanece inexorablemente hasta que sólo el hecho bruto. Superficies

estilo de la cultura postmoderna, sin profundidad y sin historia y

energía no pretende significar la alienación, ya que el concepto mismo de

desinversión debe enunciar estrechamente un sueño de autenticidad que post-

Modernismo cree ininteligible. Tales superficies interiores planas y huecas

no son "alienado", porque no hay más objetos que sean desechables, y nada

disponer de ella - la "autenticidad" fue simplemente olvidado, más de

rechazado. Es imposible discernir en formas tales como los artefactos

modernismo en sí, una conciencia torcida, ansioso o burlona

humanismo normativo tradicional que desfiguran. Si la profundidad es

una ilusión metafísica, entonces no puede haber nada "superficial" como

estas formas de arte, como el propio término ha quedado sin fuerza. Post-

El modernismo es, por lo tanto, una terrible parodia de la utopía socialista, que tiene

abolido de un plumazo, toda alienación. Al considerar la venta como

energía secundaria, nos alienar incluso de nuestra propia alienación, que

nos induce a reconocer esto no como una utopía telos remota, pero

sorprendente, como nada más que el regalo en sí, lleno

como lo es en su propia positividad bruto y sin el más mínimo rastro de

ausencia. La reificación un tiempo extendido su dominio por toda la realidad

sociales, niega los mismos criterios por los que pueden ser reconocidos por

lo que está aboliendo así triunfalmente a sí misma y hacer

todo lo que se reanuda a la normalidad. El misterio metafísico tradicional era un

cuestión de fondo, las ausencias, las fundaciones, las tenencias abisales, la

misterio de cierto arte moderno y se encuentra insoportable verdad de que

las cosas son lo que son, curiosamente idéntico a sí mismo, completamente

despojado de la causa, la razón o la ratificación; posmodernidad preserva esta

identidad propia, sino que elimina la sensación de escándalo moderno. El dilema

David Hume es suplantada por una fusión simple: de hecho es el valor. Utopía

no puede pertenecer a futuro, porque el futuro, ya que la tecnología ya

aquí está en sincronía exacta con el presente. William Morris, a soñar que

54. El capitalismo, el Modernismo y Postmodernismo 

el arte puede disolver en la vida social, resulta que, al parecer un

verdadero profeta del capitalismo tardío: anticipar tal deseo,

hacerlo con precoz de forma rápida, reveses capitalismo tardío

hábilmente su propia lógica, proclamando que si el artefacto es un

mercancía, la mercancía siempre puede ser un artefacto. "Arte" y "Life" en la

realmente fusionarse - es decir, los abrigos de arte en una forma

mercancía que ya está investido con la fascinación estética, un circuito

cerrado. La escatología es al parecer ya aquí en nuestras narices, pero

tan penetrante e inmediato como para ser invisible a los que todavía tienen

ojos enfocados obstinadamente en el pasado o el futuro.

La estética de la posmodernidad 

El productivista estética vanguardista de principios del siglo XX rechazó la

noción de artística "representación" de un arte que sería menos "reflexión"

que los materiales de intervención y fuerza organizadora. La estética de la post-

El modernismo es una parodia oscura de que el anti-representativismo: si el arte

ya no refleja, no es porque se trata de cambiar el mundo, en lugar de

imitarlo, sino porque, de hecho, no hay nada que se refleje en cualquier

realidad que ya no es su propia imagen, espectáculo, simulacro, ficción

libre. Decir que la realidad social se mercantiliza penetrante es

decir que siempre es ya "estética" - tejida, envuelto, fetichizado

libidinizada, y para el arte de reflejar la realidad que simplemente refleja la

espejo, un mimético de la auto-referencia, que es de hecho una de

estructuras más internas del fetichismo de la mercancía. La mercancía es menos

una imagen hacia una "reflexión" que una imagen de sí misma

con todo su material que se dedica a la auto-representación y

en tal condición el arte representativo más auténtica se convierte,

paradójicamente, artefacto anti-representante cuya contingencia y

facticidad prefigura el destino de todos los objetos del capitalismo tardío. Si el

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